Solo cuando veo a la jovencita alejarse por el pasillo del avión, comienzo a procesar lo que ha pasado.
- Esa es una forma muy irrespetuosa de hablarle a alguien mayor. - intervino Mitch. - Además, ni siquiera conoces a Summer, no tienes motivo de acercarte y acusarla de algo sin sentido.
- Disculpa, hablo con ella, no contigo. - replicó ella con tal soltura que me pareció estar hablando con alguien de mi edad.Me sentía atrapada, me sentía culpable, me sentía como un niño al que acaban de regañar. Sentí que no tenía escapatoria, que tendría que aceptar que sí he estado saliendo con Matthew y soportar las ofensas de aquella niña. Pero, como un príncipe en su brillante armadura, Aaron salió en mi defensa y tomó mi mano.
- Jovencita, estás siendo muy descortés. - comenzó a hablar mi mejor amigo. - Así que te voy a pedir que te retires porque no tienes derecho alguno de venir y hablarle así a Summer.
- Solo pregunte si pasa algo entre ella y Matthew Espinosa. - replicó ella, encogiéndose de hombros.
- No pasa nada entre ellos, allí tienes tu respuesta. - Aaron, con la mano libre, señaló la parte trasera del avión. - Tu asiento debe estar esperándote.
- Que suerte que tu novio esté aquí para defenderte. - murmuro la chica antes de dar media vuelta e irse.Aaron me defendió, Aaron fue quien se puso firme y alejo a la fan de Matthew. No le importó lo que esa simple acción podría provocar, solo lo hizo porque sabía que era lo correcto. Aaron es increíble y, definitivamente, no me molestaría si esa niña pública en internet que somos novios.
- Gracias. - le susurro al oído y él se acerca a besar mi cabeza con una sonrisa.
- Lo que sea por ti.Los Collins se encargan de arreglar nuestros papeles en la universidad y de pagar por un año nuestra estadía en el campus, a penas llegamos a Los Ángeles. Nos ofrecen que, cada fin de semana, si así lo deseamos, podremos ir a su casa para visitarlos y ver a sus hijos. Ellos prácticamente, nos crean una nueva vida en Los Ángeles.
Mitch y Sue piden que, algunas tardes, vaya a cuidar de ellos como lo hacía en Londres. Pero la realidad es que, al menos por los primeros meses, quiero estar junto a Aaron. Eso no les agrada mucho, por lo que me obligan a prometerles que iré a verlos continuamente. A eso sí accedo y sus padres, para facilitar las cosas, inscriben a ambos en una escuela privada muy cerca de mi universidad.
Durante los primeros dos meses en Los Ángeles, Aaron y yo pasamos mucho tiempo juntos. Estudiamos juntos, comemos juntos, salimos del campus juntos y grabamos vídeos juntos. Mi nueva compañera de habitación, Sarah Harris, llega a pensar que somos novios por la cantidad asombrosa de tiempo que le dedicamos al otro. La verdad es que, le tengo mucho cariño a Aaron... Demasiado, diría yo.
- Toc, Toc. - se escucha a alguien decir del otro lado de la puerta de mi habitación y Sarah me voltea a ver inmediatamente.
- Llegó tu novio. - bromea, acercándose a la puerta mientras yo termino de teclear las últimas palabras del ensayo que tengo que presentar. - Hola, Aaron.
- Hey, Sarah. - le saluda mi mejor amigo y la estrecha entre sus brazos. - ¿Listas para cenar?
- Yo ya estoy libre, pero Summer todavía...
- ¡Acabe! - exclamo, ondeando mis brazos en el aire. - Si Lowell no me pone la máxima nota, la odiare toda mi vida.
- Lowell te adora. - escucho que Aaron dice y, cuando intento voltearme para verlo, siento sus brazos rodearme por detrás. - Ahora, vayamos a comer algo.
- Claro. - respondo, girando para poder besar su mejilla. - ¿Necesitaré una chaqueta?
- No hace mucho frío, pero te prestaré la mía si lo deseas.
- Bien, entonces, vamos.Sarah, Aaron y yo estamos comenzando a ser tan unidos como lo éramos con Lee. No creo que nadie pueda sustituir a Leela, pero no le cerrare las puertas a Sarah.
Sarah Harris tiene 21 años recién cumplidos, es unos meses mayor que Aaron y yo. Tiene el cabello ondulado y rubio, ojos grises y una sonrisa amigable. Estudia producción de cine y televisión, por lo que en nuestra habitación siempre se escuchan los efectos de sonido de sus proyectos. Es alguien fácil de llevar, divertida y de un corazón muy bonito. No es sorpresa que Aaron y yo nos hiciésemos amigos de ella rápidamente.
- Hey, chicos. - saluda un tipo alto y pelirrojo. - Los estaba buscando.
- Llegas tarde, Greenie. - le reprocho, negando con la cabeza.
- Bueno, tenía que terminar un trabajo. - se excusa mientras se sienta junto a Aaron. - Además, mi compañero de habitación, quien tenía la misma tarea, no quiso ayudarme. - añade, clavando su mirada en mi mejor amigo.Stefan Green es el otro amigo que hemos hecho en Los Ángeles. Es el compañero de habitación de Aaron y él, a diferencia de Sarah y yo, estudia lo mismo que mi mejor amigo: negocios. Todos le decimos Greenie por sus ojos verdes, pero debo admitir que su mayor encanto es su cabello ondulado y pelirrojo.
Sarah y Stefan ya han participado de nuestros videos y ahora han comenzado a hacer algunos por su propia cuenta. Me gusta poder compartir esto con ellos porque nos apoyamos mutuamente.
Cuando salimos del campus, a Aaron y a mí han comenzado a reconocernos. Lo cual es genial y extraño al mismo tiempo. Es genial porque significa que nuestro esfuerzo está rindiendo frutos, pero es extraño porque estamos perdiendo un poco de privacidad. Es el costo de la fama.
- Bueno, bueno, ¿haremos ese Q&A en vivo? - pregunta Stefan mientras caminamos fuera del comedor.
- Claro que sí. - responde Aaron. - ¿Vamos a nuestra habitación?
- Sí, está bien. - decimos Sarah y yo al mismo tiempo.
- No ordenaron, ¿verdad? - Stefan arquea una ceja y nos dirige una mirada acusadora.
- Todo está lleno de telas y los proyectos de Sarah. - nos acusa Aaron entre risas.
- En nuestra habitación será. - sentencia Greenie.La habitación de Aaron y Stefan está llena de libros, pero, a diferencia de la mía, todo está ordenado en estantes. Los envidio por tener la fuerza necesaria para mantenerlo todo en su lugar. Sarah y yo, llegamos muertas de cansancio y a penas nos queda tiempo de hablar antes de caer rendidas en nuestras camas.
- Bien, levántense, ustedes dos. - pide Sarah mientras sacude el hombro de Aaron y el mío. - Luego del Q&A, pueden dormir todo lo que quieran.
- Bien, bien, ya vamos. - responde Aaron por ambos y me extiende una mano para levantarme.
- Gracias. - recargo mi cabeza en su hombro y él besa mi frente.Luego de saludar y explicar qué haremos un Q&A, comenzamos a leer las preguntas al azar. Algunas están destinadas a todos y otras, a alguno en específico.
- ¿Es cierto que Sarah es la más desordenada de todas? - lee Aaron.
- Me ofende que piensen de mí de esa...
- Oh, claro que sí. Ella y Summer son desordenas a más no poder. - le interrumpe Stefan. - Debíamos hacer esto en su habitación, pero a las señoritas se les olvido arreglar todo.
- Siguiente pregunta, por favor. - pido, escondiendo mi rostro entre mis manos.
- Bien, leela tu. - dice Aaron, extendiendome el celular. - Cierra los ojos y escoge una al azar.
- Entiendo. - paso mi dedo por la pantalla para bajar en la lista de preguntas y, con los ojos cerrados, abro una de ellas. - Esta es la pregunta: "Aaron y Summer, todos queremos que hagan una sola cosa y eso es confirmar su relación."No. Puede. Ser.
Querían Saaron y aquí les doy un poquitín de Saaron.
Pobre Summer, acaba de leer eso en vivo y no hay forma de cortar y editar esa parte.
¿Qué creen que debería hacer? ¿Correr?
Por cierto, pondré el cast de a poquitos para que lo revisen y me digan que les parecen!
Les mando mil besos!
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Cuando te vuelva a ver
FanfictionTenían planes juntos, tenían promesas por cumplir y muchos años por compartir el uno con el otro, pero él decidió ir tras un sueño en el que ella no estaba incluida. Ella seguía apoyándolo, seguía luchando y creyendo que ese no sería el final. Él s...