El precio de mi libertad. [Historia Gay] (GOTH) [Corrigiendo La Ortografía]

Cuarentaicincoava parte.

la cabeza de Nicolás cayó directo al plato, corrí para afirmarla mientras Jere la limpiaba

¿No había otra opción?, deohs jere vamos a morir cuando despierte, dime que tu amigo ya consiguió los papeles - no podía aguantar la risa

¡señor quieto! Que no puedo limpiarlo - Jere contagiado con mi risa no podía limpiarlo bien - los papeles ya están listos pero tenemos un problema muy grande

¿Qué mierda? - dijo Alex viendo la situación, yo afirmando la cabeza de Nicolás y Jere pasando un paño para sacar la papilla que había quedado. No dudo en contagiarse con mi risa y en segundo los tres tarados reíamos sin poder para.

bien, tranquilos - dijo Jere poniéndose serio - mi amigo fue por Edgar para terminar con el cuerpo y el tipo estaba vivo, lo tiene al cuidado de su médico personal amarrado pero, tenemos que ver que hacer con él.

deberíamos habernos asegurado en ese momento dándole otro tiro - dijo Alex afirmando su cabeza - que lo amarre bien, si llega a tomar un teléfono o arrancar estamos muertos.

deoh meoh, ayúdenme a acostar a Nicolás en el sillón - tomé sus brazos

en la cama señor, tenemos que amarrarlo - dijo jere mientras afirmaba las piernas

¿y si despierta?, nos matará jere - no podía creer lo mal que sonaba eso

despertará en 6 horas, cuando despierte ya estaremos en casa y el estará suelto. Le diremos que se desmayo y el médico dijo que estaría bien que necesitaba descanso por estrés - acepté sin estar muy seguro pero lo tomamos entre los tres y lo dejamos en la cama, fui a su oficina en busca de las cadenas las cuales fueron mi castigo durante unos días y amarré sus manos a la cama - estará bien señor, llegaremos antes de que despierte

si no, estamos todos muertos - dijo Alex saliendo del cuarto.

nos dirigimos a la casa donde teníamos a Naiko y lo subimos al auto esperando que nos llevara al sótano donde se suponía estaban los documentos de los niños, la casa de Edgar estaba vacía, no tenía empleados así que nos fue fácil entrar pasando desapercibidos, bajamos al sótano y mientras Alex afirmaba a Naiko ya amenazado con el típico "si haces algo te irá mal", con Jere entramos a la habitación, era una bodega con cajas, cada caja tenía un año, partían desde 1989. Llevaban 17 años traficando niños, cada caja tenía alrededor de 50 pasaportes, visas y demás papeles

esto será imposible - dije mirando la cantidad de cajas y papeles - no todos estos niños están vivos, como mierda sabremos cuáles llevar Jere

deben tener una lista de los niños vivos en los centros Elmo - aseguró Jere buscando en los escritorios, a lo que me devolví con Naiko y Alex

¿Dónde esta la lista de los niños que siguen en su poder Naiko? - él miraba al piso sin querer hablar, tomé su rostro y hice que me mirara - última oportunidad Naiko ¿dónde esta la lista de los niños que quedan en su poder?

en la mesa del fondo, están con la dirección de los centros ¡por favor Jaime no me maten! - gritó cuando me giré en busca del escritorio, eran 8 centros con  10 niños cada uno no podía creer la cantidad de pequeños que habían en este lugar, a cuantos niños les estaban haciendo daño.

la tengo, bien Jere están por año de secuestro - le pase la mitad de la listas - vaciamos las cajas más antiguas y acomodamos las cosas en esas ¿tienes ya los pasajes?

tengo todo señor, enviaré fotos de las listas a la persona de los pasajes para que los inscriban, necesitamos que Alex vaya por la micro para sacar los niños ¿qué hacemos con Nicolás? - ambos miramos a la puerta pensando que hacer con el traidor, mientras guardábamos los documentos que calzaban con los niños

vamos a amarrarlo a la escalera por mientras - salimos del cuarto, le explicamos todo a Alex y amarramos a Naiko, cuando terminamos de guardar los documentos y dejar todo en el auto, me senté junto a el - piénsalo de una forma, tú nos ayudas y nosotros te ayudamos ¿trato?

¿No me mataras? - preguntó cuando nuestras miradas chocaron

si te portas bien no, pero si haces algo que no me gusta Naiko, Alex se encargara de ti y tú sabes cuantas ganas tiene de hacerlo - susurré el final

te ayudaré lo juro - subimos al auto y nos encaminamos al primer centro, habían pasado dos horas desde que Nicolás tomo sin querer  la pastilla para dormir y nos quedaban 4, espero que resulte todo en 4 horas.