Sex (The 1975) Camren

CAPÍTULO ONCE: And now we're just outside of town

Esto me recordaba tanto a mis viejos hábitos.

Estaba parada mientras una gran cantidad de chicos descargaban la mercancía de jones y las ponía en camiones. Si no conociera este medio me sorprendería de la cantidad de cocaína que traficaban y llegaba al país. Me recordaba que lo hacía por Camila y solamente por ella.

Mi mente estaba concentrada en terminar esto para poder llevar a Camila a casa. Sería mucho más fácil protegerla desde ahí. Mientras Jones me tenga en sus manos nada le pasara.

- Lauren ya esa todo listo – Simón me saco de mi transe – Solo queda que nos digas a qué hora partimos.

- Ahora mismo – aclare mi garganta – No quiero que Jones espere por esta basura – el chico solo asintió.

Tenía un dolor gigantesco en mi cabeza porque estaba buscando la forma más discreta de comenzar mi plan.

Hace tiempo conocí un policía. Estaba de encubierto y lo descubrí. El solo rogaba que no lo delatara y eso hice, deje que siguiera con su plan. Gracias a ello pude dejar las ventas de drogas y los robos. El al terminar su trabajo me dejo una tarjeta, solo por si volvía a caer en el dinero fácil.

Creo que será bueno hacerle una llamada.

FLASHBACK

Ya llevaba más de seis meses en esto. A mi familia no le faltaba nada y esa era una de las osas por las que seguía.

Estaba sentada en la pequeña casa en donde nos escondíamos hasta que nos llamaban. Keegan tenía todo planeado y solo esperaba una llamada y nosotros nos encargábamos del trabajo sucio.

El nuevo chico que se nos unió en más de un mes seguía sin integrarse muy bien.

La diferencia entre nosotros es que a mí me recibieron muy bien, pero con él era muy difícil.

Thomas, el chico nuevo no tenía más de veintitrés años. Alto, trigueño y unos ojos muy negros.

Hacía casi media hora que lo estaba observando cómo estaba tan metido en su celular.

- Hey – dije al acercarme al rincón donde estaba. Me miro - ¿Quieres un poco? – le acerque una porción de pizza

- Gracias – tomo la comida. Sonrió –

- ¿Por qué no te nos unes? – espere a que saboreara la comida –

- No creo que ellos quieran eso

- ¿Importa? –

- No quiero tener problemas

Esa noche fue la primera vez que Thomas compartió con nosotros.

Luego de un par de meses me entere que era un policía encubierto. Cuando lo supe mi pánico se incrementó. No quería ir a la cárcel. El me aseguro que nada me iba a pasar, él no me nombraría en nada. Pero quería que lo ayudara. Sería una buena forma de escapar.

Cuando todo sucedió tuvimos que fingir que yo también iba a caer con ellos, solo para mi protección, y así fue.

Luego del allanamiento Thomas ayudo a mi padre a conseguir un trabajo. Lo cual ayudo mucho ya que no debía volver a las calles.

- Si necesitas algo llamame – me entrego una tarjeta con su número – Y no lo dudes

- Ya me ayudaste mucho – aparco afuera de mi casa