Primera parte.

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Tenía 10 años cuando me ofrecieron la beca en Sarja y con eso me sentía bien, orgulloso de mi mismo y con unas ganas enormes de viajar.

Sarja es una ciudad cercana a Dubái, el cual es muy lujoso y la educación es fenomenal, el único problema sería el idioma pero el hombre me juró que hablarían español. Cuando de la escuela publica en la que cursaba quinto básico llamaron a mis papás, el miedo a que dijeran que no aumentó, solo serían unos meses y conocería un país casi imposible de conocer para mí. Mi familia constaba de mis papás y 5 hermanos, mi madre era dueña de casa debido a que mi hermano menor aún era un bebé y mi padre era maestro en construcción, bueno en fin, éramos una familia "clase media baja" casi indigentes para mí.

Escuchaba a mis papás hablar con el director de la escuela y el tipo que becaba; el cual era un hombre alto, delgado y feo, era bastante feo para ser sincero; recuerdo que mis padres hicieron muchas preguntas y en un momento ambos me miraron para concluir la reunión preguntando si yo quería ir, grité que sí ¡sería un viaje fenomenal!, o eso creía yo.

El día del viaje no tardó en llegar, tenía todo listo unas 8 horas antes y estaba ansioso, corría por todos lados cuando llegó el momento de partir. Me despedí de mis papás agradeciendo todo con un beso y un te amo. Me desearon buen viaje mientras ambos lloraban como niños, recuerdo jurar mil veces que me portaría bien y me cuidaría antes de subir al auto. Ese es el último recuerdo que tengo de mis papás, ambos llorando mientras el auto se dirigía a mi "hermosa" nueva vida.

Cuando llegué al aeropuerto le pregunté al tipo que becaba donde estaban los demás chicos y solo me dirigió una sonrisa para mi gusto algo cruel. Las horas de viaje fueron normales, un vuelo muy largo pero yo estaba maravillado con todo, era mi primera vez en un avión y éste era gigante pero, cuando llegamos a Dubái todo se torno feo, la gente vestía y hablaba muy raro. Me subieron en un auto y me taparon la cabeza con una bolsa de género, amarraron mis manos mientras yo solo pedía que me llevarán a la escuela y llamaba a mi mamá totalmente en vano.

Desperté en una habitación con el piso de tierra, el calor era horrible y la puerta era una reja, a mi lado durmiendo había un chico algo menor que yo por su estatura, su cabello era castaño muy claro o eso creí; también  podía ser el polvo que lo cubría; estaba en los huesos, lo toque para saber si estaba vivo y al despertar dio un salto al rincón del dormitorio.

— ¿Hola?, ¿hablas español? — pregunté sin mucha esperanza.

— S-sí — me miraba asustado.

su nombre era Nicolás, era peruano, de clase alta en Perú, sus facciones eran delicadas. Me contó que solo le daban de comer un pan pelado al día, tenía que hacer sus necesidades en esa habitación y que todos los días entraba un hombre mayor y se retiraba con un niño, yo por mi parte no entendía nada.

Llevábamos 2 semanas en ese dormitorio, el calor, las moscas de día y los zancudos de noche eran horribles, para que hablar del hambre y los gritos de otros niños, eran desgarradores y en muchos idiomas distintos, hasta que un día pensé había llegado mi salvación, eran grupos gringos de rescate, milicos y no sé que mierda, se empezó una guerra dentro de la casa y lo único que atiné fue a tomar a Nicolás y tirarnos al piso en un rincón. Tenía la visión hasta un niño de unos 5 años frente a mi, ¿Cómo alguien podía dejar ir a un niño de esa edad? un milico abría todas las rejas y cuando llegó a la de el pequeño después de abrirla le reventó la cabeza, En mi shock solo atiné a  abrazar a Nicolás en el piso. Cuando el milico abrió la reja solo miro por encima y no nos vio en la esquina, dio media vuelta y se fue, era ahora o nunca. Tomé la mano de Nicolás, nos levantamos y corrimos a la calle, pero solo encontramos desierto, un gran desierto y a lo lejos un bosque ¿nos podríamos ocultar en él? Ni idea, pero era nuestra única opción. Corrimos dejando atrás los disparos, gritos y sangre, nos adentramos en el bosque hasta perder por completo la visión de la casa y dejar de escuchar los disparos.

El precio de mi libertad. [Historia Gay] (GOTH) [Corrigiendo La Ortografía]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora