𝑳𝒐𝒔𝒕 𝒎𝒆𝒎𝒐𝒓𝒊𝒆𝒔

"Capitulo.2"

"2 horas antes del suceso".

Hoy tenía solo media hora de clases, gracias al mal tiempo nuestra profesora siempre solía llegar tarde.

Tomé una blusa de manga larga, mi gabardina café, unos guantes marrón oscuro, mis Jean's y unas lindas botas de tacón. El día era perfecto, todo el lugar se cubría de una sutil estela de nieve, como escarcha platina por encima de los árboles.

En el transcurso me topé con jhonatan, un chico tan lindo que podías perderte en su hermosa figura e indescriptible mirar.

— Hey, Shara, ¿Hiciste los trabajos de bioquímica?  —

— Apenas y pude — trague en seco sintiendo una mirada terriblemente pesada que me dió escalofríos — Fue una noche pesada, pero lo logre.— Le di unas palmadas en su hombro para irme.

Caminaba por los pasillos bastante cansada, apenas era de mañana y ya se comenzaban a esparcir los rumores de que Rosa Kaiser me haría un terrible altercado por el estúpido mal entendido de su ex-novio.

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Antes de poder huir y evitarme de problemas alguien me había tomado del rostro arrastrándome hacia lo que aparentemente era una sala de estudio bastante oscuro. Las cortinas estaban desgarradas y desgastadas, apenas y dejaban el paso de la poca luz y las esporas y partículas que flotaban por aquel horrible lugar.

— Pero si es Shara, parece que a la niña bonita se le a caído el teatrito. Y además, es tiempo de que basuras como tú les tenga en claro lo que son.— Comenzó a empujarme hasta tomar mis cabellos y tirar de ellos. — Simples y pequeñas mierdas de la sociedad. —

—No voy a perder mi tiempo explicando algo que no quieres entender.— Sujete su muñeca que tiraba de mi para contrarrestar el jaloneo.

Ella frunció el entrecejo al ver que ni siquiera tenía un gramo de intimidación y soltó un gruñido jalando aún más mis cabellos.

— No te pedí que hablaras pequeña perra. — plantó un golpe en mi abdomen sacándome el aire.

—¡Pequeña hija de-! — otro golpe más. Entre abrí mis labios tomando bocanadas de aire mientras era sosteniendo de los brazos y sujetada de las piernas, recibiendo golpe, tras golpe haciendo toser sangre.

— Voy a matarte, acabaré con tu putísima vida! —

No podía evitarlo, la adrenalina comenzaba a bombear por cada rincón de mi cuerpo sintiendo que las venas me explotaría del coraje, de nuevo entre abrí mis labios para encapsular todo el aire que me estaba siendo arrebatado mientras mi abdomen hacia contracciones ante el dolor que ahora ya no sentía.

— Eres una completa imbécil, te comportas como una idiota aún a sabiendas que de esto, — Tocí.— no conseguirás nada. —

— ¡No te ordene que habl- ! — Se detuvo antes de darme otro puñetazo

— ya tengo suficiente con toda tu basura, maldita enferma.—

A traje mis brazos con fuerza haciendo que las chicas golpearan su rostro mutuamente, tomando a una de ellas de la nuca y arrojando su rostro con brutalidad en las lozas ahora teñidas de carmesi.

Rosa temblaba levemente cerrando sus manos en puños dejando blancos sus nudillos. Acerqué mi rostro un poco al de ella. Pues el valiente llega hasta que el cobarde lo permite.

— Te lo dije...— Susurré pesadamente —¿Ya no eres tan fuerte, cierto? —

—¡C-Callate...! —