Broken Home |m.c|

Scary.

4. Scary.

Llegamos a casa después de veinte minutos, me niego a mirar la hora, pues se que me va a dar algo, abro la puerta despacio, meto la cabeza y observo que todo esta en completo silencio, suspiro y sonrio, dejo que pasen los pequeños delante mia y dejo la llaves en mi cuarto, juraria que si llega a haber 3 grados menos llegaria a echar vapor del frio.

«Todavia no a llegado, me tengo que dar prisa» me digo alarmada.

Me siento en el sofá, mandando a Aiden que vaya a cojer las cuentas que hay en mi escritorio roto, para hacer una pulsera o collar a la niña que la gusta.

-Mira -le ordeno-, mete por aqui la cuerda, asi harás una trenza, cuando veas que esta un poco centrada, mete las cuentas que quieras -sonrio mostrandole los pasos.

Me dirijo a Noa, que esta con su cuadernillo de vocales escribiendo despacio para que la salga igual que en el ejemplo.

-Muy bien -susurro en su coronilla antes de besarla-, sigue asi, vas bien, si no entiendes algo ya sabes, avisame y cuando termimes llamame y os pongo alguna peli -aviso antes de volver a besar su coronilla.

Sonrie asintiendo, tararea una canción que vió el otro dia en la tele, nose, creo que fue de un anuncio de juguetes. No la recuerdo.

Corro hasta la cocina saco los espaguetis y los dejo dentro del microondas para prepararlos mañana por la mañana. Escucho a mis hermanos reir, haciendome sonreir inconscientemente.

Saco las cacuelas para mañana dejandolas en la vitrocerámica, apartadas a un lado, termimo de sacar ahora una sartén y el aceite usado para preparar la cena, solo haré las pocas croquetas de jamón caseras que me quedaron del otro dia para mi padre y los niños. Yo solo cenaré un yogur o una manzana, hay que gastarlas antes de que se pongan malas, pues a mi padre no le gustan, Aiden es alérgico a las manzanas y Noa no puede masticarlas muy bien aún.

Echo con cuidado el aceite para no gastar demasiado o manchar algo. Estoy cansada de limpiar. Meto las croquetas en la sartén y espero a que esten quemaditas para Aiden y Noa, que es asi como les gustan -algo parecido a mi-, las saco y meto las de papá, estas al quedarse doraditas las saco y termino de limpiar lo que queda. Dejo los tres platos encima de la vitrocerámica.

Estoy cansada de todo.

Me siento en la silla al lado de la mesa, no se escucha nada, todo esta tranquilo.

Un momento.

«¿Tranquilo?» me alarmo.

Salgo de la diminuta cocina y me dirijo al salón, al entrar Aiden esta literalmente recojiendo su pulsera echa trizas en el suelo, con lagrimas recorriendo sus rosadas mejillas y con una cara que no expresa tristeza si no rabia.

-¡Estúpida! -le oigo gritar antes de agarrar del brazo malo a Noa-, ¡¿No te puedes estar quieta nunca?! -grita antes de empujarla- ¡Mira lo que has echo tonta!

La pequeña grita en el suelo, pues el golpe a sido bastante fuerte para que le haya lanzado un niño de 8 años -casi 9-, Aiden tira su pulsera al pecho de su hermana, no termino mi shock hasta que veo que su brazo se levanta abriendo la palma de su mano para acabar en la mejilla de Noa. Actúo rapido le agarro del brazo que tiene levantado y lo tiro detrás mia.

Cojo a Noa en mis brazos y la arrullo.

-Already, Noa. Okay sky (Ya, Noa. Esta bien cielo) Susurro en ingles.

Acaricio su mejilla como hacia mi madre cuando era pequeña, giro un poco mi cabeza para ver con furia a Aiden, quien esta observando su pulsera con el ceño fruncido y los puños apretados.