Rompiendo Silencios (terminada)

22-Fin

                  

22-Fin

Su mirada rebusca entre las personas ella tenía que haber llegado ya. Su impaciencia le hace sacar el móvil y marcarle por milésima ocasión.  Jorge se posa a su lado.

-¿se echo para atrás?- pregunta con diversión, un codazo en el estomago es la respuesta.

Pero ciertamente la duda rondaba su cabeza ¿se había ella echado para atrás? Negaba rotundamente cerrando sus ojos y pidiendo a quien fuese necesario que ella llegara con bien y fuera solamente un retraso.

La música nupcial comienza a sonar por lo alto y no hace más que agradecer que ella al fin llegara. De pie en el altar mira hacia al cortejo que camina frente a la novia.  Las mejores amigas de Loren llegaban cada una del brazo de su acompañante llegando a separarse a los pies del altar. Oliver junto a Tyler y una sobrina de Loren caminan con un par de canastillas esparciendo pétalos a su paso.

Al fin su mirada se encuentra con la de una joven de cabellos castaños, piel pálida y ojos cafés claros al igual que los de él. Sonríe como si por primera vez en su vida le viese, las mariposillas revolotean en su estomago tal cual adolescente a pleno amor de verano.

En el rostro de la joven  se curvean sus labios regalándole a su futuro esposo una de las sonrisas más profundas y verdaderas que podía. Los nervios le habían jugado un par de jugarretas, pero justo al verle ahí, al pie del altar esperando por ella podría jurar que todo había estado fríamente calculado. Cada detalle, cada satisfacción, cada lágrima, cada dolor y cada error estaban hoy más que nunca claro ante sus ojos.

Una mano le acaricia el hombro al llegar frente a Alex, su padre atrae su mirada y con lágrimas llenando a ambos le toma de la mano.

-mi pequeña niña es hoy toda una gran mujer.-le sonríe.-estoy aquí a punto de dejarte partir hacia tu nueva vida, una donde yo ya no seré quien vele por ti y por tus sueños, confió en que él lo hará.-el señor Vázquez coge la mano de su futuro yerno y levemente la rosa con la de su joven hija. -Alessandro ten en cuenta que no te entrego solo a una de mis hijas, que con ella va también una parte de mi corazón, de mi vida y de mi ser. A nombre mío y de mi esposa quiero que sepas que al mas mínimo error conocerás a la familia Vázquez...- Alex parece sorprenderse, Loren ríe levemente y con un "papa" logra que este le mire. -hazla feliz, que ella lo hará contigo.-con un apretón de manos le hala envolviéndole en un fraternal abrazo.

Toma la mano de su hija, besando el dorso de esta. Antes de bajar de aquel altar besa la frente de su hija y uniendo la mano de la pareja desciende del altar.

Sus dedos se entrelazan y una sensación recorre todo  su cuerpo, era la fuerza del amor.

Ambos se sonríen y el tiempo parece detenerse, no queda más que solo admirar al otro. Si bien ambos sabían que no había luchado lo suficiente el uno por el otro y simplemente esperaron tranquilamente a que el tiempo pasara, justo en ese momento sabían algo. El tiempo no pasaba en balde.

Para el ella era la mujer más hermosa que había en su vida, y él para ella.

Volviendo en si al momento ambos suban hacia el altar, colocándose en sus respectivos lugares.

La mirada de los presentes les admiraba, ella había dejado que muchos le señalaran por el hecho de cuidar de un pequeño ser inocente y a el por relacionarse con una de sus alumnas. ¿Pero acaso estaba mal el enamorarse? La pregunta por s misma se contestaba, el enamorarse era un privilegio.

La ceremonia da su inicio y la feliz pareja no para de sonreírse, se amaban.

El momento de los votos llegaba, Alex mantiene frente a sus labios el micrófono, micrófono el cual entrega al sacerdote, este al igual que todos parece extrañado.