Hoy empezaba su nueva vida. Nuevo día. Nueva clase. Espera, ¿Clase? Roxy jamás ha ido a una. A los 9 años iba a un ciber y daba clases por internet, a escondidas de su madre, pero jamás ha ido a una.
Sus nuevos padres Anne y Rayan, la acompañan a su primer día, Roxy esta nerviosa, no sabe que hacer o decir.
Entra tropezando con todo lo que encuentra, entre ello estaba Mario, un chico italiano, algo chulo y creído.-Eh, ¿Donde va este cromo?
-¿Y tú quien eres? -Contesta a la defensiva Roxy.
-¿Que? ¿No vas a pedir perdón?
-¿Debería?
-A mi sí.
-A ti ni en tus sueños.Mario se acerca a Roxy estirándose y levantando el cuello, haciendo un gesto amenazativo.
-¿Qué? ¿Intentas que te vea los mocos o como?
-¿Que haces que no estas suplicándome?
-Yo no me rebajo a tu nivel. Si no te importa tengo cosas que hacer.Roxy pasa de largo, dejándolo a él atrás. Mirándola con cara de asombro.
Tras un largo rato buscando su clase, finalmente la encuentra. Entra y se sienta donde ve un lugar libre, justo enfrente del profesor.
Éste entra y mira a toda la clase.-Tú. Rosana, ¿no?
-Roxy.
-Está bien Roxy, yo soy Raúl y soy el profesor de Educación Física y por lo que veo tu no traes ropa de deporte.
-¿El que?
-Ni que nunca hubieses hecho deporte, hija.
-Usted no sabe de mi vida, Raúl.Se creó un gran silencio en la sala y a continuación el profesor dio permiso para ir al gimnasio, Roxy simplemente se dedicó a seguirlos.
Llegaron al gimnasio, el cual Roxy no conocía, todo lo que había allí a ella el parecía nuevo, nuevo e increíble. Era como un circuito de obstáculos militares que veía en películas, pero en miniatura.-Bien chicos, hoy haremos las pruebas de fuerza, que consistirán en diferentes fases. Primera; lanzamiento de balón medicinal.
Roxy se puso en la fila donde el profesor había indicado. Fueron lanzando y pasando, pero Roxy, la cual jamás había estado en esta situación, no sabía como iba esto.
-¿Y bien? ¿A que esperas?
-A que me explique como va, quizás.Unas carcajadas estallaron por todo el gimnasio.
-¿Esta usted vacilándome?
-Ya le dije que no sabe mi historia.
-¡Ya está bien! Al despacho del director.
-Pero...
-¡Inmediatamente!
-¡Que no se donde está!
-Jamie acompaña a tu compañera a ver al Sr. Francis.Una chiquita rubia sale tímidamente del montón y le indica a Roxy que la acompañe. Por el camino Roxy intenta hablar con ella.
-Hola. Me llamo Roxy.
-Yo... Yo soy Jamie, bueno en verdad mis padres me llamaron Yamilé, pero siempre me han llamado Jamie, con jota.
-A mi me pusieron Rosana y a mi abuela nunca le gustó ese nombre, así que me llamaba Roxy, que como ella decía, es más moderno.
-¿Llamaba?
-Sí, ella murió cuando yo tenía un año y medio.
-¿Y te acuerdas de ella?
-Muy, muy, muy poquito. Ella es quien me crió hasta entonces.
-¿Y de donde eres?
-No lo sé. Nunca lo he sabido.
-Pero en algún sitio te habrás criado.
-No.
-Ah bueno... Hemos llegado, suerte.Roxy la miró extrañada y entró. En la "sala de espera" estaba ese chico de antes, Mario.
-Vaya, vaya, así que la novata está en problemas.
-Menos problemas de los que ya tienes tú.
-Intento ser amigable, novata.
-Intento que te vayas a la mierda, imbécil.
-Ven, sientate conmigo, nos quedan dos largas horas juntos.
-¿¡DOS!? Yo no puedo estar aquí dos horas, tengo clase.
-No haberte metido en problemas, novata.
-Que sabrás tú. -Murmulla.
-No te oigo.
-¡QUE SABRÁS TÚ, HE DICHO!Roxy saca todo su carácter y Mario parece gustarle.
-Por cierto, soy Mario, ¿Y tú?
-No te importa.
-Si no me importa, ¿Por que te pregunto? Lista.
-Porque buscas hablar conmigo y no sabes que tema sacar.
-¿Que te crees? ¿Que me gustas?
-Eso lo dices tú. Yo sólo he dicho que te aburres.Roxy se sienta en un lado de la sala, lejos de Mario, lo más lejos posible.
Se hace un largo silencio.-¿No me vas a decir tu nombre, novata?
-Roxy.
-Va, animate un poco.
-Uy si, verte a ti es alegrarse el día.
-Deja de hacerte la dura. Estas loquita por mi.
-Mira, tendrás a todas esas pijas detrás tuya, pero a mi tu royito de malote no me va.
-Novata, no todo es lo que parece.
-Aplicatelo.Silencio. Largo silencio. Cuando ya llevaban cerca de dos horas, entró el director.
-Vaya, como no, aquí esta Mario. Pero, es extraño, a ti no te conozco.
Roxy se levanta y le tiende la mano.
-Yo soy Roxy.
-Encantado, Francis, será usted la nueva, ¿no?
-Exacto, pero estoy aquí por error.
-¿Como que por error?
-Un mal entendido con el profesor de Educación Física.
-Ouch, pase y me cuenta. Señorito Mario usted a barrer el patio.
-Pero si no le he dicho que ha pasado.
-Lunes a primera hora, le ha contestado mal a Gemma, profesora de Inglés.
-Que listo es Fran.
-¡Francis!
-¡Sí señor! -Hace un gesto militar burlón.Roxy y Francis se quedan un largo rato hablando sobre lo sucedido. Finalmente Francis decide que hablara con Raúl.
-Puede retirarse, aunque vaya a ayudar al señorito Mario y luego vayan a relajarse. Hoy les doy vía libre. De todas formas ya han perdido casi un día entero.
Roxy sale del despacho y en la misma puerta está Mario barriéndola.
-¿Que te queda?
-Cerca de... Tres cuartos de patio.
-Te ayudo, el director ha dicho que después nos vayamos donde queramos. Supongo que sin salir del instituto.
-Supongo.Roxy comienza a barrer junto a Mario y tras largos ratos de silencio, finalmente terminan.
-¿Y bien?
-Vamos a la cafetería de aquí.
-¿Y donde está eso?
-Tú sigueme y ya está.Comienzan a dar varias vueltas por los pasillos, clases y pisos, hasta que finalmente llegan a la cafetería.
-¡Pero si está al lado de donde estábamos!
-Pero así pasaba más tiempo contigo novata.Se sientan en una mesa y piden.
Nota de la autora;
Hola, hola, que poquitos somos, pero como me encanta que quienes ya lo habéis leído me hayan llegado buenas críticas, este capítulo es un pelín mas largo, ya empieza lo bueno, gracias por pararos a leer, cualquier comentario no dudéis en decírmelo, feliz miércoles.
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¿Finales Felices?
RomantikRoxy, como le gusta que le llamen, jamás se ha criado en un entorno estable o acogedor, su madre, drogadicta y depresiva, lleva mudándose casi toda su vida. Tras ese ejemplo Roxy ha comprobado que el amor no existe y a sus 16 años ya tiene claro que...