19 - Detonación...

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19 - Detonación...

(Sé que había dicho que este sería el último capítulo, pero como se alargó más de lo que predije, será el ante último... Disfruten!)

Kazu abotonaba con calma el puño de su camisa, esos botones pequeños a veces eran un poco escurridizos. Miró el reloj en la pared y suspiró hondo, en apenas unos minutos Sawyer cruzaría la puerta para buscarlo, seguramente vistiendo elegante y luciendo tan atractivo como siempre. Su fiesta de cumpleaños empezaría en cuestión de minutos y por alguna razón lo ponía un poco nervioso, quizá porque era la primera vez que el australiano se presentaría en público como su pareja. O tal vez era que vería por primera vez a Karen desde aquella noche en que lloraron juntos mientras contaban la historia de su vida.

El muchacho respiró hondo y lanzó el aire despacio para intentar relajarse, al fin de cuentas, era una ocasión festiva. Oyó la llave girar en la puerta y automáticamente se le dibujó una sonrisa en el rostro. Sawyer entró en la casa, atendiendo el celular que estaba sondando, Kazu se quedó de pie sonriéndole.

- Sawyer: Karen... - atendió en tono de pregunta y le sonrió a su compañero – Hiromi sabe donde es... - dijo riendo – no van a llegar tarde, recién estoy llegando por Kazu... - el joven reía sutilmente – bien, pero escucha... no te preocupes tanto... - hizo una pausa – Karen... ahora te voy a colgar porque no me dejaste ni saludarlo... - renegó y colgó el teléfono – hay, que mujer... - se acercó a Kazu.

- Kazu: Está bien... - rió y recibió un beso apasionado que le aceleró el pulso.

- Sawyer: Te ves bien... - dijo al liberar sus labios, pero sin soltar el abrazo que lo envolvía.

- Kazu: Gracias... - sus mejillas estaban rojas y su mirada permanecía en el suelo.

- Sawyer: Nos vamos?... – preguntó sonriendo con esa picardía que Kazu amaba tanto.

- Kazu: Claro... - sin decir más salieron del departamento.

Ese fin de semana coincidía con un evento especial en la ciudad, y el tránsito era un caos por cualquier lado por el que se quisiera pasar. Hacía ya veinte minutos que habían salido del departamento de Kazu, pero aún no lograban hacer ni la mitad del trayecto.

- Kazu: Hubiéramos ido en tren... - bromeó el muchacho, escuchando los bocinazos que no se hacían esperar.

- Sawyer: Es verdad... - suspiró, algo agobiado por la frustración de estar atascado allí – se me ocurre una manera de pasar el tiempo, pero no quiero hacer que llegues desarreglado a tu fiesta... - Kazu se ruborizó, mirando fijamente hacia las luces del auto de adelante.

- Kazu: No digas eso!... – lo regañó sintiendo sus mejillas quemar, y al escuchar la risa de su amante sintió que su corazón golpeaba con fuerza.

- Sawyer: Es que te ves tan lindo cuando te avergüenzas... - con su mano tomó el hombro del muchacho y lo palmeó cariñosamente.

- Kazu: Que malo... - suspiró en un esfuerzo por volver a su color normal.

- Sawyer: Lo siento... - entonó, sin demasiado arrepentimiento sincero.

- Kazu: En realidad no me molesta... - confesó, aún más rojo que antes – bueno... cuando estamos en público si... - agregó.

- Sawyer: Me portaré bien... - su sonrisa libidinosa hizo a Kazu imposible mirarlo a los ojos, sentía que su cuerpo empezaba a hervir – al menos hasta que estemos solos... - aclaró y acarició con suavidad el cuello de su amante, que se estremeció sin poder controlarlo.

Acoso LaboralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora