Capitulo 36: Desahogo

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¿Te has preguntado porqué la gente cambia? Seguro que más de una vez... Yo me pregunto porque he cambiado tanto. Cada cosa, por más pequeña que sea, nos puede cambiar. Por otra parte, hay cosas que nos marcan, y nos obligan a cambiar.

-¿Qué quieres desayunar? -Me dice Elisa mientras me froto los ojos. Miré mi celular, 7:45 de la mañana. Wow a esta chica sí que le gusta levantarse temprano.

-Un jugo estará bien -Digo luego de unos segundos.

Todavía no puedo creer que estoy en el mismo cuarto con Elisa.

Voy a la cocina, y por suerte solo veo a Elisa. Está preparando el desayuno, algunas tostadas con jugo de naranja para mí y un yogurt para ella. Me dispuse a ayudarla con todo.

-¿Dónde está el baño? -Le pregunto a Elisa.

-Ven que te acompaño -Contesta Elisa -Aquí está -Dice al cabo de caminar unos metros.

-Gracias -Digo entrando al baño.

Me lavo la cara y me enjuago la boca con un enjuague bucal que veo junto a los cepillos de dientes. Tengo una obsesión con higienizar mis dientes antes de siquiera desayunar.

Estoy recordando lo bien que me sentí ayer...
Cuando llegamos aquí, la acompañé hasta su cuarto, Elisa estaba muy cansada. Ella se fue al baño y se puso su pijama. Nos acostamos en la misma cama pero yo solo la abracé hasta que se quedó dormida...y la admiré un buen rato más, como compensando todos esos momentos perdidos.

No pasó mucho rato hasta que me cambie al sillón que estaba junto a la cama, era grande así que decidí dormir ahí. Quizá los abuelos de Elisa entrarían de mañana y pensarían algo errado de mi, al verme en la cama junto a Elisa.

No puedo dejar de sonreír al recordar todos esos momentos, simplemente se siente irreal. El beso que me dio Elisa...me siento de nuevo como cuando recién comencé a salir con ella.

Me dirigí a la cocina de nuevo y Elisa me estaba esperando para empezar a desayunar. Que tierna...hasta me espera para desayunar -pensé.

-¿Qué quieres hacer hoy? -le pregunto a Elisa luego de darle un sorbo al jugo de naranja.

-¿A dónde deberíamos ir? -Responde Elisa con otra pregunta.

-Conozco una cafetería muy linda, podríamos ir allí y luego ir al cine. -Sugiero.

-A las 18hs tengo que estar en el teatro de nuevo, nos alcanzará el tiempo, ¿no? 

-Si salimos en un rato si, de seguro. Mmm...una pregunta, ¿me podría bañar aquí? -pregunto avergonzada, es que de verdad me incomoda usar la casa de los abuelos de Elisa como si fuera mía.

-Claro, yo también me tengo que bañar, así que báñate tú primero mientras yo elijo la ropa que me voy a poner y preparo mis cosas. -Dice en un tono dulce y amable.

-Bueno, ya termino el jugo y voy a bañarme. -digo a lo que me termino el jugo de un sorbo.

-¿Solo vas a desayunar eso? -Pregunta algo preocupada Elisa.

-Claro, de todos modos no tengo hambre, e iremos a una cafetería en un rato, no lo olvides -Contesto concisa.

-Ajá, tienes razón.

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