Capítulo diez.

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Solo cuando Sue corre hacia Matthew y se abraza de sus piernas, él desvía su mirada de mis ojos hacia el pequeño rostro de la niña. Es entonces cuando siento el aire volver a mis pulmones y mi ritmo cardiaco volver a su normalidad.

Matthew se pone en cuclillas para estar a la altura de Sue y hablar con ella. Noto que, por momentos, me mira de soslayo y la pequeña, que no es nada ingenua, se da cuenta.

- ¡Summer! - me llama ella con su ayuda voz y me hace una seña con la mano para que me acerque.

Niego con la cabeza ante su seña, no quiero acercarme a él.

Sue rueda los ojos y niega con la cabeza antes de regresarle la mirada a Matthew. Él tampoco esta muy contento y le susurra algo a Sue que provoca su risa.

- ¿Que demonios, Matthew? ¿A qué estas jugando?

Me cruzo de brazos ante la fugaz mirada burlona de Sue y volteo a ver a Mitch, quien conversa con una de las actrices.

Niño hormonal.

Todos parecen estar pasando un buen tiempo, conversando y riendo. Si tan solo hubiese traido a Aaron o Lee, las cosas serian diferentes.

Mientras más escucho la voz de Matthew y su risa, más me arrepiento de haber venido.

- ¡Summer! - esta vez es Mitch quien me llama, pero como no me muevo, comienza a acercarse a mi.

Cuando esta ya a pocos pasos, mi celular vibra en mi bolso incesantemente.

- ¿Bueno? - pregunto cuando contesto, justo al mismo tiempo que Mitch llega frente a mi.
- Hola, solo llamo para asegurarme de que todo esté bien. - me dice Lee al teléfono.
- Summer, ven al escenario. - pide Mitch, tomando mi mano.
- Todo bien, Lee, los niños... - Mitch aprieta mi mano fuertemente con la mención de la palabra "niños". - Ugh, bien, bien, Mitch no es un niño.
- ¿Qué? - pregunta Lee.
- Nada, no importa. Lo que te quería decir era que ellos quieren que vaya al escenario, pero yo no quiero.
- Tienes que venir. - protesta Mitch, logrando que avance unos pasos.
- Oh, no, no me digas que en el escenario esta él. - gruñe mi amiga.
- Lamentablemente. - Mitch vuelve a jalar mi brazo. - Mitch, basta, no iré.
- Summer, quieren conocerte. - mi cuerpo se estremece ante eso.
- ¿Que dijiste? - preguntamos Lee y yo al mismo tiempo.
- Que quieren conocerte. - repite él, algo aburrido.
- ¿Quienes?
- Summer, deja de hacer tantas preguntas. - me responde un desesperado Mitch. - Matthew y Felicite quieren conocerte.
- No, Summer, no puedes ir. - grita Lee del otro lado de la línea. - Ese tipo no merece que le dirijas la palabra.
- No puedo ir, Mitch.
- ¿Por qué?
- Hace mucho tiempo, yo...
- Hey, Summer, ¿por qué demoras tanto?

Mi cuerpo entero comienza a temblar con solo escuchar su voz.

¿En qué momento se acercó? ¿Por qué no lo note? Y, sobretodo, ¿por qué sigue afectándome tanto? No puede ser, ni siquiera me atrevo a mirar sus ojos ahora que esta a mi costado.

- Summer, por favor, no ahora. - me pide Lee, refiriéndose a las veces en las que, debido al miedo o nervios, me quedo completamente en blanco. - Respira, cariño, y enfréntalo.
- Te llamo cuando esté fuera de aquí.
- Estaré junto al teléfono hasta que eso pase. - susurra mi amiga antes de colgar.

Tomo una gran bocanada de aire antes de levantar la cabeza y dejar ir la mano de Mitch. Sus ojos color avellana brillan cuando se unen con los míos y me muestra una sonrisa tímida.

En este momento no se si devolverle el gesto o salir corriendo.

- Hola, S. - saluda y siento algo moverse dentro de mi pecho.
- Hola, Matthew. - susurro y, antes de que pueda procesarlo, ya tengo sus labios sobre mi mejilla.

Debí salir corriendo.

Niñas, tanto tiempo sin escribirles, lo lamento mucho. Esta semana ha sido de exámenes y no he tenido mucho tiempo que digamos.
Espero disfruten el capítulo porque yo disfrute escribiéndolo.
Las amo!

Cuando te vuelva a verDonde viven las historias. Descúbrelo ahora