El precio de mi libertad. [Historia Gay] (GOTH) [Corrigiendo La Ortografía]

Quinta parte.

estaba frente al espejo después de bañarme, siempre me gustaba observarme después de la ducha para ver que cambios tenia mi cuerpo, últimamente había cambiado bastante, cada vez me parecía mas a mis hermanos o mi padre.

Me gustan tus rulitos, te has dado cuenta que al sol pareciera que eres colorín - Nicolás miraba desde la puerta apoyando su espalda contra la muralla - tu cuerpo no es el de un niño de 10 ¿Estás seguro de tu edad? - comenzó a caminar a paso lento.

sí, estoy seguro - lo miraba a través del espejo sin querer verlo realmente - Nicolás ¿volveré a ver a mi familia?.

tu familia ahora soy yo Jaime - soltó mientras sujetaba mis hombros  - pero si te portas bien quizás te lleve a dar una vuelta por ese país al que llamas Chile .

bueno, me portare bien Nicolás - me giré despacio y él se agachó para quedar a mi altura.

dame un beso Jaime - me acerqué a sus labios y lo besé, un beso algo tonto y fome, yo no sabía dar besos - si te portas mal tendrás que ser castigado ¿tú quieres ser castigado?.

no, no quiero - lo miré a los ojos.

así me gusta, un buen niño - sonrió. Me levantó y me puso sobre el lavamanos, mis piernas quedaron alrededor de su cintura y sentía su miembro, el miedo apareció paralizando mi cuerpo y comencé a transpirar helado mientras él me besaba el cuello, la sensación era extraña y me salvó la campana, del primer piso se escuchaba una mujer hablar en ese idioma extraño y él se separó de mi.

te dejé la ropa en la habitación no salgas hasta que yo llegue, ¿quedo claro? - me miró, su mirada era fría y aumentó mi miedo.

sí, si Nicolás - me besó y salió del baño a paso rápido.

acto seguido me fui al dormitorio, me vestí con lo que me había dejado de ropa, un pantalón de género tipo bombacho pero tan ancho que parecía una falda, una polera abierta a los lados y unas chalas, al terminar me senté en un escritorio y me puse a escribir, les escribí a mis padres una carta tan larga que ocupé como 5 planas sólo para decir que estaba bien y los extrañaba.