Sex (The 1975) Camren

CAPÍTULO SEIS: Now we are on the bed in my room

Debo admitir que me encantó escribir este capítulo.

En los siguientes capítulos van a ver el motivo que une a Lauren y a Keegan. No me gusta mucho el drama pero quien no dijo que podría ser divertido.

En fin. Lo tenía terminado pero el viernes no pude subir y el sábado me olvide. El domingo también. Mil disculpas pero aquí está.

Espero que lo disfruten como yo al escribirlo.

(lo escribí escuchando the weeknd - Earned it)

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El reloj marcaba las tres de la madrugada. Y lo único que he hecho fue mirar a Camila dormir.

No tenía preocupaciones. Ella solo respiraba para existir. Suspiraba profundo de vez en cuando y he visto escapar una suave sonrisa. Era divertido ver como trataba rascar su nariz cuando dejaba un beso en ella.

Ahora. Esa era la palabra que nos definía; ahora.

Ahora la tenía en mis brazos.

Ahora era mía.

Ahora.

Ahora.

Ahora...

En estos momentos creía que tan solo existíamos las dos. Que más quería, ella se fundida en mis brazos tranquila. Respiramos el mismo aire. Nuestra burbuja. Quiero tenerla siempre aquí, en la oscuridad de mi cuarto. Estaba siendo egoísta conmigo misma pero estas cuatro paredes y mi furgoneta significaba el mundo para mí porque podía tenerla solo para mí.

La noche no era tan larga y deseaba con todas mis fuerzas que durara más.

Camila se movió y me paralice, no quería que despertara. Mi corazón empezó a latir tan rápido cuando sus ojos cafés se encontraron con el verde de los míos.

- Todavía es de noche, duerme Camz – sonreí cuando ella negó

- No quiero seguir durmiendo.

- Deberías.

- ¿Y tú porque no estás durmiendo?

- No lo sé. – sonreí ante su mirada curiosa – Tengo muchas cosas en la cabeza.

- ¿Qué cosas?

- Y tú ocupas el noventa por ciento de ellas.

- Oh – bajo su mirada para sonreír.

No dijo más nada y su mano acarició mi abdomen mientras nos sosteníamos la mirada. La piel de gallina se expandió por todo mi cuerpo. Sus dedos suaves estaban dándome un toque tan inocente pero el rastro que dejaban ardía. Mordí mi labio para suprimir ese gemido que amenazaba con salir y retumbar en las paredes. Podía sentir la sonrisa crecer de Camila. Lo estaba haciendo a propósito.

- Camz... - suspire cuando su mano comenzó a subir

- Lauren... - una pequeña risita se le escapo

Ella estaba jugando conmigo y lo que ella no sabía era que yo sabía jugar mejor.

En un abrir y cerrar de ojos, Camila estaba debajo de mí. Su cara de sorpresa valía mil veces que ganar la lotería.

Mis ojos no dejaban su cara. Mis manos curiosas acariciaron lentamente se pierna que quedo levantada cuando me acomode entre medio de ella. Me acerque lento a su boca, sin dejar de mirarla y la bese con los ojos abiertos solo para tener la oportunidad de llenarme con su expresión. Cuando mis labios apenas tocaron su boca sus ojos inmediatamente se cerraron.