Alberto giro su cabeza a la dirección en que miraba su novia, en la puerta se encontraba su hermana mirándolos desaprobatoriamente.
Por fin te encuentro Eliza, tu hermano y tu mama te buscan en la sala.- Samanta rompió el silencio incomodo que se había creado cuando llego.
Está bien, emmm adiós.- Se despidió torpemente de su novio y camino nerviosa hacia dentro de la casa. Una vez que se había alejado Samanta se aproximo enojada a su hermano.
¿Se puede saber que hacías aquí con esa niña?- Susurro frente a él.
Solo hablábamos, ahora vamos a dentro.- Contesto su hermano nervioso.
¡No mientas! La ibas a besar, te vi, ¡Es una niña!- Reclamo ella.
¡No es una niña! Y si la iba a besar, ¿Qué?- Contraataco su hermano.
¡¿Qué?! ¿Cómo que qué? ¡Tiene 16 años! Te dije que te alejaras de ella e hiciste totalmente lo contrario.- Grito caminando de un lado a otro.
¡Eres una exagerada! Además ella estaba de acuerdo.- Dijo arrepintiéndose de confesarlo.
¿De acuerdo? ¿Qué clase de relación tienen? ¡Por favor dime que solo son amigos!- Suplico su hermano.
En realidad le pedí que fuera mi novia y ella acepto.- Confeso nervioso.
Espera, ¿Qué? ¡¿Qué?!- Grito sorprendida. Guardo silencio un momento mientras digería lo que su hermano le acababa de decir, era una locura y de una forma u otra les traería problemas a todos.
Bien, ya lo pensé y ¿sabes qué? ¡Haz lo que se te dé la gana! Pero eso sí, si tu estupidez arruina mi relación con Daniel, te matare, lo juro y si él se entera también te matara.- Dijo resignada dudando de su decisión para después dejarlo solo en el jardín.
Alberto se quedo pensando lo que su hermana le había dicho, sabía que tener una relación con su cuñada y alumna menor de edad le traería muchos problemas, pero no se arrepentía de estar con Eliza, al contrario, ahora lucharía con tal de defender su relación de quien se interpusiera, lo que abrumaba sus pensamientos era la curiosidad de que si su novia estaba dispuesta a lo mismo.
Minutos después ingreso a la casa, busco a su hermana con la mirada quien estaba junto a Daniel y su familia, observo a su pequeña Eliza, se veía nerviosa y cuando sus ojos se encontraron ella le sonrió tímidamente, frustrado de no poner sentarse junto a su novia y disfrutar un poco la estúpida “fiesta” que hipócritamente le había organizado su familia caminaba hacia sus amigos cuando sintió unas manos deslizándose seductoramente por sus hombros.
Hola guapo.- Susurro Martha con la cabeza apoyada en su hombro.
¿Qué tal Martha? ¿Te invito mi madre?- Pregunto incómodamente alejándose un poco de ella.
No, fue tu hermana, por cierto, ¿Por qué lo preguntas? ¿No querías que viniera?- Dijo ella fingiendo una mirada de inocencia.
No, para nada, divierte.- Dijo para alejarse de ella, pero esta se puso a su lado de nuevo.
Claro que me divertiré, esta noche te daré tu regalito.- Respondió guiñándole un ojo.
No gracias.- Contesto calmado.
Últimamente no quieres nada conmigo, ¿Por qué?- Pregunto irritada.
Conocí a alguien.- Dijo sincero.
Seguro es un capricho, pero no importa, yo siempre estaré aquí para ti.- Respondió acariciando su rostro. Alberto la ignoro y se sentó junto a sus amigos seguido de ella.
Oye, esa es la niña que estaba en tu apartamento el otro día, ¿verdad?- Pregunto Martha.
Emm si.- Respondió desganado.
Tiene buena actitud.- Dijo riendo.
¿A qué te refieres?- Pregunto rápidamente.
A que no pierde el tiempo para coquetear con tus primos.- Respondió con simpleza.
Alberto poso su mirada sobre su alumna, quien conversaba animada mente con dos de sus primos menores, enfureció no solo por celos, si no porque uno de ellos era quien según el, mato a su hermano. Con los puños apretados y la mandíbula tensa se acerco rápidamente a ellos y tomo a su novia del brazo arrastrándola lo más lejos de ellos que pudo.
Me lastimaste.- Sollozo Eliza en voz baja mientras acariciaba la marca que tenía en el brazo.
Lo siento tanto, no quise lastimarte, perdón, déjame ver.- Dijo preocupado acariciando delicadamente la marca rojiza que dejo en el blanco brazo de su novia.
Ambos guardaron silencio unos minutos que parecieron una eternidad mientras Alberto deslizaba lentamente sus dedos sobre la piel de Eliza.
Por favor no te acerques a ese tipo.- Dijo Alberto entre dientes.
¿Po... porque?- Pregunto dudosa.
Él fue uno de los culpables de la muerte de mi hermano, no quiero ni que te observe el muy hijo de…- Contestaba enojado cuando Eliza lo interrumpió.
Si te molesta tanto, hare como si no existiera, por ti.- Dijo tranquilizándolo.
Gracias, ahora será mejor que yo también me aleje de ti, mi suegra nos está viendo.- Dijo sonriendo. Sonrojada, Eliza se despidió de él y camino hacia donde se encontraba su madre mirándola extrañada.
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Siento tardar tanto, mi computadora y yo hemos sido un desastre estas ultimas semanas, pero ya estoy de vuelta :)
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Bajo La Lluvia...
Teen FictionElizabeth, una joven de 16 años marginada gracias a la traición de su mejor amiga, comienza una relación prohibida con uno de sus profesores, el cual fue el causante de la traición, juntos trataran de ser felices. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~...