ANIVERSARIO DEL CLUB PARTE I

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Al día siguiente, me despierto totalmente convencida de que lo ocurrido la noche anterior en mi fiesta de cumpleaños entre el señor "soy un ogro", y yo, ha sido lo mejor que nos podía pasar ambos. Por supuesto que sigo loca por ese hombre, pero puestos a pensar y, tras darle más vueltas a la cabeza que un molinillo de viento en pleno huracán, pues que queréis que os diga, he llegado a esa conclusión.

Tarde o temprano tenía que suceder, el es mi jefe, y yo, una simple empleada. Vivo la vida real, y no un cuento de hadas que termina con el típico "vivieron felices y, comieron perdices". Vale que dicen que el amor todo lo puede, pero ¿es cierto? No, no lo es, al menos, esa es mi opinión. ¿Por qué creéis si no que hay tantos corazones rotos en el planeta? Porque eso que llaman amor, no es más que un engañabobos que nos hace cometer locuras de las que más tarde nos arrepentimos.

No me malinterpretéis, no estoy diciendo que esté arrepentida de haber comenzado un juego con él en el que, había muchas probabilidades de que saliera escaldada ( como así ha sido ). Soy una persona adulta y, asumo que aún sabiendo que tenía todas las de perder, jugar con fuego es lo que tiene, que a veces te quemas. ¿Y qué hace una después de quemarse? ¿Llamar a los bomberos? Si bueno, esa sin duda alguna sería una buena opción, pero va a ser que no.

Lo primero que hace una, es echarse a llorar, porque las quemaduras duelen. Segundo, es compadecerse de si misma preguntándose una y otra vez «¿por qué a mi?», y hundirse en la derrota. Tercero, tratar de buscar en tu mente donde está el error, cuál fue el momento exacto en el que te equivocaste ( porque solemos dar por hecho, que la culpa es nuestra ). En mi caso, reconozco que mi error fue decirle que NO cuando mi corazón gritaba SI. Pudo más mi parte racional que la sentimental, y a lo hecho, pecho. Cuarto, darte cuenta de que tu jugabas en otra liga cuando ves a tu contrincante aparecer en tu fiesta de cumpleaños con otra colgada del brazo, te felicita y, encima se hace el chulo dejándote bien claro que él es el jefe. Y en ese momento no, pero más tarde, después de mucho pensar y de darle vueltas al coco, eres consciente de que a pesar de que en apariencia es un hombre hecho y derecho, no es más que un niñato que no ha sabido encajar un NO y que intenta darte celos pasándote a otra por el morro. Quinto, convencerte que es lo mejor que ha podido pasar, mejor ahora que con una tirita se cura la herida que no más adelante, cuando ya has entregado todo lo que tienes y curar un corazón roto sería imposible. Y por fin, el último y el que más me gusta. Sexto, dicen que a rey muerto, rey puesto, que un clavo, saca otro clavo y que no hay mal que cien años dure, y a mi, como esto de los refranes y dichos, me gusta llevarlo a rajatabla, pues a otra cosa mariposa y, a disfrutar de la vida que son dos días.

La mañana del sábado, a pesar de que no he pegado ojo en toda la noche porque, he desperdiciado el maravilloso tiempo de descanso para divagar, pensar, e intentar buscar una solución o respuesta a la cantidad de cosas que bullen en mi cabeza, la paso haciendo tareas domésticas. Esas que no mola nada hacer, para mi es un suplicio tener que pasar un plumero, o hacer la colada. Pero si no quiero que me coma la mierda y, que mi ropa esté limpia y huela bien, pues no queda más remedio que hacerlo. Acompañada en todo momento por la gran Madonna y, sus maravillosas canciones, la mañana me pasa volando sin que vuelva a desperdiciar un solo pensamiento en él.

Más tarde, después de haber comido y, de haber sacado del armario el mega vestido que me voy a poner esta noche para el aniversario del club, me tumbo en el sofá dispuesta a cerrar los ojos y pegarme una buena siesta, que esta noche tengo que estar monísima de la muerte y, descansada a tope, ya que espero que Jack Sparrow, me deje para el arrastre después de una buena sesión de sexo con él. Me duermo en cuanto apoyo la cabeza en el mullido cojín. Estoy en medio de un sueño muy relajante, cuando me despierto sobresaltada por el sonido del teléfono. Con los ojos cerrados y grogui perdida, contesto.

LUSTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora