— ¿Que es lo que quieres? — Su voz resonaba entre el inmenso vacío que lo envolvía.La nada absoluta.
Pero pronto el eco de su voz fue consumido por una imponente risa espectral.
— Escucha atentamente. — Su hablar era espeso y su presencia se sentía como si el peso del mundo cayera contra su cuerpo, apretándolo, sintiendo que iba a reventar.
Tan corta petición lo acompañaba una réplica de seis seres, parecía que hablaban al unísono. Entonces mil ojos penetrantes le veían, brillantes, pupilas verticales que se dilatan amenazantes.
— En la edad media era la voz que impulsiva la sangre derramanada por la humanidad. —
Fue el autor principal de cada gran desgracia y actos crueles que se dieron desde la época oscura hasta el siglo XX.
Pero la divinidad siempre alega por el hombre. Que merecen oportunidades y un juicio justo si reconocen sus pecados se les otorga el perdón.
Condenado a vivir tras altas murallas en un inmenso castillo de cristal, totalmente desolado, con picos tan altos de piedra volcánica y escarchada ceniza. Un acuerdo donde solo saldría cuando el momento de la purga llegase.
Pero habían pasado siglos, vidas y vidas donde la libertad y las ansias lo consumían. Un tratado de engaños que se desvanecía entre sus huesos.
Pero entonces una pizca llegó a sus dominios. Cómo un ligero polvillo, una estrella pequeña con una luz que irradiaba vida a tan desolado lugar.Maravillaba sus crueles ojos y se posaba entre sus manos.
— ¿Que es esto? — Un tintineo tan delicado que aún posado en aquel endurecido trono suavizó.
Cómo el capullo de una flor, una figura intensa de pura luz crecía en sus inmensas palmas, nada más que pura belleza. ¿Era acaso está una señal?
Es un presente, aprecialo debidamente.
Escucho en su cabeza la voz celestial que hacía tiempo ya no lo llamaba.
Tan virgen y carente de malicia está esperanza debía tener la claridad y la penumbra para traer paz entre mundos completamente tan indistintos. Igualdad, pese a que su naturaleza siempre había sido y será, contaminar.
Le dio un panorama diferente al lugar y con este nuevo propósito quizá su espera no sería tan pesada. Pero la avaricia nunca dejaría en calma su mente.
Deseo más de lo que debía tener y arriesgo todo.
La luz crecía en los más bajos confines, aprendió y desarrollo habilidades por ambas partes, pero el afecto que había entre este ser y Zalgo se estaba saliendo de control.
Y el cielo comenzaba a inquietarse.
Una cruel guerra estalló. Con las convicciones alteradas le fue arrebatada su esperanza.
Oyeme bien, tu lugar es en el infierno.
Y veía como se llevaban una pieza de él. Pues cuando llegó a sus manos se arrancó una de sus bocas y la sembró dentro del obsequio que le fue dado.

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𝑳𝒐𝒔𝒕 𝒎𝒆𝒎𝒐𝒓𝒊𝒆𝒔
Fiksi PenggemarQuizá nunca fui lo que deseabas que fuera. Pero todo acabará de la misma forma, nosotros te encontraremos. Estés donde estés, a dónde sea que vayas, buenos o malos irán tras de ti. Eres la clave, la última pieza que marcará un antes y un después en...