Eliza subió al auto y Alberto lo puso en marcha, como ya habían pasado varios minutos de su encuentro y ninguno decía algo, ella decidió romper el silencio.
Y… ¿somos cuñados?- Dijo riendo cuando recordó que sus hermanos estaban saliendo.
Si, supongo… Por cierto Samanta aun no me presenta a su noviesito, digo, tu hermano.- Le dijo un tanto, ¿celoso?
¿A si?, pues creo que se llevara muy bien con él o no sé, a mi me caí bien Daniel, no solo por que sea mi hermano.- Explico ella.
Pues más le vale que trate bien a mi hermana, ella puede llegar a ser un poco… Enamoradiza, tal vez, tú me entiendes, ¿no?- Le dijo dudoso.
Ammmm, no.- Le respondió riendo.
Bueno, es que cuando nos presenta a los chicos con los que sale una o dos veces lo hace muy ilusionada, como si estuviera segura de que es el “amor de su vida”.- Ironizo.- Por eso me parece extraño que aun no nos haya presentado a tu hermano.
Tal vez porque mi hermano realmente le gusta, aunque, bueno, el puede ser irritante, me llama “enana”, ¿puede creerlo?- Dramatizo.
Si, puedo creerlo.- Le dijo él, riendo.
¿Qué?- Pregunto ofendida.
Es que, bueno… Eres algo bajita.- Rio.
Aun estoy creciendo ¿sabe?- Respondió volcándole los ojos.
Lo dudo, yo deje de crecer a tu edad.- Dijo él, riendo aun.
Sí, pero… Yo soy mujer y… Asssh, ¿Por qué los hombres tienen que ser tan altos?- Pregunto haciendo berrinche.
No lo sé, yo no decidí eso.- Le contesto.
Ya se… y ¿Cuánto falta para llegar a…? ¿A dónde vamos?- Le cuestiono recordando que no habían quedado en ir a un lugar en especifico.
Es ahí señorita.- Le dijo apuntando a un restaurante de comida italiana que estaba cerca de un centro comercial.
¡Genial!, Amo la comida italiana.- Respondió alegre.
Yo también, es mi favorita y más las que hacen aquí.- Dijo él.
Entraron al estacionamiento y al salir del auto Alberto le abrió la puerta a Eliza como todo un caballero, caminaron y entraron al restaurante, sus paredes eran color melón, tenia mesas pequeñas y grandes, según la ocasión, ellos se sentaron en una para dos y llamaron al mesero quien les entrego una carta que tenia los diferentes platillos para elegir.
Yo quiero un “Polletto della famiglia”- Dijo el profesor.
Y ¿qué va querer la señorita?- Pregunto el mesero, era un muchacho de unos 18 años, bastante apuesto.
A mí me trae un “Mozzarella en carroza”- Respondió saboreándose el platillo.
Esto es incomodo.- Dijo el profesor, riendo cuando ambos se habían quedado callados.
Eso parece, es que, no sé de qué hablar con usted.- Dijo Eliza riendo con él.
Oye ya te dije que no me gusta que me hables de usted.- La... ¿regaño?
Lo siento.- Respondió avergonzada.
Okay y ahora que quieres hacer.- Pregunto él terminando de comer su platillo.
No lo sé, bueno… Oí que se estrenaría una película hoy, ¿quieres ir?- Dijo emocionada.
Está bien.- Le respondió mientras se levantaba de su lugar.
ESTÁS LEYENDO
Bajo La Lluvia...
Teen FictionElizabeth, una joven de 16 años marginada gracias a la traición de su mejor amiga, comienza una relación prohibida con uno de sus profesores, el cual fue el causante de la traición, juntos trataran de ser felices. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~...