Treintava parte.

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Llegamos a la playa a las 10:50 a.m. íbamos en el Lamborghini Gallardo blanco de Nicolás y Alex estaba en el Audi r8 spyder de Oscar, realmente estábamos a otro nivel, nunca en mi vida pensé ver en persona uno de estos dos autos y ahora voy en uno.

La playa realmente era hermosa, llegamos a un yate para dirigirnos a una playa privada, creó que la privacidad para estos personajes era muy importante, nunca había visto el mar, el agua era tan limpia y la arena tan blanca que a pesar de estar a dos metros o más del fondo aún lograba ver cada detalle.

¿Te gusta? - dijo Nicolás afirmándose de mi cintura.

Si - susurré, estaba perdido viendo los corales y las estrellas de mar

Cuando quieras y te portes bien podemos venir de nuevo - me beso en la mejilla y se fue a hablar con Oscar y Alex, yo seguía mirando el fondo del mar algo alucinado.

El día paso rápido, jugamos todo el día en el agua con Alex y al volver a casa, esos 50 minutos se me harían eternos, antes de partir nos despedimos de Oscar y Alex ya que volverían a su casa, volveríamos a estar solos con Nicolás y al subirme al auto apenas comenzamos el trayecto me dormí, desperté con un beso.

Ve a darte un baño - susurró en mi oído lo cual hizo que me estremeciera, salí del baño y me di cuenta que alguien me había dejado una linda sorpresa, mi ropa estaba toda pegada con un líquido espeso, algo amarillento y el olor realmente era asqueroso, cerré el walk in closet y fui en busca de Nicolás, di vueltas por la casa y al final lo encontré en un dormitorio que estaba algo escondido.

Permiso - dije antes de entrar - tengo que mostrarte algo.

Ahora no, estoy algo ocupado - respondió sin mirarme.

Está bien, cuando puedas ven al dormitorio por favor - salí de la habitación sólo con la toalla en la cintura, caminé a mi cuarto y me di cuenta que mi pijama también estaba en la mezcla pegajosa del clóset, me saqué la toalla y me metí en la cama desnudo, para mi sorpresa comencé a sentir como algo se movía a mis pies, saque las cosas de encima y estaba lleno de gusanos que comenzaban a subir por mis piernas comencé a gritar como loco, creó que nunca había sentido algo tan asqueroso, olvidé que andaba sin ropa sólo intentaba sacar las cosas asquerosas y pegajosas que tenía en mis piernas, siendo en vano ya que con mi desesperación y donde eran tan pegajosas se me resbalaban, comenzó a faltarme el aire cuando entró jere, el cual miraba mis piernas con cierta confusión, se metió al baño y abrió el agua.

¡Jere por favor, Jere ayúdame! - le gritaba ya desesperado viendo como los bichos subían ya a mis muslos

Venga, el agua los sacará - me tiro al baño y me puso en la ducha, el agua provocaba que resbalaran un poco pero no lo suficiente como para que salieran, comencé a llorar de la desesperación que tenía intentando aún sacarlos en vano, Jere salió del baño corriendo y a los minutos llegó Nicolás.

Bien, tranquilo - miró mis piernas y tomó una toalla del cajón, comenzó a pasar la toalla mojada ya con el agua por mis piernas y a retirar cada gusano de mi piel, a los minutos cambio la toalla por una nueva y la usada la tiro a la basura, repitió el proceso otra vez y yo comencé a calmarme ya viendo que estaba funcionando - listo, ya está todo bien - suspiró dándome un abrazo, el cual lo dejó todo mojado, salí de la ducha para encontrarme a un Jere sacando las cosas de la cama, la cantidad de gusanos que se encontraban a los pies de la cama era impresionante y sentí como mi corazón volvía a detenerse.

No sé quien pudo ser señor, el walk in closet de Don Jaime también se encuentra todo sucio - dijo Jere apuntando mi closet

¿A qué hora se fue Edgar con su Nakshe? - preguntó Nicolás

Minutos después de usted señor, me preocupé de revisar todo en la casa y no había nadie - Jere sacó lo último de la cama de agua y comenzó a poner ropa limpia.

Que mierda - dijo Nicolás sentándose en la ventana - revisa la casa completa Jere - tomó mi mano y me acercó a él, fue cuando me di cuenta que aún estaba desnudo, me abrazó quedando su cara en mi estómago y luego me sentó en sus piernas, el color rojo de mi cara ya se había hecho presente - te pondrás algo mío hoy para dormir - susurró en mi oído y Jere terminaba de hacer la cama - aunque te vez demasiado lindo así, sin nada.

¿Averiguarás quien hizo esto? - Apoyé mi cabeza entre su hombro y cuello, sintiendo el olor que emanaba su cuerpo, un perfume el cual no era ni agrio ni dulce, realmente era perfecto.

Claro que si, nadie asusta de esta manera a mi Nakshe - así estuvimos un rato, Jere ya se había retirado pero yo me sentía como un niño, me sentía totalmente protegido de toda esta mierda.

El precio de mi libertad. [Historia Gay] (GOTH) [Corrigiendo La Ortografía]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora