El amigo de mi hermano. - Lucas Boyé

Capitulo 50

Me desperté a eso de las 10:30 de la mañana. Miré hacia el costado y Boyé no estaba, en su lugar habia una nota. Esta decía: "Fue la mejor noche de mi vida, te amo"
No pude evitar hacer una sonrisa y guardé la nota. Me puse una bata y mis pantuflas para ir al baño.
Mientras me cepillaba los dientes me acordaba de todas las cosas lindas que me decía Lucas anoche. Realmente había sido la mejor noche de mi vida.
Acomodé un poco mi pelo ya que estaba todo despeinado (y no porque recién me había levantado ;) ahre) y fui directamente al comedor.

Al llegar pude notar a Boyé sentado en el sillón con el control remoto en una mano y mirando el canal de deportes.
Pasé mis brazos por su cuello y le di un beso. Me abrazó y me acostó sobre el.

Boyé: -Cómo se levantó la más linda del universo? -.
Me dijo acomodando mi flequillo atrás de mi oreja. No podía ser más dulce.
Yo: -Muy bien mi amor. Y vos? -.
Boyé: -Más que bien -.
Me dijo sonriendo y entrelazando nuestras manos.
Me acomodé en su pecho con las piernas cruzadas y el pasó sus brazos alrededor mío.

Boyé: Tenés mucho frío? -.
Yo: -Si bastante -.
Le dije apoyandome más sobre el. Se sacó la campera para quedarse en remera solamente y me tapó con la campera. Sonreí de lo dulce que era y me dio un beso en la frente.
Seguimos mirando tele un rato hasta que decidimos levantarnos del sillón para cambiarnos y salir a almorzar.

Yo ya estaba cambiada, y mientras Boyé se cambiaba preparé una sorpresa.

Boyé: -Bueno amor, donde querés que vayamos a comer? -.
Dijo guardando su billetera en su bolsillo y entrando al comedor.
Yo: -Va a ser un almuerzo especial -.
Al llegar al comedor me vió con una canasta bastante grande.
Boyé: -No me digas que vamos a tener un pic-nic -.
Me dijo sonriendo.
Yo: -Sorpresa -.
Le dije abriendo mis brazos y riendo. Se acercó, me agarró de la cintura y me dio un beso.
Boyé: -Que esperamos entonces? -.
Le sonreí y puse las llaves de la casa en la canasta. Me hizo pasar primero y cerramos la puerta.
Le rogué 15 minutos para que vayamos caminando hasta que accedió. Me dio la mano y empezamos a buscar un lindo lugar para almorzar.

Después de tanto caminar y caminar, llegamos a un lugar muy hermoso. Era un estilo de plaza, dónde había una laguna y un puente. Había mucha gente sentada en manteles, disfrutando del lindo día.

Yo: -Acá te parece? -.
Boyé: -Si a vos te gusta si -.

Acomodamos el mantel en el pasto y pusimos la comida. Nos sentamos y empezamos a comer y a charlar. Tomé un minuto para pensar en el. En el viaje, en el lugar dónde estabamos, en todo. De lo afortunada que soy por todo lo que tengo. Que muchas veces no lo supe aprovechar.
Lo importante es que me sentía muy feliz al lado de Lucas y el sentía lo mismo. Lo miré por 10 segundos fijamente. Mirando cada detalle de su cara, perfecta para mi.
Terminamos de comer e hicimos espacio. Boyé se acostó y puso su cabeza sobre mis piernas, mirandome fijamente a los ojos. Le di un besito y empecé a despeinar su pelo.