El precio de mi libertad. [Historia Gay] (GOTH) [Corrigiendo La Ortografía]

Cuarentava parte

Le pedí a Jere que me trajera un celular, que lo comprara robado o algo pero que no anotaran sus datos, el fielmente me trajo un huawei que había encontrado de un niño, se lo había comprado agregando algo por su silencio, el teléfono tenía internet ilimitado Así que era perfecto, Alex me mandaba una copia de todo lo que hacia con Oscar en el trabajo, ya tenía conocimiento de dos áreas de la maldita organización, mi celular estaba escondido en un lugar donde estaba seguro Nicolás no revisaría así que la información que lograba juntar estaba segura.

Jere necesitó un lugar donde pueda manejar papeles sueltos - pregunté mientras Jere estaba limpiando el cuarto - un lugar donde Nicolás no tenga ningún contacto, que no pueda llegar - Jere pensaba - dale Jere, es imposible que Nicolás conozca toda parte de esta parcela.

Existe un lugar - susurró - nunca lo eh visto ir a ese lugar pero, no estoy seguro si no va o si no sabe de su existencia.

Llevame - susurré - dejemos unas cartas que tengo acá con información que no le gustara, si va a ese lugar me enteraré enseguida - saqué tres cartas que tenía escondidas y partimos, el lugar estaba en el bosque a un lado del río.

Elmito, si Don Nicolás no lo ve en casa, lo buscará en todos lados y lo encontrará igual - dijo un poco asustado.

Tu estarás en casa y apenas el salga o pregunte por mi, me informarás y yo saldré a perderme al bosque, esconderé todo lo que este haciendo así que, si entra acá no vera nada - entre al lugar que era un tipo de establo en desuso, con un segundo piso por los lados para ver los animales y corrales de distintos tamaños

No suba al segundo piso señor, no sabemos en que estado se encuentra ni si soportará su peso - dijo revisando la luz y una llave de agua, que para mi suerte funcionaban

Tranquilo hombre, te prometí no hacer algo estúpido y no lo haré - sonrió

Deje las cartas y vamos señor, tiene que recordar el camino así que ahora guía usted - salimos de ese lugar y mirando mi entorno encontré el camino de  vuelta - el domingo Don Nicolás hace una revisión completa de la casa hasta la despensa, ese día sabremos si llega a ese lugar.

Esperaremos, no quiero adelantarme y que algo salga mal - salimos del bosque y nos sentamos a orillas de la piscina el día estaba fresco.

¿Qué hacen? - preguntó Nicolás saliendo del bosque, sentí como mi corazón se detenía pensando que nos había seguido.

Don Jaime preguntaba donde se encontraba señor - habló Jere

¿Me extrañaste? - sonrió, oculté mi rostro bajo mis manos intentando respirar - estaba en la despensa, quería comer algo salado y en casa no había nada

¿Me trajiste algo? - pregunté sacando las manos en la cara

Gomitas - dijo mientras sacaba un paquete del bolsillo y me lo pasaba

¡Gracias! Que rico - abrí el paquete con la duda de si nos vio o no en el establo.

Bien seguiré en lo mío, estos últimos días eh tenido mucho trabajo - entró en la casa y escuché como Jere exhalaba de forma brusca.

Dios señor - dijo mientras yo soltaba una risa de los puros nervios - y usted se ríe, los años Don elmo le están atrofiando el cerebro

Tranquilo Jere, la suerte esta de mi lado desde hace mucho tiempo, esperemos que siga de esta manera - dejé de reír

Claro, mientras tanto yo continuó orinandome en los pantalones cada vez que aparece el señor y usted se mutea - sonrió

Por eso eres mi mano derecha, me salvas la vida - lo abracé - ¿quieres? - le ofrecí gomitas.