Cuando te vuelva a ver

Capítulo siete.

"Esto no te va a gustar: "el elenco principal de Afortunada Coincidencia llega a Londres este 10,11 y 12 de noviembre." Lo lamento, Summer, pero encontraremos una forma de evadirlos."

Perfecto. Justo lo que necesito en este momento.

- Hey, bonita, ¿estás sola? – me pregunta una voz que, por estar todavía pensando en el mensaje, no reconozco.
- ¿Qué? – pregunto, levantando la mirada. – Aaron. – dejo caer mis hombros cuando veo su rostro sereno.
- ¿Cómo estás? - se sienta junto a mí y recargo mi cabeza en su hombro, dejando escapar un suspiro. – Vaya, eso no es buena señal. ¿Qué ha pasado?
- Problemas.
- ¿Con quién?
- Arrendatario. – comenzaré por eso, al menos tengo una solución a ese problema. – Me atrasé con una cuota.
- ¿Cuánto?
- No te preocupes por eso, tengo todo resuelto. – él se aleja de mí para verme al rostro.
- Eso es nuevo. Vamos, cuéntame qué has pensado.
- De hecho, lo pensó Lee.
- Eso explica todo. – río, él sabe bien que soy una persona que puede llegar a ahogarse en un vaso con agua.
- Voy a mudarme con ella y conseguir un trabajo. – Aaron parpadea varias veces para asegurarse de que ha escuchado bien.
- ¿Estás segura de eso?
- ¿De mudarme o de conseguir empleo?
- Lo segundo.
- Bueno, todavía sigue preocupándome el poco tiempo que me dejará eso, pero el ciclo en la universidad está por terminar y en el siguiente no me meteré a clases avanzadas para que me deje más tiempo libre.
- Vaya, bueno, me alegra que lo hayas resuelto. Pero, ¿por qué no lo mencionaste antes?
- No quería preocuparte. – me excuso, desviando la mirada hacia la gente que camina alrededor del parque.
- Oh, vamos, sabes que sería un placer poder ayudarte en lo que necesites.
- Bueno, lo tendré en mente si surge algun otro problema, ¿bien? – él asiente y me atrae a su pecho con el brazo.
- ¿Hay más?

Demonios, Aaron, deja de leer mi mente.

- ¿Sabes qué pasará este 10, 11 y 12 de noviembre? – le pregunto, todavía con la vista clavada en la gente a nuestro alrededor.
- Uhm, no. – responde. - ¿Debería?
- Todo el elenco principal de Afortunada Coincidencia viene a Londres.
- Cuando dices "todo", ¿te refieres a...?
- Absolutamente todo. – repito. – Eso quiere decir que él va a estar aquí en 7 días.
- Pero no significa que lo verás. – me dice tan convencido que me hace dudar de mis temores.
- Va a estar cerca, Aaron, demasiado cerca.
- Summer, escúchame. – con sus dedos levanta mi rostro y lo dirige a él. Toda mi atención se centra en lo que dirá. – No voy a dejar que te haga daño, no más.
- Pero...
- Sin peros, Summer, ese tipo no volverá a hacerte derramar una sola lágrima.

Solo espero que lo que él me asegura con fervor pueda llegar a cumplirse. De lo contrario, no tengo ni idea de lo que pasará si llego a encontrarme con Matthew cara a cara.

- ¿Summer?
- ¿Sí, Aaron?
- Lo olvidarás. – susurra en mi oído y planta un beso en mi mejilla.
- Eso espero.
- Lo harás. – suspiro, no quiero pensar en eso. Sé que tengo que superarlo y sé que lo haré eventualmente, pero necesito tiempo. Aaron nota eso, así que se apresura a hablar y cambiar el tema. - ¿Por qué no nos concentramos en tu nuevo trabajo? ¿Tienes opciones?
- Me gustaría intentar con lo de ser niñera, ¿sabes? – respondo, alegre de que no tengamos que mencionar más el pasado. – Sería bonito trabajar con niños.
- Eres muy buena con ellos, creo que sería un buen trabajo. – dice, convencido de ello. – - Haz una lista de familias con las que podrías trabajar y te ayudo a decidir.
- ¿Ahora? – Aaron asiente.
- ¿Por qué no?
- Bien, solo tengo unos cuantos recortes con anuncios para niñeras. – respondo, sacando los papeles de mi bolso. – Ten, miralos.
- Bien, estos tienen 4 hijos, así que están descartados. – comenta mientras le echa un vistazo a los anuncios. – Este tampoco, ni este. – añade, dejando de lado dos recortes más. - Creo que deberías intentar con ellos.
- Familia Collins. – leo en voz alta. – Tienen dos hijos y no está tan lejos de la universidad. Bien, puedo ir.
- Perfecto, puedes hacer esto. – me anima, rodeándome con el brazo. – Te amaran, lo sé.

No sé si Aaron tiene demasiada fe en mí o es que yo me subestimo, pero tengo muchas dudas sobre el futuro. Luego de terminar mi carrera, no tengo ni idea de qué haré. Me refiero a que, obviamente tendré que trabajar, pero luego de eso no tengo nada planeado.

Todo hubiese sido más fácil si Matthew se hubiese apegado al plan que teníamos. Pero, las cosas tomaron otro rumbo y tanto él como yo, elegimos nuestro camino. Él está feliz con su decisión, es momento de que yo comience a aceptarlo y vivir con ello.

Puedo hacerlo, puedo seguir adelante y ser exitosa. Sé que lo voy a lograr, confió en eso y tengo que hacerlo si no quiero quedarme a la deriva.

El problema es cómo hacer eso.

Ahora si, el siguiente capítulo es el decisivo, están preparadas para lo que se viene? Oh, cielos, más les vale estarlo!
Un beso para todas y cada una de ustedes, las amo!