El amigo de mi hermano. - Lucas Boyé

Capitulo 49

Aproveché que Boyé todavía se estaba bañando y comencé a peinarme, a maquillarme y a vestirme. Cuando termine de plancharme el pelo, me miré al espejo y me quedaba muy bien el vestido, arriba de las rodillas y hacía mis piernas bastante largas y mi cintura chiquita. Observé con mejor presición los detalles que tiene el hermoso vestido y sin darme cuenta, apareció Boyé por atrás mio con un traje negro, zapatos y su sedoso pelo atrás de mi.

Boyé: -No tarde tanto en buscar el vestido, porque a vos te queda todo bien -.
Me dijo susurrandome al oido. Un escalofrío invadió mi cuerpo y me estremecí.
Yo: -Me volves loca -.
Le dije sensualmente.
Amagó a besarme pero lo evité porque tenía bien puesto el maquillaje y además, para provocarlo.
Boyé: -No te vas a hacer rogar ahora -.
Me dijo apretandome hacia el.
Yo: -Hasta las 12:30 no hay postre -.
Le dije sobre sus labios. Me sonrió y me dio besos en el cuello. Se hizo la hora y Boyéya tenía reservado hasta el taxi.

Llegamos al restaurant y estaba muy elegante. Llegamos y nos tomaron nuestros datos en la entrada, nos acomodamos en nuestra mesa número 74 y pedimos algo para empezar a comer. A los minutos se llenó de gente.

Yo: -Cuanto te salió hacer una reserva en este lugar? -.
Boyé: -No te gusta? -.
Yo: -No mi amor, me encanta. Pero te debe haber salido un montón -.
Boyé: -Vos no tenes precio bombón -.
Yo: -Aww, sos un amor -.
Me acerquéa darle un beso pero me acorde del trato.
Yo: -Esto me va a costar más de lo que pensaba -.
Boyé: -Es que soy irresistible -.
Yo: -Concuerdo -.

Me guiño un ojo y me dió un beso en la mejilla cerca de la boca. Ordenamos nuestra comida y comimos. Se paso la hora bastante rápido, muy rápido. Decidimos caminar por Londres hasta casa. Ya nos sabiamos el recorrido.

Caminando por las calles de Londres, 12:30 de la noche, zapatos, vestido, traje, zapatos, luces de noche, silencio, de la mano de Boyé. Nunca viví algo mejor.

A medio camino me dolían mucho los pies, paramos y Lucas me alzó en sus brazos y me llevó a casa. Llegamos y tiró literalmente los zapatos arriba del sillón, me apoyó contra la pared suavemente y empezamos a chapar lentamente. Recorría mis piernas de arriba a abajo con sua dedos. Me alzó y me llevó a la cama.
Se movía muy sensualmente y me daba los besos más lindos que nunca me dieron. Me desprendio el vestido y yo lo acosté en la cama. Le desprendí el pantalon dejando ver sus boxers y sus trabajadas piernas. Se saco la camisa y me mostró su lomazo. Besé su pecho, el abdomen, la cintura y un poco más abajo, ni voy a especificar. Me apoyó en sus piernas, o un poco más arriba quizás. Me decía cosas muy tiernas al oido mientras mordia lentamente mi oreja. Lo estaba haciendo mágico, como siempre. Este es el momento que soñe toda mi vida, restaba solamente disfrutarlo.
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[IMAGINEN A BOYÉ DESNUDO AYUDA @DIOS]