Vaya... Esto si que es... Vaya... ¿Pero qué...? ¿Cómo...? ¿Cuándo...? «¡Por el amor de Dios Olivia, reacciona!—Me digo». Tengo frente a mi a ese hombre que me quita el sueño, a ese hombre del que estoy loca y, perdidamente enamorada, ese hombre, al que estaba deseando tener a mi lado para poder decirle que... Está tan increíblemente guapo con su traje negro, camisa blanca y corbata... La música sigue sonando, pero yo soy incapaz de moverme, solo puedo mirarle y sonreír como una boba, es un sueño hecho realidad, él está aquí, y yo, me he quedado en trance por la impresión de verlo. No me lo esperaba, ha sido una sorpresa, una agradable y maravillosa sorpresa.
Es él quien finalmente toma la iniciativa y se acerca a mi, no dice nada, simplemente me toma de la mano y, hace que me mueva al son de la música. Sigo sus pasos por inercia, no podría hacerlo de otra forma. Si en mi estado normal ya soy una patosa, en esta situación, no es para menos, no doy pie con bola. Pega su mejilla a la mía y con una de sus manos, acaricia mi espalda con movimientos lentos. El roce de sus dedos en mi piel me pone el bello de punta y en mi vientre, aparece ese cosquilleo que siento siempre que estoy con él. ¿Qué me has hecho Daniel Dempsey? Me separo unos centímetros, quiero ver sus ojos y cuando lo hago, veo la emoción y, el deseo reflejado en ellos. «Si, yo también te deseo señor "soy un ogro"—Pienso». Nos miramos durante unos segundos interminables y, como dos imanes que se atraen, nuestra bocas se funden en una sola, se saborean, se exploran, se calientan... Rodeo su cuello con mis brazos y me pego a él, no me importa nada, ni la gente, ni la música, ni nada, solo me importa sentirlo, tenerlo cerca de mi.
Somos incapaces de separar nuestros labios, ahora que se han encontrado y se han reconocido, nos es imposible hacerlo. Su lengua recorre mi labio inferior y lo mordisquea, ¡Dios, estoy deseando arrancarle la ropa y tenerlo dentro de mi! Ha pasado tanto tiempo desde nuestra primera vez, que no veo el momento de volver a hacerlo mío y, poseer su alma como el ha poseído la mía. Quiero que nuestros cuerpos también se reconozcan, igual que lo están haciendo nuestras bocas.
Haciendo un esfuerzo sobrehumano, conseguimos separarnos un poco, para coger aire y calmar nuestra respiraciones agitadas, talmente parece que acabamos de correr un maratón cuando ni siquiera nos hemos movido del sitio. Si, ese es el efecto que causamos el uno en la otra, es tocarnos y arder como hojarasca seca al contacto con una cerilla. Cogidos de la mano, salimos de la pista y buscamos una zona algo más tranquila. Salimos por una de las puertas de la discoteca y damos a una de las terrazas del hotel. Nos sentamos a una mesa y, nos miramos embelesados, yo en él y él en mi, como si fuese la primera vez que nos viésemos. Se nos acerca un camarero al que fulmino con la mirada por romper ese momento tan especial. Pobrecillo sé que solo está haciendo su trabajo, pero no he podido evitarlo, más tarde le pediré disculpas. Pedimos algo de beber y, solo cuando nuestras consumiciones ya están sobre la mesa, empezamos a hablar.
— ¿Qué haces aquí Daniel? —Aunque creo que es más que evidente, es lo primero que se me ha ocurrido decir, lo siento, aún sigo perdida en sus besos...
— Si te dijera que pasaba por aquí no va a colar ¿verdad? —Contesta sonriendo por primera vez desde que nos hemos visto.
— Va ser que no, esa respuesta no va a colar.
— ¿En serio necesitas que te responda a esa pregunta? —Asiento—. Está bien... Necesitaba verte, te echaba mucho de menos y, aquí estoy, no pude resistir la tentación de venir y probar suerte —me acaricia la mano mientras dice esto último—. Estás preciosa Olivia y, me ha gustado mucho tu recibimiento, no me lo esperaba...
— Yo tampoco me esperaba levantar la vista y verte allí parado frente a mi, ha sido una sorpresa enorme que, aunque me haya dejado un poco ida, me ha gustado. Confieso que yo también te echaba de menos y si, también tenía ganas de verte... Estos días he estado meditando mucho en lo nuestro, y he llegado a una conclusión. Quiero intentarlo Daniel, quiero que juntos veamos a donde nos lleva esta historia que nos hemos montado. No quiero perder el tiempo comiéndome la cabeza, que pase lo que tenga que pasar...

ESTÁS LEYENDO
LUST
Romance«REINA DE CORAZONES» Está disponible en Amazon en Ebook y Papel!! http://leer.la/B01DWPRQU6 #1BestSellerInternacional Olivia es una joven de treinta dos años que desde hace cinco años, trabaja para un magnate de la industria textil al que odia pro...