Retrum 3: Labios de Ébano [En corrección]

Capítulo 27: Los chicos no lloran

Intenté reírme de ello
Cubrirlo todo con mentiras
Intenté reírme de ello
Ocultando las lágrimas de mis ojos
Porque los chicos no lloran
Los chicos no lloran

The Cure - Boys Don't Cry

† † †

Me limité a ponerme las manos en la cabeza, diciéndome a mí misma lo gilipollas que había sido. Veronica estaba sentada a mi lado, con un brazo detrás de mi espalda y con la mano en mi hombro, en señal de calma. Pero no era posible en ese momento.

- Eso es culpa suya Lyla. - insistía Veronica, por milésima vez.

- No Veronica, - insistí yo, una vez más. - he hecho algo sin sentirlo y jugar con el corazón de las personas no está bien.

- Ha sido él el que ha querido algo que no puede obtener.

- ¿Qué quieres decir?

- Debería saber de sobras que tú estás por Eric. ¿Por qué cojones iba a pedirte eso?

- Un último intento quizá...

- Ya, un último intento de ser un gilipollas. Mira Lyla, todos estamos muy preocupados por Eric, nadie sabe nada, pero no puedes justificar tu preocupación con actos estúpidos.

- Ya no sé qué hacer Veronica. Quiero saber lo que pasó en Londres hace unos años, antes de que Eric viniera aquí, cómo conoció a Jack, con quién más estaban...

- Hay cosas que es mejor no saberlas Lyla.

- ¿Acaso tú sabes algo más del tema?

- Ya te conté todo lo que sabía.

- ¡Entonces que el imbécil de Jack me diga de una vez..!

Se escuchó un fuerte golpe proveniente de la puerta de la habitación de Veronica. Jack estaba allí de pie, con una mirada oscura y llena de ira. Iba sin camiseta en pleno otoño, como si fuera un volcán en erupción por dentro, y estuviera a punto de explotar.

- No quiero escuchar nada más. - soltó Jack, con voz grave.

Ambas nos quedamos mirando fijamente a Jack, sin saber qué decir o qué hacer. Pero Veronica era su hermanastra, ya le conocía de hace años y sabía cómo hablarle y tratarle...

- Nadie te obliga a escuchar. Si no quieres oírnos, lárgate.

... o quizá simplemente iba a ser ella misma sin tener piedad ni consideración de nadie.

- ¿Que me largue? - Jack enfureció aún más - Sois vosotras las que tenéis que cerrar esa bocaza que tenéis, si habláis de algo de lo que ni siquiera tenéis idea.

- Si tuvieras más confianza en mí quizá te hubiera podido ayudar más Jack. Para eso soy tu hermana. - replicó Veronica, dolorida.

- No eres mi hermana. Sólo la hija de la pareja que me adoptó.

Se hizo un silencio tenso. Las cosas estaban yendo mal.

- Así que solo la hija de la pareja que te adoptó. - repitió Veronica, para que le quedara claro lo que acababa de decir.

- Así es. Siempre te he ayudado en todas tus mierdas. Has sido siempre una inmadura irresponsable.

- ¿Y cuando te peleabas siempre con las bandas callejeras de Barcelona? ¿Estabas ahí solo quizá? Yo al menos no te dejaba tirado en el hospital, no como tú la última vez, que nos salvaste a mí y a Lyla de esos canis, pero luego me quedé sola en el hospital con Lyla. ¿Dónde estabas en ese momento?