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Enserio, son demasiadas preguntas y no me gusta responderlas. Luego se lo irán a contar a los demás y se meterán conmigo.
-Y-Yo l-lo s-siento p-pero m-me tengo q-que ir -digo agobiada, rascando mis nudillos.
Intento levantarme de nuevo del suelo pero la mano de Michael me para, haciendome gritar.
-Perdón -dice rapido levantandose hasta quedar de pie-, ¿Que te ocurre? -dice intentando tocarme de nuevo pero me aparto.
-Na-Nada, de-dejadme en paz, m-me t-tengo q-que ir -susurro cojiedo con los ojos cerrados el asa de la mochila, intentando que el dolor pase.
-No, escuchame, quedate, no te vamos a hablar más, te dejamos en paz, pero quedate -dice sentandose de nuevo en el cesped.
Me lo pienso antes de dejar la mochila en el suelo y quedarme, pero decido hacerlo, cierro los ojos al sentir el cesped tocar mis manos asperas y me relajo.
Siento dos pares de miradas sobre mi y abro los ojos enfurruñada. Yo mientras tanto intento calmar mi dolor, respiro suavemente expulsando el aire por la boca, asi hasta que me relajo.
Pero me siento observada y molesta.
-D-Dejad de m-mirarme -susurro con los labios apretados.
-¿Por qué hoy has huido cuando te he tocado el brazo? Has gritado y te has marchado, como ahora -dice con el ceño y los labios fruncidos.
-Ese n-no e-es t-tu problema -murmuro mirando a ese idiota a los ojos.
-¿Por qué? Perdón por querer ayudarte, no lo volveré a hacer -se cruza de brazos y mira a otro lado.
Calum esta pendiente de los dos, mirandonos, como si estubiera en un partido de Tenis en directo.
-Po-Porque... -no respondo, no quiero decirle nada más.
Me mantengo en silencio hasta que él ve que no le quiero responder, asi que bufa y no pregunta más, lo que me lleva a levantarme y marcharme con la mochila sujetada de un asa.
Entro corriendo en el centro y me meto en los baños, dejo la mochila en el banco y me siento al lado.
Escondo mi cabeza entre mis piernas mientras me dejo caer al suelo del baño y me pongo a llorar.
