El amigo de mi hermano. - Lucas Boyé

Capitulo 17

Cuando dejé de hablar con mi papá, llamé a mis amigas para contarles todo lo que había pasado y para invitarlas a dormir.
Comí con mi mamá, mi hermano y mi papá. Se notaba que mi papá se había enojado, no habló en toda la cena y los únicos que hablaban eran mamá y Sebas. Porque yo si sacaba algun tema, mi papá lo iba a meter a Boyé.
Cuando estaba bajando las escaleras, escuché a mi mamá que mientras lavaba los platos hablaba con mi papá por lo de Boyé. Trataba de convencerlo de que le de una oportunidad ya que era buen pibe.
Al parecer mi papá se calmó un poco y me empezó a hablar.

Llegaron tipo 11:15 de la noche mis amigas con frazadas, almohadas, helado, Coca Cola y pororos. Que lindo tener ese tipo de amigas!!.
Les conté todo lo de Boyé y me miraban muy atentamente cuando terminé, me felicitaron y seguimos hablando de otros temas.
Nos quedamos dormidas en los sillones del living, una dormía arriba de la otra, otra tirada en el piso. Yo fui la primera que me desperté con un mensaje de Boyé en mi celular que decía:
"Mi vida! Espero que hayas descansado anoche. Acordate que te voy a pasar a buscar, esperame en la salida, besos te amo mucho linda♥ "

Como no enamorarse? Le respondí con algo también re cursi y bloqueé el celular. Me di cuenta que faltaban una de mis amigas, Caro! A donde estaba? Me levanté sin despertar a las otras y empezé a investigar por toda mi casa a ver si no se había ido. Resulta que se había quedado dormida en la cocina al lado del microondas con un poco de helado en la cara. No se cómo terminó ahí pero me dió mucha risa ver esa imagen.
Ya se habían levantado todas y desayunamos para ir a la escuela. Agarramos las mochilas y esperamos a Sebas para que nos lleve a la escuela antes de ir a entrenar.
El día por suerte pasó muy rápido. Moría de ganas de ver a Boyé esperandome afuera
Salí y ahí estaba, con sus exs lentes de sol como les decía yo, *ya me los hize míos* con una remera de River y un jean ajustado, que facha que tiraba por favor. Entré al auto y nos dimos un beso, un poco más lento y romántico, cuando nos separamos le digo:
Yo: -Que haces con MIS lentes de sol gordo? -.
Remarcandole el MIS.
Boyé: -Es que me quería poner unos y estaban los tuyos aca arriba -.
Me dice siguiendome el juego.
Yo: -Bueno te los voy a prestar. Los usamos a medias porque te amo -.
Le dije a lo que me sonrió y me dió otro beso. Esos que te vuelven loca.
Lo invité a comer a casa, si le iba a presentar a mi mamá y a mi papá, ya se que es un paso rápido pero me sentía muy segura al igual que el.
Entramos a mi casa de la mano y me pude dar cuenta cómo le traspiraban las manos de los nervios, asi que antes de entrar le di un beso corto. No se que tenía que ver pero fue un impulso.
Estaba mi mamá mirando televisión, entramos y cuando vió a Boyé se levantó rápido de la silla y se puso en frente nuestro.

Yo: -Hola ma! Traje a Lucas, se puede quedar a comer? -.
Le dije moviendo uno de mis pies en circulos, yo también estaba un poco nerviosa.
Mi mamá nos quedó mirando por un rato y le dedicó una sonrisa a Boyé y le dijo:
Mamá: -Hola luquitas, yo me llamo Marcela, es un placer -.
Le dijo dandole la mano. Eso a mi y a Boyé nos tranquilizó un 50% fué la primer fase. La más díficil era la última, mi papá.
Fuimos a mi pieza a dejar la mochi y nos cruzamos a Sebas en boxer escuchando música. Que lomo tenía, estaba rodeada de pibes sexys. Siempre jodo con el y lo molesto por el cuerpazo que tiene. Se saludó con Boyé y se quedaron hablando por un rato mientras yo ordenaba mi cama. Cuando terminé, corté la charla y le dije a Boyé que vayamos a hablar con mi papá.
Llegamos y el estaba en su "Lugar de trabajo" o así le decía yo desde que era chiquita. Me senté en una de las sillas y hize que Lucas se sentara en la otra. Boyé hablaba con mi papá con mucha seguridad y respeto, eso era muy importante tanto como para mi papá como para mí. Yo solo escuchaba atentamente y de a ratos agragaba algunas cosas.
Terminaron hablando de fútbol, se llevaron muy bien desde el principio y eso me puso muy feliz. A mi papá no le importaba quien era, es decir no porque sea Lucas Boyé jugador de River Plate. Lo que le importaba era la calidad de persona que iba a elegir su hija para toda su vida. Eso pensaba yo, que Boyé es el hombre que quería elegir para toda mi vida.