Don't Be Afraid

Capítulo 8: Era hora de ser algo más

Cada vez que salíamos sentía que Elisa era cada vez mas importante para mi, ella me trataba tan bien, me sentía especial con ella. Yo nunca me imagine queriendo tener novia, simplemente no me interesaba, hasta que ella llegó, pensaba solo en ella, quería que ella sea mía, no solo salir, sin compromisos, quería algo mas, saber que solo estaba saliendo conmigo. No sabía como decírselo, aunque yo sentía que ella quería lo mismo.

Ese fin de semana, ella me invito a la casa, solo a pasar una tarde. Conocí a sus padres, eran muy amables, comí con ellos y luego pasamos a su cuarto. Era como cualquier otra cita, pero algo que ella dijo, la hizo especial, y no me voy a olvidar nunca de sus palabras:

-Creo que ya es el momento de ser algo más, no solo quiero salir contigo y verte, quiero saber que para ti yo no solo soy la persona con la que sales, quiero ser ese alguien especial, a la que le puedes decir a la gente que conoces "si, ella es mi novia", ¿que dices?-

Yo estaba con una sonrisa muy grande, era justo lo que yo quería, ser, su novia. Agarré sus manos suavemente y le di un beso, nada especial, solo un beso, de esos que amaba darle.

-Quiero ser tu novia y ser esa persona que sabes que esta siempre ahí para ti.

Me tomó el rostro y me besó como nunca, fue el beso mas hermoso que me pudo haber dado, sentía esa sensación en el estomago, sentía sus delicadas manos sobre mi rostro, la tome por la cintura y nos besamos un largo rato.

Luego de dos semanas, todo seguía igual, mas de esos momentos hermosos con ella, sentía que cada vez la quería mas. Me invitó a que me quedara a dormir a su casa. Ese fin de semana, fui a su casa de tarde, sus padres no estaban, llegaban para la noche. Solo estábamos juntas, sobre su cama, yo estaba apoyada sobre sus piernas, ella me tocaba el pelo, amaba esos momentos, sentir sus manos, era hermoso, así pasamos buen rato. Luego llegaron sus padres, me caían muy bien, siempre me trataban bien, comimos y nos despedimos de ellos yéndonos a su cuarto. Vimos una película romántica, estábamos abrazadas. Luego de eso, ella se colocó sobre mi, me agarró de la cintura y me besó, fue el beso mas lindo que me podrían haber dado, yo la tomé por la espalda y así estuvimos unos segundos, quizás uno o dos minutos, no lo se, no pasó nada mas que eso, sabíamos que queríamos tomarnos nuestro tiempo. Ella me abrazó muy fuerte y así dormimos, abrazadas toda la noche. Cuando estaba con ella sentía que no necesitaba a nadie mas, podía desaparecer todo el mundo pero estando con ella me sentía completa, cuando no estaba con ella sentía que algo en mi faltaba.

Así pasamos todo un mes, me quedaba en su casa, ella venía a la mía a pasar algunas tardes, mi madre no sospechaba nada, creía que eramos amigas. Elisa siempre me preguntaba cuando pensaba decirle a mi madre, yo no sabía, estaba pronta, me sentía así por lo menos, pero había algo que no podía saber ¿cómo iba a reaccionar? Comenzaría a sospechar de nosotras, y ¿si no me deja verla mas? No quería verla a escondidas, me gustaba que viniera a mi casa, que podamos estar juntas sin que nadie me lo impidiera. ¿Ya era hora de que le dijera a mi madre? Me sentía cobarde...