Maldita sea. Llevo días con esta quemazón en la piel. Y para variar, Nicola no me ha mandado ningún mensaje. Estúpido, hipócrita, loco. Ya sabía que con algo malo me iba a salir. Pero por mientras de que el está feliz en la playita, escuchando música con una chica diferente cada día, yo no tengo tiempo de pensar en él porque estoy untándome un remedio casero que me recomendó la madre de Sheyla. Mis pobres hombros siguen algo rojos. Pero el primer día estaban peor. Color sangre. Horrible. No los soportaba. Y tampoco soportaba las preguntas de Jaz y de Shey acerca de Nicola. "¿Y cómo era?" "¿Era lindo?" "¿Te besó?" lo típico que llegan a preguntar cuando se conoce a un chico y se tiene una cita con él. Nicola dijo que era una cita así que lo tomo así.
La noche antes de entrar a clases después del verano, me estaba colocando crema para la piel en las zonas que seguían rojas pero ya no dolían. Dos semanas después de que me diera por vencida en cuanto a alguna llamada de un chico cuyo nombre inicia por "nico" y termina por "la".
Apago la luz y me quedo completamente dormida. A las tres de la mañana, escucho un zumbido en mi mesa de noche. Abro los ojos y veo el brillo resplandeciente de mi móvil. Mierda. ¿Tan pronto es de día? No... sigo viendo oscuro. ¿Estará lloviendo? Estiro mi brazo y tomo mi teléfono. Un mensaje brilla en el centro con un número desconocido. Lo abro."Que tengas un buen inicio de clases, espero que sepas quién soy".
Apago mi teléfono y me quedo mirando al vacío. Terror. Mucho terror. ¿Quién se cree? Sé que es Nicola. Se tomó dos semanas para pensar en el mensaje o ¿qué pasa aquí? No puedo evitarlo. Una sonrisa se forma en mi rostro y siento que él no se ha olvidado de mí. Inconscientemente, me duermo con una sonrisa y al despertar siento que dormí todo un día completo.
***
-¡Buen día!- grito y me abalanzo sobre Jaz y Shey.- ¡Dios mío, es una locura, una locura!- me muevo entre ellas y bailo, haciendo música con mi propia boca.-
-¿Qué te pasa?- pregunta Shey sin dejar de aplaudir y verme balar de una manera extraña.- ¿Acaso tú estás feliz por entrar de nuevo a clase?- finge sorprenderse.- Mi madre le puso algo a ese remedio casero.
-¡Como sea!- Jaz ya está grabándome con su iphone 5. Como siempre, innovadora.- Sí. Eso es, muévete.
-Me mandó un mensaje, oh, si lo mandó.- comencé a rapear alegre de la vida.- No estaba segura hasta que la luz me alumbró...-muevo mis manos como una rapera profesional, pero mis amigas han dejado de reírse.-...el había escrito algo hermoso para ser tan simple...
-Buenos días.- una voz retumba en mi interior.- Veo que se divirtieron en el verano ¿eh?- el profesor Sanchez estaba detrás de mí. Escrutándome con atención.- Sobre todo tú, Angie. Eso es poesía con ritmo. Si le pusieras más talento a tu técnica, pasabas literatura.Me sonrojo y me marcho sin saludar. Este profesor por más lindo que sea, puede llegar a ser irritante. Shey lleva enamorada de él cerca de dos años. Prácticamente toda una vida en la escuela. A mi me parece que él sabe muy bien que es bien parecido y se aprovecha de eso para hacer comentarios con las chicas. Quién sabe. Nunca se le ha visto involucrado con alguna chica del alumnado. Tal vez sea gay. No... no tiene cara de serlo. Bah.
Las chicas me siguen y entramos al salón de clase. Como siempre, la primera hora es para hablar sobre el verano, ya que, como siempre, los profesores también son vencidos por la flojera y se saltan las horas principales. Ahora a mí me rodean Jaz y Shey en mi asiento preguntándome sobre el mensaje. Les expliqué que solo fue eso. Ya que ellas sabían la historia del encuentro desde aquella vez que llegué a su encuentro en la playa toda roja por el sol, y por algo más. Por Nicola. Por sus hermosas palabras.
Sea como sea, ellas están encantadas con lo que he vivido. He sido la última en salir con un chico sin la debida "relación de novios". Digámoslo como free. Aunque fueron un par de horas, ya cuenta ¿no? Jaz ya no puede contar las veces que ha salido con un chico sin compromisos. En cambio, Shey y yo solo una sola vez. Pero no me preocupo, la verdad siento que soy aún joven y con muchos recorridos por delante. A veces envidio a Jaz por tener todo, por hacer lo que quiere y no tener pelos en la lengua para decir lo que quiere y lo que piensa. Eso es ser valiente.-Esta vez si me voy a lanzar hacia Edward.- afirma Sheyla. Olvidando que en la escuela a ese tal Edward se le tiene que decir Sr. Sanchez -.- En el verano lo vi en el centro comercial, vestido como un adolescente. Tan atractivo... ¡Es como Christian Grey! ¿Y si es como el? Oh por Dios.
-Bah.- Jaz sigue comiendo elegantemente.- Como mucho te hará repasar la lección del semestre pasado.- resopla.- Mientras sale con su prometida.
-¿Qué?- pregunta Shey aturdida.- ¿Tiene prometida? ¿MI Edward?
-No lo sé... son solo rumores Shey.- se encoge de hombros y juega con la pajilla de su jugo de frutas.- Mi madre dice que lo vio en un restaurante donde ella acostumbra ir con sus amigas.- alza la mirada y nos mira seria. No está mintiendo.- Lo vio cenando con una chica... chica. No sé. Una mujer.
-Odio que uses el término "chica".- Sheyla se acomodó en su asiento y echó su cabeza para atrás.- ¿Porqué no se fija en mí?
-Shey.- tomo su mano intentando reconfortarla.- En el baile no te quitaba la mirada de encima.- es verdad.- Con ese vestido lo dejaste impactado. Solo por el hecho de que está prohibido salir con estudiantes. ¿Entiendes? Si no, la que hubiera cenado con el esa noche hubieras sido tú.
-Si, tal vez.- asiente, aún con la cabeza recargada en el respaldo de su silla.- El próximo año seré completamente libre.
-Y podrás tener todo el sexo que quieras con el profesor.- se burla Jaz con una tranquilidad impresionante. Digna de ella.- Shey, cuando quieras me dices, yo tengo un primo que te gustará.
-No necesito eso.- golpea sus puños en la mesa.- Edward va a ser mío.***
El camino a casa es agradable. Siempre voy a la escuela con la idea de que voy a salir de nuevo y me iré en bicicleta. Es un día bonito y nublado y no me daña para nada en la piel. Traigo mis auriculares puestos y Pedaleo y en cada pausa recuerdo a Nicola. Con su sonrisa, con su manos extendidas hacia mí entregándome el CD. ¿Cuándo volveré a verlo? Recuerdo mi pensamiento de hace unas horas. Soy joven. Probablemente me encuentre con él de nuevo. No me preocupo. Canto la letra de la canción en voz alta e ignoro a los que me observan cada que me detengo. Soy joven, y de nuevo... ¡soy joven, mierda!
"La juventud es solo un momento, pero encierra una chispa que se lleva en el corazón para siempre." - Rafael Barreti.
Llego a casa, abro el enrejado y meto la bicicleta al garaje. Entro por la puerta principal y me quito mi suéter. En casa el clima siempre es bonito. Huelo pastel de chocolate, y solo se hace cuando algo se celebra. Pensándolo bien, ahora ya sé lo que ocurre. No es por mí, no es por mi "feliz primer día de clases". Evelyn ha regresado.
-¡A la mesa!- grita mi madre.-
Efectivamente. Ahí está, toda delgaducha como "modelo retirada", su cabello castaño en una coleta, vestida con ropa deportiva. Su sonrisa preciosa y sus ojos oscuros maquillados perfectamente. Evelyn. Saluda con una mano mientras se sirve su lasaña. Olisquea la comida y se sienta en la mesa con un porte que parece de princesa. Yo, como siempre, voy a lavarme las manos, las sacudo en mi rostro y siento la brisa. Me sirvo una buena porción de lasaña y me siento dejándome caer en la silla sin la debida elegancia. El polo opuesto de Evelyn. Pateo accidentalmente la silla que está en frente y por poco la tiro.
-Ugh, qué torpe.- bromea Evelyn. Sabe que no me gusta que diga eso.- ¿Y Jose?
-No sé.- digo engullendo un poco de comida.- Ve a buscarlo.
-Angie.- me regaña mi madre.- Jose está por llegar, hoy salía más tarde del trabajo.- le contesta a Evelyn. Nunca la deja con dudas.-
-Hola a todas.- saluda Jose entrando a la cocina.- Mi padre llamó hace rato. Dijo que ya tiene todo listo para que lo vayamos a visitar cuando podamos. ¿Puedo ir este sábado mamá?
-Sí, me parece bien.Me quedo callada. Ya es casi medio año que mis padres se separaron y aún sigo sin asimilarlo. Dejo de comer y picoteo la comida. Todos se dan cuenta que han tocado mi punto débil. Me arden los ojos y decido no hacer el más mínimo ruido. Evelyn corre en mi rescate y toma aire sonoramente.
-Mamá, me voy a casar.
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My sister's boyfriend
RomanceAngie tiene las mejores vacaciones de su vida: Por primera vez va con sus amigas a un viaje a la playa inolvidable, duerme hasta tarde y vive al máximo. Ahí mismo, conoce a Nicola. Un chico algo mayor con el que coquetea durante todo el viaje. No ll...