El precio de mi libertad. [Historia Gay] (GOTH) [Corrigiendo La Ortografía]

Segunda parte.

Ya perdí la cuenta de cuanto llevo aquí, con Naikho (como ahora le digo) somos casi hermanos es mi única familia aquí, tengo rabia y pena por querer venir, ¿qué será de mis papás o de mis hermanos? El hambre no me deja dormir, los insectos tampoco son de mucha ayuda... imagino la fiesta de año nuevo, el gran banquete que se hacia en casa con la caja navideña que le hacía la empresa a mi papá, extraño eso pero más extraño los besos, los retos y los abrazos de mi familia, los besos mojados de mi abuela que en ese momento me daban más asco que otra cosa pero, ahora rogaría a Dios por uno, sí, al mismo Dios que me dejo aquí. "Todo pasa por algo" dijo mi mamá cuando atropellaron a mi perro regalón, "son pruebas del señor" ¡qué se meta sus pruebas por el orto! Yo solo quiero mi cama, un plato de sopa y un abrazo. Mis lágrimas no dejaban de caer, mi estomago de sonar y mi cuerpo de picar, ya rascarme no servía de nada.

Desperté con un golpe en la cara, Naikho me hacía señas en silencio y yo no entendía ni mierda, ¿qué?, me tapo la boca y me mostró lo que parecía un oso, me levanté en silencio, bueno casi, una rama se rompió y el oso nos quedó mirando fijamente, solo un movimiento mínimo del naikho basto para que se nos tirara encima y empezáramos a correr, estábamos uno al lado del otro corriendo lo más rápido que nuestras piernas y cuerpos desnutridos permitían, hasta que de un momento a otro el Naikho se me perdió de  vista pero, el oso seguía detrás de mi, no pude detenerme, buscaba al Nico con la mirada, gritaba su nombre pero no obtenía respuesta, ¡puta mierda, puto Dios y su todo pasa por algo!, perdí de vista al oso al momento que vi una camioneta ¿podría llevarme a la ciudad y buscar policías para volver por el Nico? No sé, me metí en la parte trasera de la camioneta, escondido por la lona esperando que no me hayan visto subir, fue un rato eterno el que estuve en ese lugar, ya había pasado quizás media hora cuando sentí que se abrió parte de la lona y mi corazón se detuvo, era un tipo alto, delgado y de cabello de un café oscuro igual que sus ojos, me miro fijamente y volvió a cerrar la lona, lo que sentí después fue que la camioneta partió su rumbo ¿dónde mierda me metí?.