Capítulo 35: Mariposas

2K 134 11
                                    

¿Por cuánto tiempo te amaré? Tanto como el tiempo en la que las estrellas estén encima nuestro.

Luego de mirarnos por varios segundos, pude ver que se acercaban los abuelos de Elisa. Mierda, me olvidé que ellos iban a venir. No es que me molestara pero seguro vieron que nos besamos, los abuelos de Elisa sabían que éramos novias pero probablemente también sabían que nos habíamos separado. De todas formas me recibieron muy bien y me llevaron hasta su casa para acompañar a Elisa.

Cuando llegamos a la casa de los abuelos de Elisa apartamos las cosas que ella tendría que usar estos días y ordenamos un poco. Todavía teníamos tiempo libre así que nos tomamos un ómnibus y fuimos a la rambla, hace mucho que ella no iba a la playa, por lo tanto sería una linda tarde.

Solo nos alcanzó para pasar poco menos de una hora, pero fue suficiente para hablar sobre nosotros.

Acompañé a Elisa al teatro, ya a la tarde tenía que estar para poder practicar junto con la orquesta.

A la noche voy a ir a ver su función, y luego vamos a salir, si...de noche.
Es sábado así que no fue nada difícil conseguir un lugar al donde salir a bailar. No pudo esperar para salir, primera vez en meses, muchos meses.

(...)

Abrí la puerta del guardarropa y miré con indecisión. ¿Vestido, pollera o pantalón? Me decidí por una pollera, no iba a ser nada fácil salir a bailar con vestido, simplemente se me incomoda. Con una pollera estaré vestida formal pero no demasiado. Perfecto para poder salir a bailar luego del teatro.

La función es bastante temprano así que nos dará el tiempo para poder salir de noche.

La función comenzará a las 21hs. Faltan aún 30 minutos, no entiendo porque siempre tengo la necesidad de llegar temprano a todos lados.

Elisa está hermosa, la puedo ver desde donde yo estoy sentada. Es la única tocando el piano...no es novedad, se poco de música pero me alcanza para saber que en las orquestas solo se necesita un pianista. Estoy muy orgullosa de Elisa, es increíble cómo toca el piano, y no sólo es talento. Elisa se ha esforzado un montón para poder estar ahí.

La función terminó a las 23hs, como estaba programado, en la salida del teatro nos encontraremos, seguramente tenga que esperarla una buena rato. Lo bueno es que vamos a ir a bailar a un lugar que es cerca de aquí.

Le dije a Francisco que venga con nosotros, me pareció mejor invitarlo, para mediar un poco las cosas, uno nunca sabe cuando la situación se puede poner incómoda.

A las medianoche Elisa salió finalmente del teatro y nos fuimos todos a bailar, el lugar quedaba a tan solo unas cuadras.

Creo que se me nota la felicidad en todas partes, no me despego de Elisa y ella tampoco se despega de mi. Cuando llegamos al baile pedimos algo para tomar y luego bailamos un rato. Elisa baila increíblemente bien, esta chica nunca me va a dejar de sorprender.

-¿Podemos irnos? -Dice Elisa, y por cómo luce puedo deducir que está cansada, son apenas la 1:30 de la madrugada.

-¿Estás cansada? -Pregunté para confirmar mi teoría.

-Si, siempre que viajo me canso mucho, y además tampoco dormí en el avión.

-Ok, está bien, te acompaño a la casa de tus abuelos y luego yo me voy a mi casa, ¿está bien?

-Si, me parece buena idea. -Dice Elisa con una sonrisa.

Nos despedimos de Francisco, que se iba a tomar un autobús y paré el primer taxi que vi cuando salí del local.

Nos subimos y a los 5 minutos de viaje Elisa se había dormido, y como para hacerlo más tierno lo hizo sobre mi hombro. No puedo dejar de mirarla. Es tan hermosa...no sé como la pude dejar ir. Recogí un mechón que estaba sobre su cara y lo coloque detrás de su oreja. Elisa abrió sus ojos lentamente y me miró.

-¿Ya hemos llegado? -Pregunta mientras bosteza.

No puedo dejar de mirar sus hermosos ojos color miel.

-N-No, faltan unos minutos, solo...solo sigue durmiendo. -Digo rápidamente al volver de nuevo a tierra, sus ojos me habían atrapado.

Elisa se incorpora un poco, enlaza sus brazos por mí cintura y me besa.
Hace mucho no sentía algo así dentro de mi, todo se me revolvió, esa sensación en la panza volvió...como si tuviese mariposas en la panza, como si todo comenzara otra vez.

HOLAAAA *-*  :D espero que les haya gustado

Don't Be Afraid Donde viven las historias. Descúbrelo ahora