19. ¿Burano?

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Salí corriendo a mi casa. Llegaba tarde. El último día de clases por las próximas dos semanas. En la última semana Mario y yo habíamos tenido diferentes encuentros sexuales, y por suerte, nadie se había percatado de nada. Somos buenos actores. Seguimos como antes, solo que con mas piques. Cada dos por tres nos estábamos haciendo rabiar el uno al otro. Cuando uno de los dos quería sexo, la señal que debía mandarle al otro, era sencilla. Había que bostezar. Mario no tanto, pero yo hasta eso de las 12 del medio día me las paso bostezando, así que no era fácil diferenciar de lo que era un bostezo, a lo que era "quiero sexo", lo cual llevaba a Mario en ocasiones a la confusión, aunque hay algo clave, que descubrió ayer, cuando bostezo de verdad se me llenan los ojos de lagrimas. Así que sabe más o menos, como diferenciarlo.
Respecto a Kike, no me ha dicho a penas nada, ni un hola, al cruzarnos. No me mira a la cara.
No me sonríe.
Y mas de una vez lo he pillado detrás mía cuando estoy con el móvil, posiblemente intentando leer mis conversaciones.
Pero hoy iba apurada porque Anne nos había reunido a todos. Nos había citado a las 15:00 en la puerta. Y yo ya iba mal de tiempo. El Sr. Uribre se había entretenido mas de la cuenta y salimos tarde.
Por suerte cuando giré la esquina que daba a mi casa Anne recién salía y al parecer solo estaba Sofi que iba de su mano.
Di el último sprint y me planté delante suya.

-En diez minutos estoy.
-No más.
-No más.

Subí a la habitación, me vestí. Entré al baño, me peine y me maquillé por encima.
En este tiempo que llevo en esta casa, he aprendido mucho.

-Ya estoy, ya estoy.
-Te sobraron dos minutos y cuarenta y tres segundos. -Sonríe Sofi.
-Sí, que habrá que añadirselos a tu querido hermano. -Añade furiosa Anne.

Tras quince minutos ahí plantadas Anne coge su móvil y marca el número de Kike.

-¿¡Donde estas!?
-Llegare tarde mamá. -Dice despreocupado.
-Tus hermanas te esperan.
-Pues que esperen.
-Nos vamos. Tú no hace falta. Tu padre llegará al restaurante en media hora, tú decides si venir.
-Está bien...

Nos subimos al Audi que Anne se compró hace apenas dos semanas.
El señor Jofemar quería comprarle un BMW, pero ella se negó añadiendo que prefería un coche "normalito". Ella decía que " normalito" pero para nada. Un coche familiar. Enorme. Con todo equipamiento posible. Es bastante caro, pero para ella es sencillo.
Kike no quiso coche, con lo cual él no tiene.
Y a mi en varias ocasiones ya me han preguntado cual quisiera tener.
No soy capaz de contestar. Yo no quiero caprichos.

Llegamos al restaurante. "Los Frigos". No tiene ni el nombre más bonito, ni el mas original. Supongo que esconderá una historia desconocida. Varias leyendas hablan que el nombre se debe a una banda callejera que fue tiroteada en el lugar. Otros que la marca Frigo hizo este restaurante y por ultimo la típica de que los indios así llamaban a su cementerio y esta anda construido sobre él. Idioteces, pero que al fin y al cabo la historia dudo que la sepamos algún día. Habría que lo preguntarle al dueño, que teniendo en cuenta que este local tendrá unos cien años, dudo que siga vivo.
A pesar de su cutre nombre, su comida es exquisita y la mas aclamada por los vecinos, todos unos ricos hijos de papá.
Nosotros ya tenemos nuestra mesa de siempre. A nombre de "Jofemar" cada miércoles y cada sábado por la noche la tenemos reservada. Pero hoy, viernes, medio día, la tenemos. Eso es que algo importante nos van a decir.
Nos sentamos en la mesa correspondida y esperamos. Mientras tanto nos pedimos la bebida.

Poco más de media hora después aparecian, uno detrás del otro, Kike y su padre.

-¡Ya era hora! -Exclama Anne.
-Lo siento amor. -Le da un beso leve.
-Tranquila mamá. -Kike le revoluciona el pelo. -Ya estamos. -Le besa la mejilla.

Kike sigue en las suyas de ignorarme.
Saluda a la pequeña Sofi.
Anne nos mira extrañada. A él en especial. Pero decide ignorarlo y comienza a hablar.

-¡Bien! Ya que estamos todos. Aquí. En nuestro sitio. En nuestra mesa. Voy a daros una noticia. ¡Mañana nos vamos a Burano!
-¿Donde? -Todos nos habíamos hecho esa misma pregunta, pero solo Sofi había sido capaz de pronunciarla.
-¡A Italia! -Respondió alegremente Anne. -Burano es una isla de la laguna de Venecia. Es preciosa con sus colores. ¡Ya vereis!

Todos nos sorprendimos y a la vez dudabamos si era buena idea. ¿Burano? A ninguno nos sonaba.

-¿Y bien? -Pregunta Anne.
-¿Como dormiremos?
-Vereis he alquilado una casa por una semana completa. Tiene dos habitaciones, dos baños, un comedor/sala de estar, una enorme cocina, un balcón que da a uno de sus canales... Está completo. Y... Roxy y Kike dormirán juntos. Sofi dormirá con nosotros. ¿Que os parece?

Un enorme silencio invade la mesa entera. Anne se incomoda.

-Si no os gusta la idea se puede...
-Oh no, Anne, está genial. No habrá problema en compartir habitación Kike y yo, para algo somos hermanos.

Anne sonríe complacida y Kike me mira con cara de odio.
Tenemos que hablar.

Nota de la autora:
¡Buenos días! Aquí está un nuevo capítulo, últimamente noto que leéis menos😢
¡Pero no pasa nada! Intentaré mejorar la historia.
Hoy quería agradecer a esa gente que me envía mensajes de apoyo, ayudáis muchísimo a que siga con esta novela. Gracias por seguir leyendo♥

¿Finales Felices?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora