Capitulo 13.

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¡Hey! ¿Se puede saber dónde estabas?- Dijo Daniel sentado en el sillón frente a la puerta donde Eliza se encontraba.

Hola, estoy muy bien, gracias por preguntar.- Respondió sarcásticamente.

Hablo en serio Eliza.- Contesto irritado.

Solo fui a dar un paseo, eres un exagerado.- Dijo caminando hacia las escaleras.

¿Exagerado? ¡Estaba preocupado! Ayer me dejaste así y hoy desapareces.- Contesto.

No creo que eso sea razón para…- Hizo una pausa para revisar su celular y siguió hablando.- llamarme 6 veces y mandarme 11 mensajes en un par de horas.

Yo solo te llame 3 veces, no mande ningún mensaje.- Dijo más calmado.

¿Qué?- Pregunto incrédula revisando su celular dando se cuenta que el resto de las llamadas eran de William y los mensajes de Alberto.- ¿Cuándo paso esto?- Se pregunto mentalmente.

¿Estás bien?- Cuestiono su hermano al verla distraída.

Ehh… si, estaré en mi cuarto.- Respondió sin quitar la vista del aparato.

Claro. Por cierto mañana es la fiesta de cumpleaños de Albertito y Sam nos invito, es a partir de las 6:00 pm.- Dijo con una sonrisa burlona.

¿Así? No sabía.- Fingió Eliza.

Subió a su recamara y se acomodo en su cama donde se puso a leer los mensajes que Alberto le había mandado, los primeros eran del día anterior en los que básicamente pedía disculpas, en donde, preocupado le rogaba por una oportunidad para explicarle lo ocurrido y los de esa mañana decían lo mucho que sentía haber terminado su relación tan pronto y haber lastimado sus sentimientos.

Recordando lo sucedido leyó y borro cada uno de los mensajes, prefería hacer como si ese pequeño problema no hubiera sucedido nunca. Cuando termino bajo de nuevo al recibidor para avisarle a su hermano que saldría un momento por una escusa tonta para ir a comprar el regalo de su ahora novio.

Caminaba por el enorme centro comercial viendo con detenimiento algunas tiendas que le llamaban la atención, no sabía que regalarle, en realidad no lo conocía tan bien como para saber que le gustaría, frustrada se sentó en una de las bancas mientras pensaba que podía comprarle cuando una voz bastante chillona la saco de sus pensamientos.

Hola Eliza, ¿Qué haces?- Le dijo la pelirroja que se acomodaba a lado de ella.

Hola… ¿te conozco?- Pregunto Eliza confundida.

¡Claro que sí! Soy Nahomi.- Exclamo ofendida y al ver que Eliza seguía igual de confundida continuo hablando.- Si que eres distraída, voy en casi todas tus clases, cuando encargan trabajos en equipos te juntas conmigo y las gemelas.

Oh sí, lo siento, no soy muy observadora.- Contesto incomoda.

Lo he notado…y, ¿Qué haces aquí?- Pregunto la chica.

Vine a comprar un regalo para...- Respondió nerviosa.

¿Para tu novio? ¿Es William? Es guapo, hacen linda pareja, te felicito.- Cuestiono sin dejarla terminar.

¡No! El es solo un amigo y el regalo no es para él, por cierto debo irme.- Dijo rápidamente mientras se ponía de pie y comenzaba a caminar.

Bien, lo siento, ¿necesitas ayuda con el regalo? Yo sé lo que le gusta a los chicos.- Dijo mientras le guiñaba el ojo alcanzándola.

 ¿Me ayudarías? Digo, si no tienes nada más que hacer.- Respondió dudosa.

¡Claro! Solo vine a despejarme un rato, desde que las gemelas se mudaron no tengo mucho que hacer, ¿sabes lo que es perder a tus mejores amigas?- Contesto encogiéndose de hombros.

Sí que lo se.- Dijo en un susurro recordando su antigua amistad con Martha.

Es cierto, recuerdo que tu y Martha eran inseparables y ahora, bueno ella es como es y tu dejaste de hablarnos, ¿Qué les paso?- Pregunto interesada.

¿En serio no sabes? ¡Todo el mundo lo supo! Pero no quiero hablar de eso, yo solo diré que me di cuenta de la clase de persona que era.- Respondió con remordimiento.

No sé que les paso, pero sé lo que es descubrir que a quien más confianza le tienes es quien más te traiciona.- Dijo seria y luego cambio de opinión.- ¡Oh por Dios! Es el destino que tu y yo nos habláramos, tenemos mucho en común ¡Seré tu mejor amiga y yo la tuya! Esto es tan genial.

¿Ah?- Pregunto confundida.

Tú no tienes una mejor amiga y yo tampoco, es el destino, pronto seremos como hermanas, ya verás.- Contesto la pelirroja abrazándola.

Pero tú tienes otras amigas, seguro ellas son mejores que yo.- Dijo Eliza insegura.

Ellas no son mis amigas, son más bien compañeras, solo les hablo porque están en el mismo círculo de amigos que yo, pero lo importante es que ahora somos amigas y te ayudare a comprar el regalo solo con una condición.- Dijo misteriosamente.

¿Cuál?- Pregunto dudosa.

¡Que te quedes a dormir en mi casa el próximo fin de semana! Digo, para conocernos mejor, ¿aceptas?- Respondió extendiendo su mano hacia Eliza quien un poco dudosa la estrecho cerrando el trato con su nueva ¿amiga?

Luego de algunas preguntas incomodas de parte de Nahomi para, según ella saber “cual sería el regalo perfecto” se decidieron o más bien la pelirroja la obligo a comprarle un libro; “Guerra Mundial Z” de Max Brooks.

Después de intercambiar teléfonos con su nueva amiga, Eliza se fue a casa donde, después de cenar asalto su closet en busca de algo decente para vestir el día siguiente, se enfureció consigo misma por olvidarse de comprarse algo en el centro comercial, cansada se acostó en su cama donde noto que tenía un mensaje nuevo en su celular.

“Hola Eliza, soy Nahomi, ya pediste permiso para la pijamada?” Leer el mensaje le dio una idea a Eliza.

“Hola, aun no, pero quiero pedirte un gran favor, puedes venir mañana a mi casa?”

“Mañana? Para qué? :o”

“Pues mañana iré a un evento y quiero estar bien arreglada, me ayudarías con eso?”

“Claro! Solo dame tu dirección y estaré ahí mañana a las…?”

“A las 2? Es un poco complicado llegar a mi casa, te veo en el parque que está cerca del colegio a esa hora, ¿sí?”

“¡Ahí nos vemos! :D”

A la mañana siguiente Eliza se despertó muy tarde, a las 11:30 am para ser exacta, corrió a la ducha y al salir se vistió con unos simples jeans, blusa negra sin mangas y botas, no recogió su cabello ya que aun estaba empapado y bajo a la cocina en busca de su desayuno.

Ya en el parque se encontró con su amiga quien la saludo cariñosamente con un abrazo y un beso en la mejilla como si no se hubieran visto en bastante tiempo. Se dirigieron a la casa de Eliza que se encontraba sola, su madre los alcanzaría en el lugar del evento después de salir del trabajo y su hermano recogería a Eliza a las 5:30, así que tendrían unas pocas horas para trabajar en el aspecto de ella para esa noche.

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Voten y comenten ;)

Mi computadora esta fallando y es un milagro que haya podido escribir eso, no tengo imaginacion u.u siento tardar tanto :(

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