El precio de mi libertad. [Historia Gay] (GOTH) [Corrigiendo La Ortografía]

Octava parte.

Estoy impresionado -soltó en un tono de burla dando unos pasos hasta donde me encontraba - los años te han hecho muy bien Jaime.

Gracias - no podía decir nada más, me sentía anonadado y me salvo la campaña, comenzaron a llegar los empleados a saludarlo, desde ahora  les traduciré todo lo que dicen, para que comprendan y no se encuentren como yo en un principio.

Señor, no esperábamos su llegada tan temprano, deme sus cosas para dejárselas a Nina - habló Jere mientras retiraba las maletas de Nicolás.

Gracias Jere, eres muy amable - respondió el moreno sin dejar de mirarme.

Tiene hambre señor, ¿le sirvo algo? - llegó Ruby

Sí, tráeme una botella de gin y dos vasos, creó que tengo que celebrar que mi nakshe aún esta vivo - su mirada era penetrante y yo no podía sentirme más incómodo, no había bebido desde la última vez que él me dio Gin y para ser sincero el sabor amargo era asqueroso.

Sí señor - sonrió Ruby mientras me miraba y partía en busca de los pedidos.

¿No me dirás nada Jaime? - preguntó Nicolás.

No sé que decir realmente, ya no esperaba su llegada - respondí un poco seco.

Esta es mi casa ¿lo olvidaste? - su voz se había tornado algo desconfiada.

No, claro que no lo olvide pero, después de 8 años pensé que estarías con otra mujer en otro país viviendo - nuestras miradas se encontraban y comenzó a reír cuando llegó Ruby con el Gin.

Pues celebremos - dijo mientras servía ambos vasos - celebremos que estás muy guapo sólo para mi - me paso el vaso servido hasta la mitad - tienes que beberlo todo Jaime, es de mala educación dejar en el primer vaso. Y lo bebí, uno, dos, tres y cuatro vasos, perdía ligeramente el control de mi cuerpo pero, ¿cómo le decía que no quería más si para él era como el agua y yo era un cobarde? Eso aprendí el día de hoy, que a pesar de que cumplo años sigo siendo el mismo pendejo de hace 8 años, con el miedo en mi mente y los recuerdos de lo que pase quemándome la piel, no quería volver a repetirlos y estaba dispuesto a muchas cosas por no hacerlo. En las noticias aprendí que uno no puede hacer nada que a su nakshe o mejor dicho "dueño" le moleste, que los castigos son severos, la mayoría terminan en muerte y, ¿quien soy para faltar el respeto a un hombre que tiene a Dubai en su poder? o peor aún, ¿quien soy para faltar el respeto a un hombre que tiene mi vida en su poder? Él puede hacer y deshacer con ella pero, también está el lado que a salvado mi vida cuando tenía 10 y merece mi respeto.

¿Te sientes bien Jaime? - sonreía

Sí, algo mareado - mi voz era como un susurro.

¿Sí? Estás algo ebrio bonito mío - comenzó a acercarse - estás muy guapo Jaime, tus rulos te dan un toque diferente a los demás y tus labios le dan un toque sexy a tu cara - comenzó a besarme

No, no se besar Nicolás - miré avergonzado al piso - no eh aprendido.

Pues yo te enseñaré, aprenderás muchas cosas conmigo Jaime - sus labios se juntaron con los míos nuevamente y mi mente se perdió.

"Aprenderás muchas cosas conmigo" sus palabras se mantenían en mi mente de una manera que me ponía histérico, ¿qué tenía el que enseñarme? ¿Qué más debo aprender? Pero, y si me portó bien, si lo enamoró haciendo lo que me diga y más, a lo mejor sólo a lo mejor me permita volver a ver a mis padres.