Rompiendo Silencios (terminada)

7- El amor esta en el aire

7-El amor está en el aire

"Loren"

Sentía el paso del tiempo, las lágrimas aumentar, pero sabía que solo eran segundos, debía moverme, salir de ahí. Era una tonta por pensar que esto saldría bien. Ahora debía ir a casa de su madre y verle también.

Con lentitud abría mis ojos, las lágrimas me dejaban ver entre borroso, solo quería correr de ahí, con todo el dolor en mi corazón giraba la perilla de la puerta Alex ya no estaba, se había ido.

Cerrando la puerta tras de mi miraba al frente, sorprendiéndome con lo que ante mi estaba. El camino rocoso estaba iluminado por velas, llevaba hacia algún lado, un ramo de flores estaba al inicio del camino. "yo también te amo" decía el sobre de la nota que estaba sobre las flores. Entre la tristeza que me invadía y los nervios por saber por dónde iba todo esto cogía la nota.

"Loren;

No tengo palabras para escribirte, pero si para decirte.

Pd. Sigue el camino...

Te amo."

Dejando a un lado los tacones caminaba por entre las rocas, llegando a la arena, la playa estaba vacía, la brisa junto al aire agolpeaba mi cuerpo haciéndome tiritar del frio y castañear los dientes.

A lo lejos miraba a Alex, este sonreía al verme, miraba nerviosa hacia mis lados, el camino terminaba justo frente a él.

-Alex-era lo único que podía decir, al igual que siempre que estaba frente a él.

-Loren.-sonreía tontamente, mi nombre de sus labios era mi melodía favorita.-todos los días agradezco el amanecer nuevamente, por el hecho de que te sabré en mi vida, aunque no estés directamente en ella, te amo de una manera hasta un tanto adictiva, porque eres como esa droga necesaria para mí.-el frio ya no se sentía, mis piernas temblaban, los nervios me comían por dentro.-pienso que esto debía ser así, dicen que los que se aman deben luchar y dar el todo por el todo, y hoy yo quiero luchar por ti, darlo todo sin razón, estar a tu lado para superar juntos los obstáculos.-las lágrimas se presentaban nuevamente en mis ojos. Con una cajita en mano se inclinaba frente a mí.- Loren Caroline Vázquez Armenta-algo en mi daba brinquitos, las mariposas aparecían en mi estómago, las lágrimas ya bajaban sin cesar de mis ojos.- ¿quieres ser mi esposa?-sin tiempo a nada me lanzaba sobre él, cayendo ambos al suelo.

Alex reía ante mi acto, lentamente se acercaba a mí, después de años probaría nuevamente esos labios. Pasando un mechón de mi cabello tras mi hombro me miraba, con ternura posaba sus labios sobre los míos, envolviéndonos a ambos en un beso delicado y lleno de amor. Tenerle así me hacía pensar en cómo podía haber pasado tanto tiempo sin él, esos labios que me embriagaban todos los sentidos, era en ese momento una loca llorona, sus dedos acariciaban mi hombro. Este beso era distinto, no abría paso a la lujuria como los anteriores, era más profundo. Era un beso lleno de amor, más que aquella física que experimentábamos juntos.

-te amo.-hablaba besando mi frente.

Sonriendo me levantaba de sobre él, esto quería para mí, hoy y siempre. Con el anillo en su mano derecha y mi mano izquierda en la de él me colocaba el anillo en mi anular.

-aún no he dicho que si.-la cara de Alex era un mundo de expresiones. –Alessandro torres serna, ¿estás seguro de quererme como tu esposa?

-Loren, si no lo estuviese no estaríamos aquí, habría simplemente callado como siempre, dejándote ir de mi lado.

-¿te das cuenta del paso que daremos?

-mientras sea a tu lado no veo el problema. Te amo, te amé en silencio, en soledad y en la distancia. Te amo sana y enferma, quiero estar ahí cuando dejes de escuchar mis palabras, ser quien te enseñe a escuchar con el corazón, ser más que un maestro, tu compañero de vida.