Lágrimas.

548 64 32
                                    

Si había algo que Haruka odiaba con toda su alma, además de no comer caballa,era ver a Makoto llorar. Cuando él lloraba sentía su pecho estrujarse de dolor y lo único que quería hacer era abrazarlo y darle muchos besitos en la frente, al igual que hacía su abuelita cuando él se sentía mal.

Por eso, aquel día en donde Makoto llegó a su lado llorando porque se había caído de la bicicleta lo único que pudo hacer fue darle un fuerte abrazo, lavarle la tierra que tenía en la rodilla, para después ponerle un curita con dibujos de conejitos.

—Listo—Dijo.

—Mu-Muchas gracias Haru-chan—Makoto todavía daba un par de hipidos del dolor.

Por alguna razón,de manera inconsciente, el cerebro de Haruka le dictaba que debía abrazarlo. Así que lo hizo.

A sus cortos cinco años de edad, el dar un abrazo era algo tan simple como ir a la tienda y pedir un dulce.

Y así, entre los pequeños brazos de Haruka, el llanto de Makoto se detuvo; porque al lado de Haru todo el dolor se iba. De tal manera, que aquel abrazo, con forme pasaron los años se volvió una tradición.

Si Makoto se sentía mal, solo bastaba con ir a la casa de Haruka para que este lo recibiera con los brazos extendidos, listo para arrullarlo y alejar todo aquello que le provocara dolor. Por eso, cuando Makoto llegaba llorando porque Kisumi le era infiel, Haruka no tenía otra opción más que apretar los puños y permitir que Makoto le empapara el hombro en lágrima ¿Qué más podía hacer desde su posición como mejor amigo? Nada, absolutamente nada.

Y un día no lo pudo evitar más. Makoto era tan frágil de corazón que verlo ahí frente a su puerta, como un gatito herido, le partió el alma. No era justo. No era para nada justo, porque él se desvivía amándolo, juntando los pedacitos rotos que Kisumi le dejaba cuando él mismo se moría por cuidarlo y no verlo llorar nunca.

—Déjame amarte—Le murmuró, mientras estaban recostados en su pequeña cama—Yo te cuidaré—Le dijo.

Y lo besó. Fue un beso tan pequeño y suave que incluso se podía dudar su existencia misma, pero supo que fue real porque Makoto también lo besó.

Beso tras beso, se fueron quitando las prendas hasta estar completamente desnudos. Haruka recorrió el cuerpo de Makoto con su boca, besando todos los lugares que pudo y tocando de manera gentil el cuerpo de Makoto. Le haría el amor, se lo haría de la forma más dulce y cariñosa, para que olvidara todas aquellas penas que inundaban su corazón.

Cuando llegó el momento de penetrarlo, lo preparó con sumo cuidado, tanteado el terreno; analizando sus expresiones, las cuales fueron grabándose con fuego en su mente. La imagen de Makoto con su piel perlada de sudor, gimiendo y retorciéndose de placer era algo que no quería olvidar. Algo que no podría olvidar. Mucho menos para cuando Makoto entrara en razón y le dijera que había sido un error , que sólo había sido sexo. Nada de amor, nada de sentimientos.

Sexo por despecho y nada más.

Lentamente se colocó en medio de las piernas de Makoto. Besó sus glúteos y los acarició lentamente con su lengua. Nunca entendería porqué Kisumi se iba a tontear con cualquier persona, cuando tenía al mayor tesoro para él. Deslizó sus manos por toda la extensión del miembro de Makoto y comenzó a masajear, para distraerlo del dolor que llevaba la penetración.

Una parte de él, la que gustaba de torturarlo, le recordó que Kisumi ya había tocado todos esos preciosos lugares primero. Y aquello dolía.

Así que se dedicó a borrar su huella. Dejó toda clase de chupetones en el pecho y cuello de Makoto y este le arañó la espalda. Le pareció justo. Cuando sintió que el orgasmo llegaba, aceleró sus embestidas al igual que el movimiento de su mano sobre el pene de su acompañante. Sintió su propio semen salir y llenar el interior de Makoto, al igual que sintió un líquido caliente recorrer su mano. Lo abrazó. Haruka apretó a Makoto en su pecho y toda la noche durmieron de esa forma. Desnudos.

Lo amaba. Haruka amaba demasiado a Makoto, por eso, en cuanto veía las primeras lágrimas derramarse rezaba a cualquier dios que quisiera escucharlo.

"Que no sufra" pedía.

Y ese era su único deseo.

*****************

@Las_Gemelas_Cipher Fue mi beta en esta ocasión.

Te lo agradezco mucho, de verdad. Así que, denle las gracia a ella  de que esto quedara super cute bc por si solo estaba penco ayyy xD

¡Espero seguir contando contigo en mis futuros proyectos!

Mi plan originalmente era publicar los 10 cortos HM en vacaciones pero soy una floja que se dedicó a dibujar y escribir zukaang en vez de hacer lo que precisaba so; les dejo esto pa' que vean que sí hice algo (?) (escribí los tres con hard pero solo voy a poner este de momento ggg los otros me los guardo a que acabe lo demás wuuu)

Pequeños cortos makoharuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora