Capítulo treinta y dos.

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- ¿Bueno? - contesta la persona del otro lado de la linea.


No puedo creer que acabo de marcar su número. Pero mi preocupación y sentimiento de culpa son mayores.


Matthew intentó hablar conmigo, seguramente fue para hablarme de su enfermedad, y yo lo ignoré completamente. ¿Cómo pude ser tan insensible? Algo como esto es un tema delicado y en el que el resentimiento no entra en juego.


- Felicite. - saludo en un tono neutral. - ¿Qué sucedió? - logro preguntar sin que mi voz tiemble.

- Está mal, muy mal. - responde con verdadera tristeza, lo que me lleva a pensar que tal vez ella sí esta enamorada de Matthew y no es sólo actuación. - Llevamos un largo tiempo recorriendo consultorios de doctores por todo Estados Unidos, pero todos dicen exactamente lo mismo.

- ¿Y eso qué es?

- Summer... - Felicite se detiene un segundo, probablemente para tomar aire, y justo cuando comienza a hablar, Aaron me abraza por detrás. - ¿Sigues ahí?

- ¿Con quien hablas, preciosa? - pregunta mi novio con una dulce sonrisa.

- Uhm. - me limito a decir.

- Summer, esto es serio, ¿puedes concentrarte? - me reprocha Felicite.

- ¿Nena? - Aaron toma mi mano  y frunce el ceño al ver el temor en mis ojos. - ¿Qué sucede?

- ¿Siquiera escuchaste lo que te dije, Summer?

- No, lo siento. - me disculpo con ella por telefono y desvio la mirada de los ojos brillantes de Aaron. - ¿En dónde están?

- Nueva York. - responde fría. - Lo están tratando aquí, pero aún no hay respuestas claras.
- Felicite suspira. - ¿Vendrás?

- No sé si él quiera...

- Te menciona todos los días. - me interrumpe y, por su tono de voz, puedo decir que le ha costado admitir eso. - Quiere verte y, aunque no sea la persona más emocionada con ello, sé que le hará bien hablar contigo.


Me vuelvo hacia Aaron por uno segundos. Él sigue teniendo esa mirada extraña en su rostro, pero se mantiene en silencio, esperando que yo le diga algo.


¿Qué tanto le afectaría que fuese a ver a Matthew?


Él se quedó a un lado cuando Matthew apareció nuevamente en Londres, a pesar de sus sentimientos por mí, por lo que podría decirse que no objetaría. Pero ahora es diferente, él y yo somos novios, estamos juntos en los buenos y malos momentos. Una decisión como esta definitivamente es algo que debería hablar con él.


- Necesito hacer algo antes.

- ¿Preguntarle a tu novio?

- ¿Cómo sabes eso? - pregunto, sorprendida porque sepa eso sobre mí cuando no tenemos contacto.

- Tengo contactos. - responde y estoy segura que se encogió de hombros. - Y Matthew es adicto a tus videos, a pesar de que en la mayoría Aaron y tú estén juntos.


Esto de entrar al mundo de la fama es un tanto incómodo.


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