Cuarentaidosava parte

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Perdón señor, quería pedirle un favor - dijo Alex frente a Nicolás, el cual lo miraba un poco extrañado

Habla - su seriedad trataba de intimidar.

Quería pedirle permiso para que dejara a Jaime acompañarme a hacer unas compras en el centro comercial, a Oscar no le gusta ir por su cultura pero yo necesitó cambiar mi vestimenta y no quiero ir sólo - soltó mirando fijo a Nicolás.

¿Oscar te deja salir sólo? - preguntó confundido, aún estaba serio

Claro, después de 17 años junto a él la lealtad es grande, prometo sólo ir al centro comercial y volver - Alex sonaba tan convincente

Los acompañara Jere - dictaminó Nicolás - y irán en mi automóvil que tiene GPS

Por supuesto - respondió tan sumiso como no era - lo que usted ordene señor.

Le di las gracias a Nicolás y arreglé mis cosas para salir, como no sabíamos que diría Nicolás envíe todo los documentos necesarios como fotos al celular de Alex, dejamos el auto en casa y tomamos el de Nicolás.

¿De verdad Oscar te dio permiso? - pregunté sin creer lo que le dijo a Nicolás.

Claro que si, siempre voy al centro comercial o a comer solo - respondió, el camino no fue largo así que cuando llegamos al estacionamiento bajamos del auto y caminamos a la entrada.

¿Dónde estarán? - solté

En una casa cerca de acá, no es difícil llegar - respondió mirando a su alrededor asegurando que nadie nos seguía - ahora corran - comenzamos a correr por el centro comercial, un lugar gigante para llegar a los estacionamientos nuevamente, subimos a un auto verde el cual Alex hizo partir enseguida.

Era necesario correr - preguntó Jere intentando que su respiración se tranquilizara y con Alex nos dio un ataque de risa

Lo siento hombre, teníamos que asegurarnos de perderlos - dijo ya más tranquilo

Si es que habían - agregué - Nicolás confía en Jere

Groso error - sonrió Alex.

Muy grande - susurró Jere.

Alex había entrado al correo de Oscar justo cuando Edgar le había enviado un mensaje, en él explicaba que se iría a un punto equis a buscar unos documentos, a lo que Alex haciéndose pasar por Oscar respondió para luego borrar el correo y así su nakshe no lo leyera. Era nuestra oportunidad para encontrarnos con Edgar y preguntarle donde estaban los papeles o simplemente para espiarlo un rato, llegamos al lugar el cual estaba completamente desierto, el auto de Edgar se encontraba estacionado a un lado de una pequeña casa, era tan pequeña que parecía más una bodega.

Bien, solo miremos que pasa dentro no hagan ruido - susurré

verán el auto Jaime, preguntémosle directamente - respondió Alex sin quitar la vista de la casa

¿qué piensas preguntarle? ocultemonos, veamos si es donde guardan los papeles y listo - bajamos del auto intentando no hacer ningún ruido, al llegar a un lado de la casa miramos por la ventana y dentro no había nadie - mierda ¿dónde estarán?

entremos - susurró Alex a lo que Jere abrió los ojos.

usted está loco - dijo tomando su cabeza - deben estar ocultos - esperamos 15 minutos y no se vio nadie en el camino, entramos a la casa a revisar cuando de la nada aparece el Naiko

¿qué hacen ustedes acá? - preguntó sorprendido

cállate - le susurré mientras me acercaba - ¿dónde esta Edgar?

pregúntale ¡Edgar! - gritó. La situación me puso muy nervioso, en segundos agarré al Naiko y lo arrodille, sintiendo como Edgar subía o bajaba unas escaleras.

eres un imbécil - le dije - un maldito imbécil - Edgar entro al cuarto mirando de forma sorprendida a los invitados, hizo un movimiento para sacar el celular - no te muevas o lo mato - dije mientras sacaba el arma y la dirigía a la cabeza de Naiko, el silencio que había en el lugar era impresionante y me ponía los pelos de punta.

yo sabía que ustedes no eran de fiar - dijo Edgar molesto - ¿qué mierda quieren?

los documentos de todos los niños que han secuestrado - respondí serio intentando que no se notara el miedo en mi voz, a lo que el soltó una risa.

¿documentos?, ¿de qué mierda hablas?, mira no sé que te contó tu dueño pero acá solo vendemos ganado - su voz se notaba tan tranquila que cualquiera hubiera creído su versión.

no mientas Edgar, dime donde están los documentos de los niños que han robado- miraba fijo a Edgar mientras la pistola aun estaba dirigida a la nuca de Naiko

haz lo que quieras Jaime, el siguiente serás tú - saqué el seguro de mi pistola.

¿estás seguro? - susurré.

¿estás seguro? - susurré

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El precio de mi libertad. [Historia Gay] (GOTH) [Corrigiendo La Ortografía]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora