Bajo La Lluvia...

Capitulo 22.

El señor y la señora Coleman acaban de llegar a su domicilio, ellos no eran muy estrictos con su única hija, pero encontrarla besándose con un chico en su sala, bajo la luz de las velas y completamente solos en su casa no era algo que ellos y sobre todo su padre aprobaran, la electricidad había regresado minutos después de su llegada y aun se encontraban de pie frente a los dos jóvenes.

Cuando sus padres habían llegado lo único que se le ocurrió fue alejarse lo más posible de William y con el rostro rojo trato de explicarles lo que pasaba, cuando los focos iluminaron la habitación su acompañante llamo la atención de todos haciendo que lo miraran.

Bueno, soy William, un gusto conocerlo señor Coleman y me alegra volverla a ver Anna.- Saludo como si fuera la situación más normal del mundo.

¿Se puede saber quién eres? y ¿qué intenciones tienes con Nahomi?- Bastante serio pregunto el padre de la chica.

William trago nervioso, gracias a la luz extra ahora lo podía ver mejor, era un hombre muy alto y un poco fornido, vestía un traje elegante y sin hacerlo esperar contesto sus preguntas.

Mi nombre es William señor y pues mis intenciones emmm...- Mientras pensaba que responder a eso Nahomi lo interrumpió.

No contestes eso y papá déjalo en paz, ya se tiene que ir.- Dijo jalando a su acompañante hasta la puerta principal de la casa, al salir cerro tras de sí, sintiendo aun la mirada de su padre.

Lo siento, a veces se pone como loco cuando estoy cerca de algún chico.- Decía justificando a su padre.

No importa, yo también me pondría celoso si tuviera una hija tan linda.- Bromeo William.

Si... bueno, gracias por todo, tengo que regresar ahí a dentro para hablar con papa y eso, así que...- Se despedía nerviosa cuando William la beso para callarla.

Hasta el Lunes.- Dijo antes de ir a su moto y alejarse de la casa.

Eliza estaba más que aburrida, cuando regreso la luz a su casa descubrió a su hermano dormido en el sofá, su madre acababa de llamar avisando que llegaría tarde y apenas eran las nueve y cuarto. Tirada boca arriba en su cama decidió salir a caminar, gracias a la lluvia hacia un poco de frio afuera, aunque ella siempre tenía frio, en fin, se puso un pantalón deportivo sobre su pijama morada de short y blusa de manga a tres cuartos y sus tenis antes de salir de casa.

Después de caminar varios minutos llego a la cafetería que está cerca del colegio y pidió una taza de café acompañado con una gran rebanada de pastel de chocolate y mientras lo pedía recibió un mensaje.

"Hola linda ¿como estas?"- AD.

"Hola, muy aburrida, ¿y tú?"- Elizabeth.

"Igual, ¿cómo estuvo tu día?"- AD.

"Bien, pero mi hermano me obligo a ver películas de terror y me quito completamente el sueño y el duerme como si nada :("- Elizabeth.

"Hahaha por lo menos ya hay luz."- AD.

"Si, pero tuve que salir a caminar, ojala así me regrese el sueño." - Elizabeth.

"No deberías salir sola de noche, es peligroso."- AD.

"Exagerado."- Elizabeth.

"Es la verdad Eliza, ¿ya estás en casa?- AD.

"No, estoy en la cafetería que está cerca del colegio."- Elizabeth.

"Estaré ahí en 5 minutos."- AD.

Aun con el traje puesto salió de su departamento y en un abrir y cerrar de ojos ya se encontraba fuera de la cafetería, vivía a unas cuantas calles de esta y con el auto fue un viaje rápido.