Pasaron los dias y no he vuelto a recibir ni siquiera un mensaje de Michael, la única vez que hablamos fue el día en que me pidió mi teléfono. Volvía a sentirme como siempre me he sentido, una inadaptada la cual es invisible a la vista de todo el mundo.
Estaba en Biología 2 cuando el rector entró al salón.
-Alumnos y alumnas me es un placer anunciarles que se nos integran cuatro estudiantes nuevos a la Universidad, necesito que los traten como si fueran cualquier alumno nuevo. No se quieren sentir especial.
-¿Quienes son?-preguntó una tipa insoportable de mi salón.
-No les diré, se encargarán de encontrarlos y que se sientan como en casa-la curiosidad me mató y me hizo levantar la mano-señorita Dianne, ¿alguna pregunta?
-¿Ninguno de ellos tomará esta clase?
-Excelente pregunta, les presentó al estudiante Michael Clifford quien se integra a la especialidad de biólogo-mi rostro se desfiguró al notar que era él pero que ya no tenía el cabello de la misma forma-tomé asiento junto a Dianne Rodríguez.
-Gracias rector por esta presentación-hablo la maestra con la mandíbula tensa-ahora continuemos con la clase.
-Hola Dianne-susurró a mi lado Michael, mi respiración se comenzaba a acortar cuando estuvo a mi lado.
-Hola-traté de ser fría.
-¿Qué sucede?
-Nada-me sentía tensa, me había ilusionado para luego no volverme a hablar.
-Se que algo sucede.
-Todas te están mirando.
-Pero a mi sólo me importa tu mirada-dijo mirando fijamente mi rostro.
-Necesito pasar este ramo para pasar de año así que cierra tu boca-dije tomando nuevamente el lápiz para tomar apuntes.
La clase se hizo eterna a su lado y preferí no volver a la tarde ya que el mismo ramo me tocaba todo el resto del día.
Al almuerzo sólo me dirigí a mi cuarto y me encerre en el mundo de la música y el sueño, cuando ya estaba cayendo profundamente mi celular vibra.
"¿Dónde estas?"-Michael.
Decidí ignorarlo y desconectar mi celular de Internet.
Dormí toda la tarde y cuando desperté fue cuando mi compañera golpeó la puerta. Vi la hora y ya eran las 8:00 pm. mi estómago comenzó a rugir y tuve que dirigirme a la cocina. Para mi mala suerte Michael estaba allí sentando comiendo un emparedado.
-Hey! ¿Por que desapareciste toda la tarde?-dijo con cara de preocupado.
-No me sentía bien-realmente por tu culpa.
-Que mal, ¿pero ya te sientes mejor?
-Eso creo-tomé un emparedado y me dirigí rápidamente a la puerta.
-Algo te sucede.
-No es nada.
-Y es Algo conmigo.
-Apenas si te conozco y me pasará algo contigo.
-Entonces por que me ignoras.
-Si te ignorase no te estaría hablando así como lo hiciste después de conocernos.
-Así que ese es el problema-dijo impidiendome el paso-estas molesta porque hablamos por 5 minutos el otro día y no te volví a hablar.
-¿Qué pasa por esa cabeza egoísta? Yo yo yo, mis problemas van más allá de un simple desconocido-comencé inconscientemente a levantar la voz a tal altura de estar gritando.
-Entonces ¿qué te sucede? Realmente me preocupas.
-Lo que pasa es que por un momento pensé que ya alguien había notado mi maldita presencia pero me volví a equivocar. Sigo siendo una maldita invisible que nadie toma en cuenta.
-Yo si lo hago-susurró mientras las lágrimas recorrían mi rostro-puede ser que te conozca muy poco pero me preocupa que te sientas así.
-Ya sólo déjame e ignorarme como lo ha hecho todo el mundo conmigo-comencé a limpiar mis ojos pero era inútil mi cerebro explotó y me hizo llorar a tal punto de perder la conciencia.
Me sentía caminar en las nubes, como que flotaba y parecia una pluma.
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Invisible~m.c.
RandomLa vida nos trata duro, pero no tan duro como me ha tratado a mi, Dianne Rodríguez, he tenido que soportar líos familiares, falta de confianza en la gente, desamores, y por sobre todo mucha m*erda de parte de todo el mundo. Pero haber soportado eso...