Pequeños cortos makoharu

Miedo.

A Makoto nunca le habían gustado las historias de terror.

Le provocaban horribles pesadillas que no lo dejaban dormir por días, incluso, semanas. Durante las madrugadas despertaba llorando del miedo, asustado de aquellas horribles criaturas que sólo vivían en su cabeza, pero que según él, a sus diecisiete años, todavía habitaban debajo de su cama.

En definitiva, aquellos relatos no eran lo suyo.

Pero ahí estaba, con Haruka y Rei, escuchando la macara historia de Nagisa, sobre cómo un loco asesinaba a sus víctimas para después comerla en distintos guisados y platillos que a veces servía de comer a otras personas.  Aquel cuento lo recordaría por las siguientes tres semanas.

-Entonces-susurró Nagisa, mientras entrecerraba los ojos y daba el tono más serio que su voz chillona podía darle- La mujer se acercó a la cocina, sólo para descubrir las partes del cadáver sobre la mesa. Horrorizada por lo que vio, no se dio cuenta de que alguien comenzaba a acercase a ella por detrás...-

Makoto cerró los ojos y apretó más el brazo de Haru que tenía agarrado.

-Detente, Nagisa- Escuchó decir- Ha sido suficiente por hoy-

Las repentinas palabras de Haruka sorprendieron a todos, al igual que se levantara y encendiera las luces de la habitación .

-¡Pero Haru-Chan! No he terminado mi historia- Puchero se formó en los labios de Nagisa y Haru frunció el ceño.

-"Ha sido suficiente" dije- Se cruzó de brazos- Tú y Rei vayan a dormir en la habitación de huéspedes que está al lado de la mía, yo dormiré con Makoto-

Nagisa iba a alegar, pero Rei le tocó el hombro

-Vamos Nagisa-kun, si quieres, puedes contarme a mí el final-Le sonrió.

Nagisa aceptó y tomó a Rei de la mano para comenzar a caminar a la habitación.

Makoto estaba extrañado de aquella repentina escena, pero decidió no hablar, simplemente se limitó a seguir a Haru hasta su recámara, donde este sacó unas mantas e hizo un futón improvisado al lado del de Makoto.

-¿Qué estás haciendo Haru?

-Dormiré a tu lado, ¿qué no es obvio?

Sintió su rostro arder por la respuesta obtenida.

-¿P-Por qué?

-Tú sólo duérmete.

Obedeció la orden de Haru y se acostó mientras este apagaba la luz. Minutos más tarde no podía dormir, daba vueltas y vueltas pero su mente no dejaba de mostrarle terribles escenas.

-¿No puedes dormir verdad?- La voz de Haruka lo sorprendió.

-No...-Dijo sincero.

-Voy a reprender a Nagisa por esto mañana.

Al principio no entendió las palabras de Haru, pero después se sonrojó.

-No es necesario... es sólo que yo soy un cobarde.

Haruka soltó un suspiro y se acercó un poco más Makoto para poder abrazarlo, a modo de que su cabeza quedara en su pecho.

-¿Q-Qué haces?

-Tranquilízate-Comenzó a dar leves caricias en los cabellos castaños-Descansa ya.

-Haru... de verdad no es necesario que hagas esto-Intentó apartarse pero sintió que el abrazo aumentaba de fuerza.

-Lo es-Respondió y depositó un suave beso en su frente.

Poco a poco su miedo comenzó a dejarlo y el sueño comenzó a dominarlo.

-Gracias Haru-Chan-Dijo, pero no obtuvo respuesta, alzó levemente su rostro para ver que el otro ya estaba dormido-Te quiero-se atrevió a decir y cerró sus ojos para poder dormir tranquilo.

***
Aquí su regalo de Halloween con una semana de atraso :'D -llora-