El amigo de mi hermano. - Lucas Boyé

Capitulo 44

Entramos a un lugar muy feo y asqueroso, como los tipos.

Mauro: -No te preocupes, vas a dormir unos dias despues vas a volver con tu estúpida familia -.
No le contesté y segui mirando el lugar. Callada con los ojos llenos de lagrimas.

Mauro: -Bueno quedate aca que después esta noche paso y te traigo una sorpresita hermosa -.
Dijo acariciando mi pelo y besando asquerosamente mi cuello. Me dio tanta repugnancia esa escena. Se fue de la pieza y quede sola. Sin mamá, sin papá, sin Sebas, sin Ana, sin mis amigas, sin mi familia, sin Boyé. Cuanto lo extrañaba. Me preguntaba si podía volver a ver a mis amigos y familia y rompía en llanto cada vez más.
Después de llorar un buen tiempo, me quede dormida.

Mauro: -Bombon -.
Me susurró alguien al oido. Me desperté pensando que era un sueño pero era la puta realidad.
Yo: -Que hora es? -.
Mauro: -Que importa? Ya te dije que sos muy linda? -.
Me dijo acariciando mis labios lastimados con sus dedos sucios.
Yo: -Por favor no me hagas nada -.

Empezó a besarme el cuerpo sin escuchar lo que dije. Trataba de safar de su agarre pero el estaba arriba mío y era algo imposible. Me dio miedo ese momento porque ya sabia lo que se venia. Gritaba pero nadie me escuchaba. Rompió mi remera bruscamente y empezó a tocar mi corpiño. Tambien, pasando sus manos en mis piernas. Deseaba que todo esto no pasara, mi mente se dividía en: la graduación, amigas, amigos, familia, Newell's y Boyé. Ese era mi mundo, no queria que termine asi.
Cuando se sacó el pantalon y quedó en boxer, escuche un ruido muy fuerte que me hizo asustar. Empezé a llorar y el intentó sacarme el short rapidamente evitando lo que estaba pasando afuera. Se empezaron a sentir armas y gritos. Mi corazon se aceleró. Mauro se saco el boxer y estaba completamente desnudo. Hacía movimientos sexuales a mi pierna hasta que alguien rompió la puerta de una patada e hizo que Mauro me suelte. Cuando lo ví mi corazón volvió a latir, era Lucas.
Tiró la puerta de una patada, al entrar y ver esa situacion, agarró a Mauro y lo tiró contra la pared. Yo solo me tapaba la cara llorando desconsoladamente.

Boyé: -Que haces enfermo? Por hacer esto te sentis mas hombre pedazo de boludo? -.
Dijo al darle una trompada muy fuerte y desmayandolo. En eso, entró Leo Vangioni, Sebas y Vera a la habitacion. Sebas me abrazó mientras que me alzaba upa como hacíamos cuando eramos chiquitos y me estaba sacando de la habitacion. Leo y Vera se quedaron separando a Boyé de Mauro.
Llegamos al lugar donde me habían atado y estaba el compañero de Mauro siendo esposado por la policía y había como 6 policías recorriendo el lugar.
Me llevaron al auto de la policia donde habían venido los otros y Sebas se sacó la remera para darmela a mi ya que estaba literalmente en corpiño. Me ayudó a ponermela ya que estaba lastimada y me agarró la cara, mirandome tiernamente a los ojos. Tenía los ojos brillosos a punto de llorar, me dio un beso en la frente y fue adentro de la casa a esperar a los otros creo. No sabía la hora, no sabía donde estaba. No tenía nosión de nada. Solo sabía que estuve a punto de pasar uno de los peores momentos de mi vida. Me recosté en el auto hasta que vi salir a Vera, a Leo Vangioni, a Boyé, a Sebas y a los policias del lugar. Se quedaron hablando, pero Lucas se acercó al auto y abrió la puerta.
Cuando lo vi, tenía un ojo lastimado. Quedamos mirandonos por 5 segundos hasta que me abrazo fuerte.

Yo: -Pense que te perdía, que no te iba a ver nunca más en mi vida -.
Le dije llorando en su hombro.
Boyé: -Nunca me vas a perder amor, siempre te voy a cuidar -.
Yo: -Te amo -.
No me respondió y me dio un apasionante beso. Lleno de amor y ternura. Nos necesitabamos, bastante. Me agarró de la cintura y gemí de dolor cortando el beso.
Boyé: -Perdon -.
Dijo sacando su mano.
Yo: -No pasa nada -.
Le dije sonriendo. Me sonrió también y me dio un corto beso.
Subió la policia y nos llevaron nuevamente a la casa. En el camino abrazada a Boyé, pensaba en que todo había pasado. Que ya estabamos bien y sintiéndome afortunada por todo lo que la vida me dio.