FUSIÓN

Visita Inesperada

El resto de la clase evité a toda costa mirar en su dirección, era algo difícil, así que hablaba con Isaac y por el rabillo del ojo lo observaba, concentrado en el cuaderno, algunas veces levantaba la mirada para leer lo que había en la pizarra, no sabía por qué me sentía así, y tampoco quería saberlo.

Para las siguientes clases pude estar más tranquila, ya no compartía ninguna con él, la jornada terminó a eso de la 1, así que caminé con Isaac al estacionamiento para buscar la moto, me despedí de él y encendí la moto, antes de arrancar levanté la mirada porque me sentí observada, efectivamente, Leo estaba a varios metros de mí con la puerta de su auto abierta, parecía que se debatía entre subir o no, nuestras miradas se mezclaban, así que sonreí tímidamente a modo de despedida.

Creí que me iba a mandar algún mensaje o quizás llamaría, pero no, me pasé toda la mañana pendiente al móvil, observé su perfil de whatsapp, una foto normal en un parque; el estado, una frase común.

Decidí desechar mis esperanzas por esperar algo de él y pensé en lo que haría cuando llegara a casa: cambiarme este uniforme por algo cómodo, cocinar algo rico, ver tv, escuchar música o lo que fuera hasta dormirme.

Aparqué la moto en la terraza y entre a mi apto, amaba ser independiente, desde los 17 vivo sola aquí, antes vivía en el club con mi madre, el piso de arriba era nuestra casa, pero no me gustaba, siempre tenía ese olor a alcohol, lo cual no ayudaba a mi vicio, sí, me estaba volviendo alcohólica, empecé a tomar a los 14, primero descubriendo los sabores y las mezclas que podía hacer con los licores, luego me gustaron y mcuho, además Nick también bebía mucho, para él, la vida siempre era una fiesta, o eso decía.

Bebíamos siempre, salía con él a la playa y era alcohol, íbamos a su cuarto, alcohol, pero lo dejé cuando él intento forzarme, ahí fue cuando me mudé, necesitaba estar sola, Isaac y Carl se encargaron de darle una buena paliza a Nick y se fue de la ciudad antes que mi madre lo mandara a matar con Joe y Andrew.

Desde entonces no sé nada de él, no lo volví a ver, lloré mucho, pues estaba enamorada o eso creí, fue un capricho de niña, él empezó a trabajar en el club cuando tenía 9, él tenía 19, fue un amigo para mí, no como Isaac, ya que Isaac tenía mi edad, Nick era maduro y eso me gustaba, sus chistes, su independencia, su disfrute por la vida, escapó de casa de sus padres y buscó trabajo en el club, dijo que venía de otra ciudad y mi madre le dio el trabajo.

Cuando cumplí 13 empecé a verlo de manera distinta, ya no era un amigo, era algo más, me la pasaba con él, además mi cuerpo cambió y hacía cualquier cosa para que me notara, y él me vio, me halagaba, siempre era linda ante sus ojos, me enseñó todo del bar, los cócteles y demás, aprendí con él, para mis 15, mi madre hizo una fiesta sencilla en el bar, con las chicas y mis "tíos", antes de irme a dormir, Nick me llevó a la playa, quería darme mi regalo, y fue el mejor, me besó, era mi primer beso, esa noche fue fantástica, a partir de ese día, fuimos "novios" aunque secretos, nadie lo sabía, excepto Isaac, me escapaba de casa con él, después de clases siempre era Nick, y mi madre no le daba mucha importancia a mi ausencia, con tal de que estuviera en las noches para ayudar a atender, era suficiente.

En mi cabeza idealicé un cuento de hadas con Nick, un cuento que terminó muy mal aquella noche, después me enteré que andaba con otra chica, de su edad, por supuesto.

Entonces le dije a mi madre que quería vivir sola, no quería que me fuera de casa, pero lo conseguí, ella compró el apartamento para mí, gana buen dinero y tiene buenos ahorros, dice que para su vejez o lo que yo necesite.

No volví a enamorarme, estuve con Carl unos meses pero fue simplemente cariño.

Ahora soy una mujer soltera, dedicada a los estudios, bebo alcohol de vez en cuando y mi vida social es con Isaac y su familia.