Pequeños cortos makoharu

Pastel. [4]

Haru cocinaba delicioso, para preparar únicamente caballa. No es que no supiera cocinar otra cosa pero al fin y al cabo era su platillo favorito.

Últimamente pensaba en hornear un pastel desde que escuchó a su amigo Nagisa decir "El corazón de un hombre se gana con su estómago" pero ¿para quién? Sí, para su actual novio Makoto Tachibana.

La excusa era que pronto sería su cumpleaños y quería pasarla juntos, además de su familia y otros invitados. Impresionaría a el castaño costase lo que costase, ya era hora que dejara de reprocharle que no cocinaba otra cosa que no fuera caballa.

Lo hizo de fresas porque al más alto le encantaban las fresas. Escribió su nombre en el y lo guardo para el gran esperado día de mañana. Contaré que fue casi imposible hacerlo porque cuando compro las cosas el ojiverde estaba ahí y no dejaba de preguntarle qué iba a hacer. Al final lo mandó de regreso a su casa diciéndole que lo recompensaría el día siguiente.

En la fiesta todos amaron el pastel, no dejaban de adularlo de lo bueno que sabía y que debía pensar estudiar cocina.

¡Hasta el ballenato de Sousuke se dignó a felicitarlo!

¿Qué dijo Makoto? bueno, quizás la pregunta correcta es ¿Qué no dijo?

Amo el pastel y Nanase no pudo estar más orgulloso que dejó salir una sonrisa para luego darle un suave beso en la mejilla en frente de todos para al final decirle:

"Feliz cumpleaños"

Porque aunque no lo pareciera Haru tenía su lado dulce, uno tan dulce como el mismo pastel de fresas que le hizo a Makoto.