Capitulo 21

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Me desperté a eso de las 12:30. No puedo creer que me quedé dormida. Asi que traté de levantarme de la cama sin despertar a Sebas que estaba durmiendo al lado mío. Fue difícil ya que se había quedado dormido con una mano en mi cintura, como abrazandome. Cuando me pude levantar de la cama, empezé a caminar despacio saliendo de la habitación de mi hermano, cuando le empieza a sonar el celular que estaba en la mesita de luz. Era Ana, la atendí.

*Conversación telefónica*
Ana: -Hola amor! Por que no me mandaste un mensaje esta mañana? -.
Yo: -Hola Ana, soy Julia. Mi hermano esta durmiendo -.
Ana: -Ah, hola Julia. Que hace dormido mi bebé? -.
Como me jode cuando le dice asi, me pone re celosa.
Yo: -Esta enfermo tu "Bebé" -.
Le dije en un tono forro y muy seco.
Ana: -Ay pobrecito. Ya estas comiendo? -.
Yo: -No, ahora me voy a hacer de comer. Porque no creo que se levante Sebas a comer -.
Ana: -Genial. Esperame que en 5 caigo y comemos juntas. Besoos -.
Yo: -No para Ana..
*Fin de la conversación*

Quién la invitó? Que se cree, que porque es mi cuñada voy a tener ganas de comer con ella? Mierda.
En 15 minutos ya estaba en la puerta de mi casa. Tenía una remera ajustada cortita, unos jeans negros y zapatos altos. O sea como me visto yo para salir. Como dije antes, no se porque se produce tanto.
Cuando llegó nos pusimos a hablar del boliche esta noche, ya era Sabado. Teníamos todo planeado. En eso, me manda un mensaje Boyé:
"Hola mi vida!! Como dormiste? Tengo ganas de comer con vos. Si podes estate lista que en un rato te paso a buscar, besos el novio más potro"

Que ganas que tenía de pasar la tarde con Boyé, pero estaba esta pelotuda aca y mi hermano enfermo, asi que era imposible.
Le respondí:
"Mi amor, me encantaría ir a comer con vos pero tengo la visita NO invitada por mi de mi cuñada a comer y a Sebastián enfermo. Si queres venite ya a comer, no me dejes sola con Ana. Besos te amo"

Al ratito, tocaron el timbre. Y era el. Estaba con una remera blanca, un pantalón suelto gris que derrochaba facha y unas zapatillas blancas. Por favor, que novio más sexy. Y ahí estaba yo, en pijama, con una colita media despeinada y en mis pantuflas de conejo, un amor ♥.
Cuando entró lo abrazé y me dió un beso. Cuando me di cuenta ya hacía bastante tiempo que nos estabamos besando asi que lo corté y pasamos, aunque no quería. Sus labios eran una adicción, asi como una droga. Como Newell's bueno ya se entendió.
Cuando entramos, Ana estaba en la mesada, cortando un par de tomates, era un milagro lo que estabamos apreciando. Saludó a Boyé y sin querer le tocó el culo, cuando Boyé se dió cuenta me miro y soltó una risa.
Boyé y Ana empezaron a poner la mesa, mientras yo servía la comida en los platos. Después empezamos a comer y a hablar. Que suerte que había venido Boyé, yo sola a Ana no me la aguantaba. Cuando terminamos, Boyé se puso a lavar los platos mientras que yo y Ana juntabamos los platos y todo lo que habíamos usado, algo así como un equipo.

Ana: -Juli, vos decís que me vaya a dormir la siesta con Sebas? -.
Yo: -A mi me dijo que me podía contagiar asi que no te conviene, pero si querés, acostate en mi habitación -.
Ana: -Dale gracias. Pero vos a donde te acostas? -.
Yo: -Yo no tengo sueño, pero si Boyé se quiere ir a dormir, nosotros dos nos acostamos en la habitación de mis papás, total hay una cama grande -.
Boyé: -Buenisimo, porque yo estpy re cansado -.

Busqué algo cómodo para Boyé en el armario de mi papá para que pueda dormir, pero cuando ms di vuelta, estaba acostado en boxer con un brazo apoyado en su frente. PA PI TO. Tenía un cuerpo. Un lomo. Cuando me acosté al lado de el, se pusó de costado mirandome.

Boyé: -Ya lo pensaste? Lo que hablamos el otro día? -.
Yo: -Si, no quiero esperar mucho pero no me quiero apurar -.
Boyé: -Bueno no te apuro, pero tratá de decidirte porque no aguanto mas, me volves loco -.

Frenen todo aca, este pibe es una máquina sexual, ahre bueno hablando encerio, a quien quiero engañar? No aguanto más, yo también tengo ganas de estar con Boyé, pero no se no estoy segura. Sabía exactamente que necesitaba, amigas.
Le dí un beso a Boyé con muchas ganas, y apagué la luz. Mucho no entendió pero de a poco, se fue durmiendo.

El amigo de mi hermano. - Lucas BoyéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora