Bajo La Lluvia...

Capitulo 23.

Despertó sobresaltada por el sonido de la bocina de un auto fuera de su casa, quiso levantarse de golpe, pero un brazo la tenía bien sujeta de la espalda a la cintura, poso su mirada en su novio, quien aun dormía tranquilamente abajo de ella pues la mitad de su cuerpo estaba encima de él, lo había estado usando como una calientita almohada y sus piernas permanecían estiradas sobre el sofá donde se encontraban, tallo su rostro con su mano y se acerco al de Alberto, con tiernos besos en la mejilla lo despertó.

Hola.- Susurro. Eliza le respondió con una sonrisa.

Alberto la atrajo hacia el tomándola de la nuca y la beso, despertar y verla a ella no era algo común y lo estaba disfrutando.

Te voy a enfermar.- Dijo al separarse.

No importa.- Contesto sin darle importancia y cuando estaba a punto de volverla a besar, el teléfono de la casa sonó y Eliza rápidamente se levanto a contestar.

Hola... Lo siento me quede dormida... Si, ya me siento mejor... No es necesario... Entonces ¿ya vienes para acá?- Decía resaltando la última frase para asegurarse de que su novio escuchara.- Esta bien, te veo en un rato, adiós.

Tienes que irte, mi hermano llegara en menos de cinco minutos.- Dijo después de colgar.

Esta bien, nos vemos mañana linda, te llamare esta noche para ver como sigues.- Se despidió mientras tomaba sus cosas para después salir de la casa.

Gracias por venir y... Por todo.- Dijo Eliza acompañándolo a su auto.

De nada, me dio gusto verte.- Respondió besándola y siguió hablando.- Ahora ve adentro, hace frio y no quiero que te enfermes mas.

Asintiendo, regreso adentro y lo observo marcharse desde la ventana de su sala y en menos de un minuto escucho llegar a su hermano, corrió hasta su habitación y se metió a la cama.

Oye hermanita, ¿de quién es este celular?- Pregunto Daniel enseñándole el teléfono desde el marco de su cuarto.

Es de Nahomi, vino hace rato y seguro lo olvido aquí, no me di cuenta, dámelo y se lo doy mañana en el colegio.- Invento, se puso de pie y le arrebato nerviosa el celular.

Entonces es de Nahomi, que raro, la vi hace media hora en un restaurante con sus padres y curiosamente me pregunto por ti. Ah y te mando decir que vendría a verte más tarde, además no creo que ella tenga una foto tuya como fondo de pantalla.

Trago con dificultad, no sabía que decir, así que solo guardo silencio y esquivo su mirada.

Creí que ya habíamos hablado de esto Eli, dijiste que confiarías en mi y ahora traes a tu novio a la casa, ¿que estuvieron haciendo solos?- Pregunto con el rostro serio.

Nada, solo vino un momento, se que estuvo mal y lo siento.- Respondió rápidamente.

¿Sabes qué? Olvídalo, haz lo que quieras, si no me quieres contar es por algo y espero que no estés haciendo algo de lo que te puedas arrepentir.- Dijo antes de dejarla sola.

Se sentó con el celular en la mano y como su hermano había dicho, el fondo de pantalla era una foto suya en la cafetería de la escuela, sonrió al verla y decidió llamar al departamento de Alberto para avisarle que lo había olvidado.

A la mañana siguiente Eliza se encontraba en la aburrida clase de Física a mitad del día, no había hablado con sus amigos y mientras el maestro no dejaba de hablar sobre temas sin sentido, recibió un mensaje.

"Que tienes? Hoy ni siquiera me saludaste cuando llegue, por cierto tengo algo que contarte :s"- Nahomi.

"Nada, solo estoy un poco cansada, cuéntame que paso."- Eliza.