Capítulo dieciséis.

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- ¡Summer! - exclama Lee en cuanto me ve entrar al apartamento. - Estábamos muy preocupados.

- ¿Que está haciendo él aquí? - veo a Aaron apretar sus puños en cuando Matthew entra detrás de mí. 

- Aaron, espera, déjame explicarte. - pido, colocandome entre ambos hombres. 

- No tienes que explicar nada. - me detiene Matt, sujetando mi muñeca para alejarme de mi mejor amigo. - Aaron,  Summer y yo hemos decidido darnos una nueva oportunidad. 

Eso no es del todo cierto, pero siento que si digo algo puedo empeorar la situación. 

- ¿Eso es cierto, Summer? - asiento un tanto avergonzada ante la mirada acusadora de Aaron. - Pero él... No puedes...

- ¿Acaso le dirás que no puede regresar junto a la persona que más ama? - le interroga Matthew en un tono amenazante. 

- Lo haré si esa persona es la misma que le causó tanto dolor. 

- Pues esos son problemas entre nosotros y no te incumben para nada. - ahogo un grito cuando ambos dan un paso al frente. 

- Me incumben si Summer va a salir dañada. - replica Aaron, manteniendo la seguridad y firmeza. 

- Pues no volverá a pasar. 

- Bueno, basta, ustedes dos. - desearía decir que soy yo la que se arma de valor para detenerlos, pero esa es Lee. - No van a pelear en mi casa. 

- Bien. - dice Aaron, separandose de Matthew. - Tal vez todos deberíamos ir a dormir, lo necesitamos luego de la noche tan larga que pasamos. 

- Sí, creo que es una buena idea. - lo apoya Lee. - ¿Summer? 

- Claro, tienen razón. -  me vuelvo hacia Matthew y veo su expresión suavizarse. 

- Tengo que regresar al hotel, nos programaron una entrevista en televisión al mediodía. - explica, tomandome por los brazos. - Te llamaré en cuanto salga de allí y nos veremos para cenar. 

- Está bien. - respondo, antes de que él se acerque a darme un beso fugaz. - Te veré luego. 

- Pensaré en ti todo el día. - Matthew me atrae a él con ternura y besa mi cabeza varias veces. - Te amo, Summer. - susurra antes de dejarme ir y salir del apartamento. 

Giro con mucha cautela y me enfrento a Lee y Aaron. Ninguno me ve a los ojos, ninguno parece querer hablar conmigo. 

- Chicos, yo sólo...

- Ahorrate tus palabras. - dice Aaron en un tono que jamás ha usado conmigo. - Estoy demasiado cansado y enfadado para poder escucharte. 

Él pasa por mi costado sin dirigirme la mirada y cruza la puerta principal sin siquiera despedirse. Definitivamente está muy molesto. 

- Lee...

- ¿En qué estabas pensando? - pregunta, soltando todo el enojo que ha reprimido. Bien, al menos me habla.

- Yo sólo quería... - ¿qué quería? - Me lo encontré ayer en el supermercado y dijo que quería arreglar las cosas. Necesitaba escucharlo, necesitaba saber si él había sentido lo mismo que yo. 

- ¿Para qué? Summer, te dejó como si fueras su juguete usado y cumplió sus sueños.

- Él también la pasó mal, Lee. Me dijo que no es feliz con la vida que lleva.

- ¿Le creiste? - eso me deja muda. - Summer, ¿no te das cuenta? ¿No entiendes que esto sólo te afectará más? Ese tipo tiene novia ante los ojos de todo el mundo. 

Cuando te vuelva a verDonde viven las historias. Descúbrelo ahora