Capitulo 20.

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Cuando despertó ya estaba anocheciendo, bajo a cenar con su familia en silencio y subió de nuevo a su habitación, y mientras se ponía la pijama su celular vibro al recibir un mensaje.

"Tengo algo importantísimo que contarte D:"- Nahomi.

"Dimeee!!"- Eliza.

"Ayer, despues de que William me trajera a casa lo bese y fue hermoooooso, lo mejor de todo es que me correspondió, ¿lo puedes creer? Asdfghjkl"- Nahomi.

"Wow :o ¿ya están saliendo? *-* ¿por eso actuaban tan raro hoy? ¡Me alegro mucho por ustedes!"- Eliza.

"En realidad no estamos saliendo jeje ._. Creo que William está enamorado de otra..."- Nahomi.

"¿Enamorado? Eso es mentira Nah, ¿de quién lo estaría?"- Elizabeth.

"De ti."- Nahomi.

No pudo evitar reír por lo que acababa de leer, ¿William enamorado?, ¿de mi?- Se preguntaba sin dejar de reír, eso era imposible.

"Eso es una tontería Nah, ¿por qué piensas eso?"-Eliza.

"¡Pues porque si! ¿Has visto como te mira? No tengo oportunidad :("- Nahomi.

"Es no es cierto, yo hablare con él y aclarare las cosas ;)"- Eliza.

"¡NO! Lo más probable es que lo niegue, creo que le gusto y por ahora me conformare con eso"- Nahomi.

"Obvio lo negara porque es MENTIRA, pero bueno, si así lo quieres, no me meteré, te deseo suerte :)"- Eliza.

"Gracias y por favorcito no le digas que te conteD:"- Nahomi.

"Ok, no le diré ;)"- Eliza.

"Tanks, hasta mañana<3"- Nahomi.

"Buenas noches :)"- Eliza.

Ya era más de media noche y el sueño no llegaba, se levanto y parada frente a su ventana observo la calle, a esa hora desierta, se puso una sudadera arriba de su pijama, tomo sus llaves y salió silenciosamente de casa.

Llevaba media hora trotando al rededor de su calle, con la respiración agitada tomo asiento frente a su casa y vio un par de autos pasar, abrazo sus piernas y escondió su cara en ellas.

¿Qué haces aquí?- Asustada levanto la cabeza encontrándose con la mirada reprobatoria de su madre.

No tenía sueño y fui a dar un paseo.- Contesto rápidamente.

Entra la casa cariño, no quiero que te enfermes, te prepara una taza de chocolate caliente, ¿si?- Dijo acariciándole el cabello con ternura.

Está bien mamá.- Se levanto e ingreso a su cálido hogar junto a su madre.

En silencio vio como le preparaba el chocolate, lo sirvió en una gran taza con un par de pequeños malvaviscos dentro y se lo dio aún tibio. Lo bebió con la mirada de su madre en ella hasta que por fin le dijo algo.

¿Estás bien?- Pregunto preocupada.

Si mamá, gracias por el chocolate... Ya es tarde, mejor me voy a dormir, hasta mañana.- Se despidió al terminar su bebida.

Bien, descansa cariño.- Respondió cansada.

Subió lentamente hasta su habitación, al llegar se quito la sudadera y la arrojo en el piso del cuarto, se tiro a la cama y después de arroparse con las mantas se durmió, esta vez sin esfuerzo.

Al día siguiente, se encontraba en la aburrida clase de Ingles, era la última antes de salida y ya estaba desesperada por irse cuando por fin toco el glorioso timbre que anunciaba el fin de clases por ese día, guardo sus cosas apresuradamente como la mayoría de sus compañeros y camino a la salida del colegio, se despidió de Nahomi que esperaba a su madre a lado del portón de salida y se fue a casa.

Cuando entro busco con la mirada a su hermano, pero al parecer este no había llegado, se preparo un sándwich, lo comió apresurada, y subió corriendo a su habitación, después de una ducha se encontraba frente a su armario tratando de elegir lo que usaría.

Luego de cambiarse varias veces, ya había escogido su ropa, unos jeans blancos, blusón rojo y zapatillas del mismo color, en cuanto a su cabello, decidió trenzarlo a un lado, casi siempre lo llevaba suelto, así que quiso cambiar esta vez. Se puso una leve capa de maquillaje, delineador negro bajo sus ojos, rímel y un poco de brillo labial transparente y listo, pero aun era temprano, así que hizo un poco de tarea para pasar el tiempo, antes de salir se vio al espejo y conforme a su aspecto se fue rumbo al departamento de su novio.

Cuando llego al gran edificio subió en el ascensor hasta el último piso, donde vivía Alberto, toco y la puerta y rápidamente la abrieron.

Antes de poder saludar a su novio este ya le estaba devorando la boca con uno de sus apasionados besos que obvio, no tardo en responder.

Me da gusto verte.- Dijo Alberto al separarse de ella.

A mi también.- Confeso sonrojada.

¿Alguna vez te dejaras de sonrojar cuando te hablo?- Pregunto con una enorme.

Creo que no.- Respondió sincera.

Está bien, porque me encanta cuando lo haces, o sea siempre.- Dijo acariciándole la barbilla, se inclino hacia ella y de nuevo la beso, pero esta vez despacio, saboreando esos dulces labios que solo el había probado.

Al separarse la llevo dentro del gran departamento, después de comer y hablar cosas sin importancia ahora se encontraban frente al televisor viendo una película romántica y de comedia.

La observo reír disfrutando una escena graciosa de la película, su sonrisa era hermosa, amaba oírla reír, parecía una niña pequeña e inocente, sin pensarlo la atrajo a él, le dio un corto beso en los labios, la abrazo y volvió a ver la película.

Eliza se sentía tan feliz a su lado, el era muy tierno y con cada cosa que hacía o decía se sentía a morir, recostó su cabeza en su pecho y mientras él jugaba con su mano que se encontraba sobre la pierna de su novio volvió a poner atención a la película.

Cuando la película termino era hora de despedirse, el amablemente se ofreció a llevarla y mientras salían del departamento tomados de la mano el comenzó a hablar.

El otro día te prometí que te contaría lo del problema que tuve y pues aquí voy.- Empezó a decir, Eliza lo iba a detener para decirle que no era necesario pero le hizo una seña con su otra mano y siguió hablando.- Mi abuelo materno murió hace poco y me entere de que me heredo todo, estos días estuve en Italia y mi prima me estuvo aconsejando legalmente, los socios de ni abuelo quieren que me encargue de la cadena de hoteles desde allá, quieren que viva ahí...

Pero no te irás o ¿sí?- Pregunto preocupada.

Por el momento no, pero tal vez el próximo verano.- Respondió desganado.

Vaya...- Dijo en forma de respuesta, no se le ocurrió que decirle, solo pensaba en que lo dejaría ver en el verano, cuando saldría del colegio y podría salir libremente con él, se sintió egoísta, pero era la verdad.

Después de un silencioso viaje en el automóvil de Alberto llegaron frente a su casa, se estaciono y la observo unos segundos antes de hablar.

No te voy a dejar si es que me voy a Italia.- Dijo respondiendo a la pregunta que Eliza se hacía en la mente, volteo y lo miro a los ojos con una pequeña sonrisa, se acerco a él y lo beso lentamente.

Gracias por... todo, ya debo entrar a casa.- Dijo despidiéndose.

Observo como baja del auto y antes de entrar a casa le regalo esa hermosa sonrisa que tanto extraño ver en tan poco tiempo, si así se sentía por unos días no quería ni imaginarse como estaría si se mudaba a Italia.

¿Quién era él que te vino a dejar?- Le pregunto su hermano cuando entro a su casa.

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Voten y comenten ;)

Es cortisimo, lo sé, pero fue lo más que he podido escribir x.x me queda un mes de clases y mis maestros me explotan con tanta tarea :( pero bueno, sean pacientes y espero les guste, tomen en cuenta que he tenido cero cratividad :v

Bajo La Lluvia...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora