Your room. Is not this?

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16. Your room. Is not this?

-¿Por qué cojones tuviste que nacer? -escucho gritar a mi padre, mientras mi respiración se vuelve pesada y mi brazo empieza a doler-. ¡Mirame cuando te hablo! -intento buscarle, pero todo está a oscuras, no veo absolutamente nada.

Miro a todos los lados, buscandole, pero todo esta oscuro, no veo ni mis propias manos y siento un agobio recorrerme por dentro por sentirme ciega o algo parecido.

Una lucecita me ilumina a mi, miro al suelo y veo mis lagrimas caer torrencialmente. Busco con la mirada a mi padre pero no le encuentro, pero su voz resuena por toda la habitacion al son de: "¡Eres un accidente, nadie te quiere!"

Cierro los ojos y grito por el dolor inesperado de mi brazo izquierdo, como si me lo estubieran retorciendo.

Pero no hay nadie que lo haga y siento miedo.

Otro foco se enciende, apareciendo bajo esas extrañas luces Noa y Aiden, los cuales estan abrazados, Noa llora entre el pecho de Aiden, como si su vida dependiera de ello, mientras que mi hombrecito se mantiene lo más fuerte posible.

-¡Tu tienes la culpa! -ahora una luz se enciende, iluminando a ni padre que me mira con sarna y asco-. ¡Tu mataste a tu madre, eres una desgracia, una porqueria que no va a llegar a nada! -las palabras salen pero él no abre la boca, me mira con desprecio y repugnancia.

Las luces de nuestro alrededor se encienden, estamos en la sala de casa, Aiden tapa la cara a Noa, no entiendo porque lo hace hasta que siento una patada en mi estómago, haciendome gritar, quiero decirle que no suelte a Noa y que cierre el los ojos, pero no puedo.

Quiero abrir la boca y decirle que pare, pero no sale nada, estoy en shock.

-Nunca fuistes mi hija y nunca lo seras, te odio -la palma de su mano se estampa contra mi mejilla.

Duele.

Duele mucho.

Sigue pegandome como si fuera un saco de boxeo, puñetazos en el pomulo que me hacen caer una y otra vez al suelo de madera desgastada, otro puñetazo impacta contra mi mandibula, haciendo que escupa sangre en su cara.

Me mira con odio mientras se limpia la sangre y sonrie con sarna, antes de pegarme otra patada en el brazo lastimado.

Ahora si que duele.

Intento mover algún musculo de mi cuerpo, para hacer más debil el siguiente golpe, pero mis musculos no acatan mis ordenes y mi cabeza impacta contra el suelo una vez más, produciendome un mareo irreconocible.

Quiero gritar de dolor, porque a dolido, pero no puedo.

Levanta de nuevo la mano con repugnancia pero antes de que me pegue, deparece.

Se esfuma como blanca niebla.

Las luces de nuestro alrededor se apagan y ahora es paz y tranquilidad lo que hay, lo que me rodea..., hasta que la luz de una vela alumbra.

Estoy en mi habitación, atada de manos en la cama.

-Vas a recibir tu merecido de una vez por todas -mi padre aparece de entre las sobras y se tumba encima mia-, tu madre era una perra y ahora tu serás una.

Besa mi cuello y lo único que puedo hacer es llorar, mis piernas se mueven intentando empujarle pero se posiciona entre estas.

Baja su mano hasta mis pechos, apretandolos con fuerza, me remuevo incómoda, su otra mano baja a mi intimidad y aprieta bruscamente.

Broken Home |m.c|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora