Octubre. Comienza a hacer un frío terrible y después, justamente al otro día, un calor del demonio. Un mes tan loco, que la verdad es el que más se parece a mí. Lo curioso es que lo odio con todas mis fuerzas. La simple idea de que ya casi termina otro año me pone enferma. No me gusta que el tiempo pase tan rápido la verdad. Siento que todos envejecen cada vez más, se aprovecha menos el tiempo, no pasan las cosas que queremos que pasen... un total desastre.
Eso pienso durante la clase de química porque todo es mejor que poner atención a esa maldita clase. Hoy están las exposiciones de los chicos más sobresalientes de la clase y lo explican todo con términos que no pueden ser más inentendibles. Suspiro pesadamente y abro mi cuaderno por la parte de atrás y comienzo a hacer garabatos. Comienzo a dibujar una nube gris a lápiz y después gotas de caricatura. Fantásticas. Me gustaría pintar un arcoíris, o un unicornio, pero no se me da eso de dibujar. Una chica amable que se sienta a mi lado, me pasa un papel doblado rugosamente. Lo abro y es una nota de Miguel: "Iremos a comer algo al salir, festejando el pequeño puente desde el viernes. Va Sheyla, Jaz y su novio Gino. Yo solo iré si tú quieres asistir. Te amo."
Me sonrojo y le contesto al vuelo con una nota algo fría de mi parte. "Si vamos todos, está bien. Eres un lindo Miki. Te debo un beso." Me siento pésimo. El me está abriendo su corazón con toda la ternura que puede darme, mientras yo me atormento pensando en el mes en el que estamos. ¿Qué tan patético es eso?
La clase continúa y yo ya hago un intento final de poner atención. Antes de que comiencen a dar los trabajos, el timbre suena y todos salen corriendo, evitando una posible tarea. Espero a Jaz, quien despide en el aula a Gino, su nuevo novio, y se une a mí y a Shey por los pasillos. Unas manos me atrapan por la espalda y al volverme, Miguel está frente a mí con su gorro gris que tanto me gusta. No dudo ni un segundo y se lo quito, para ponerlo sobre mi cabeza. Toma mi barbilla y la gira hacia un lado para poder besarme. Cada vez me gusta más su forma de besar. Es apasionado, sensible... cariñoso. Enrollo mis brazos en su cuello y juego con su cabello. Nos separamos casi al instante, pues sabemos que el reglamento prohíbe ese tipo de cosas dentro del área. Nos tomamos de la mano y caminamos hacia nuestro casillero. Final del día. Nuestros casilleros son tan cercanos, que podemos hablar de todo lo que sea a esa distancia de separación.
Dejo mis cosas y tomo algunos libros para los deberes que han encargado para mañana. Espero a Miguel, quien está hablando con un chico del equipo de baloncesto, y cuando termina, nos vamos por su auto al estacionamiento, donde ya esperan los demás. Jaz no ha llevado su auto hoy, para poder ir todos en grupo. Todos estamos listos. Excepto Shey.-Fue a la biblioteca.- explica Jaz.- Terminó el libro de literatura y lo va a ir a devolver. De hecho... ¿Alguien ya terminó? ¿Cuándo es la fecha límite para el proyecto?
-Dentro de ocho días.- aclaro.- Debo empezar de una vez, si quiero estar libre para la fiesta de disfraces.
-Te digo que esa fiesta será de lo mejor.- asegura Jaz.- Toda mi casa sola, sin siquiera sirvientes esta vez. Solo yo, y un montón de chicos con disfraces. Tendré que cerrar los cuartos y eso. No quiero que salgan problemas relacionados con... intimidad.Soltamos una carcajada y seguimos planeando todo sobre dicha fiesta. Gino, aunque no es muy conocido, se une a nosotros con ánimo. Me cae muy bien. Jaz decidió que era buena idea salir con él después de ver la canasta que metió en el juego anterior de los chicos. Más bien, se fijó en lo que la camiseta dejó al descubierto a la hora de alzar los brazos, pero se lo dejaremos a su conciencia ¿Vale? Además... se ven felices. Como yo lo estoy empezando a ser con Miguel. No tanto, pero con el intento, estoy notando que lo hago feliz por simples cosas. Como sonreír, estar con él y ser feliz a su lado. Estoy bien. Podré estarlo, supongo.
***
Shey camina hacia dentro de la biblioteca vacía. La recepcionista se ha ido, y aún no llega la que hace turno en la tarde para lo que olvidaron devolver un libro en el día. Camina por los estantes y busca algo. Deja el libro en el carro en el cual la bibliotecaria lo tomará después para ordenarlo correctamente. Ella sigue buscando entre los estantes llenos de libros. Camina de un extremo, hacia ese gran pasillo lleno de literatura de todo tipo ordenada alfabéticamente. Escucha un ruido y su corazón se acelera. Pero de forma buena. Sabe que pronto lo verá. Sabe que pronto sonreirá. Alza un poco la mirada, y ve por esa pequeña hendidura entre los libros y el estante, unos ojos azules. Sonríe. Son sus ojos azules. De su chico. Terminan de caminar al encontrarse por completo después del final del estante. Ambos sonríen y ella sin dudar un segundo se arroja a los brazos de él y lo besa con pasión. Lo abraza fuertemente y sonríe en sus labios. Lo ha logrado. Hace un mes que lo logró. Exactamente y ahora festejan ese maravilloso aniversario.
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My sister's boyfriend
RomansaAngie tiene las mejores vacaciones de su vida: Por primera vez va con sus amigas a un viaje a la playa inolvidable, duerme hasta tarde y vive al máximo. Ahí mismo, conoce a Nicola. Un chico algo mayor con el que coquetea durante todo el viaje. No ll...