Capitulo 31: Confesiones

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A veces sentirse mal, comienza a ser lo normal, y cuando te sientes bien, se siente raro.

Las cosas con Valentina se tornaron raras, ya no hablamos con la frecuencia en la que lo hacíamos.

En casa las cosas no mejoran, ya me rendí con eso. Ya no pienso luchar contra mi madre, me tengo que dar un descanso. No quiero más peleas, así que simplemente la ignoro.

Creo que las cosas, por primera vez en meses, están mejor. No están mejor porque yo me sienta mejor, sino que tengo menos problemas, pero yo, yo sigo igual...extraño lo que tenía, extraño la felicidad.

Elisa me habla con más frecuencia, pero no sé si ella quiere estar conmigo o habla como amiga. Es estúpido pensar que me quiera como amiga después de todo lo que pasamos juntas, pero también es estúpido pensar que quiere volver conmigo. ¿Porqué querría estar conmigo? De todas formas no puede...

Me gustaría confesarle a Elisa que todavía la quiero, que todavía la amo.

Narra Elisa:

Esta semana Martina y yo hablamos todos los días, me hace bien estar en contacto con ella, pero todavía siento que ella no se abre conmigo. Es extraño, porque luego de tantas cosas que pasamos juntas, somos casi como extrañas.

Le quiero preguntar qué fue de ella mientras estuvimos separadas, o incluso si ahora está saliendo con alguien, algo...porque ahora mismo me siento desorientada, no sé nada. No sé si al confesarle que quiero estar con ella me tiraré a una piscina sin agua.

Es viernes por la noche aquí en Alemania, en Uruguay supongo que recién está oscureciendo. Voy a hacer videollamada con Martina. Le he pedido para hacerlo, explicándole que le quería decir algo, pero no le dije que era importante, por el contrario, le dije que no lo era. No quiero inquietarla.

*Videollamada*

Luego de un rato de hablar y contar como nos iba a las dos...

-Martina...hay algo que te quiero preguntar... -le dije a Martina, esperando una respuesta.

-Bueno...pregúntame.

-Me cuesta mucho preguntarte esto, porque ya no...lo que éramos como relación ya no existe.

Martina no dijo nada, sólo esperó a que continuara.

-¿Estás saliendo con alguien? -desembucho. -Espero que no te incomode la pregunta -agrego; en un intento de no sonar tan torpe.

-No, no salgo con nadie, y descuida, está bien que preguntes. ¿Tú sales con alguien? -pregunta Martina bastante distendida.

Creo que yo estoy muriendo de nervios.

-No, no estoy con nadie...eh quiero decir, no salgo con nadie.

Espero que no sé de cuenta que estoy nerviosa.

-Es extraño que ninguna de las dos este con alguien, ¿no? -pregunta Martina.

-¿Porqué lo dices? -pregunto sin entender.

-No, nada en especial...solo que... -dice Martina, y hace una pausa -Ya, olvídalo -se retracta.

-Vamos, Martina, dime. Me puedes contar lo que sea -insisto.

-Es que, quizás las dos no superamos lo nuestro, no lo sé...quizás nos vendría mejor hablar más de estas cosas. Es un poco incomodo pero creo que podría ser bueno... -explica Martina.

-Si, creo que sería bueno hablar las cosas, siento que no te he contado algunas cosas que aunque no estemos juntas, estaría bien que las supieras. -le dije.

Que Martina también quiera hablar de estas cosas, me deja más tranquila.

-Yo tampoco te dije algunas cosas, o varias. Lo que sí me atrevo a decirte, es que todavía...todavía te quiero. -dice Martina, y como es de costumbre, yo me puse totalmente colorada, no sé qué hacer, ni que decir.

-No...no sé qué contestar -le digo a Martina. Ella me está mirando tan concentrada, tan expectante por lo que yo vaya a decir, y a mí hasta me cuesta mirar la cámara porque estoy demasiado nerviosa.

-No tienes que contestar a eso, solo quería que lo sepas...ya he hecho demasiadas cosas mal, pero creo que al fin hago algo bien, y es decirte lo que siento -dice Martina, la noto demasiado sentimental, tengo miedo de que en cualquier momento comience a llorar.

-Martina...todos nos refugiamos en algún momento, y no decimos las cosas. Yo también lo he hecho, y también te he ocultado cosas que ni siquiera ahora se porque las oculté. Yo todavía te amo...y quizás eso suene demasiado loco, o quizás no. -le confieso a Martina, y todavía no sé como hice para decir todo eso sin trabarme.

-Me puedes explicar, ¿porqué arruiné todo? -dice Martina, e inmediatamente comienzan a caer lágrimas de sus ojos.

-Tranquila Martina, las cosas no las arruinaste tu, simplemente...estamos lejos, y no es fácil. -le digo a Martina intentando tranquilizarla.

-Mejor hablamos mañana, ya es tarde allí y tienes que levantarte temprano...-Dice por último Martina. Le iba a decir algo pero ella simplemente cortó la videollamada.

Es raro todo esto que pasó, es decir...me acaba de confesar que todavía me quiere, y yo le confesé que aún la amo.

Noto a Martina diferente, ya no es la misma chica que le cuesta decir las cosas, aquella chica a la que yo tenía que cuidar...

La conozco bastante, o al menos lo hacía, y sé que si cortó la llamada era para que las cosas se calmaran un poco, a ella no le gustan todas estas cosas.

Fin del punto de vista de Elisa

Hola! Bueno, aquí les dejo un nuevo capítulo, disculpen que demore pero les juro que tengo una buena excusa, comencé con pruebas y no termino hasta dentro de dos semanas así que no les puedo prometer capítulos todas las semanas,al menos durante noviembre, pero lo intentaré. No se olviden de votar y no me canso de decirlo, amo leer sus comentarios. Espero que les haya gustado 😁😁

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